¿Qué es el cristianismo policéntrico?

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Movilización policéntrica de recursos

Llamado bíblico a la generosidad

El llamado bíblico a la generosidad es un tema central que se extiende en toda la Biblia. Resalta la importancia de enarbolar y vivir nuestra identidad como mayordomos del reino de Dios, mayordomos de recursos financieros, mayordomos de nuestras relaciones y mayordomos del evangelio.

En la actualidad, un número elevado de cristianos en todo el mundo están respondiendo al llamado bíblico a la generosidad mediante ofrendas a sus iglesias locales y el cumplimiento de la gran comisión. Son muchos los que no se limitan a hacer un aporte económico a la obra del reino, sino que también oran por los misioneros y se preocupan por ellos. Además, ofrecen voluntariamente su tiempo al servicio de causas locales y dan testimonio de Cristo a sus familias, en sus lugares de trabajo y comunidades locales. 

El llamado bíblico a la generosidad es un tema central que se extiende en toda la Biblia.

Aunque resulta fácil describir un panorama optimista sobre los cristianos que enarbolan el llamado bíblico a ser generosos, no seríamos justos si no reconocemos otro aspecto de esta realidad. A medida que el mundo continúa experimentando cambios dramáticos, también se están produciendo cambios notables que afectan todos los aspectos del ministerio cristiano, incluso la manera en que los cristianos dan a la misión de Dios.

  • La iglesia mundial dispone de los recursos financieros para cumplir con la gran comisión, pero no lo hace. Según una investigación del «Centro para el Estudio del Cristianismo Global» del Seminario Teológico Gordon-Conwell, el ingreso anual de todos los miembros de la iglesia mundial en 2022 fue de 53 billones de dólares. Sin embargo, la ofrenda a diferentes causas cristianas fue de 896 billones de dólares, mientras que para las misiones fue de $ 52 billones, lo cual equivale a solo el 5,78 % de los fondos destinados a causas cristianas de cualquier tipo.
  • La clase de actividades que inspiran a los cristianos a ofrendar está cambiando. El 94 % de todas las ofrendas de 2022 se concentró sobre todo en los países cristianos. El 82 % de estas donaciones se destinó a las iglesias locales y el 12 % a «misiones en el hogar» en los mismos países cristianos.
  • Si bien los cristianos son generosos, no invierten demasiado en cumplir la gran comisión. Solo el 6 % de las ofrendas se destina a la misión entre los grupos no evangelizados o no alcanzados. De hecho, solo el 1,7 % de las ofrendas se destina a evangelizar los no alcanzados.  
  • Las formas en que las nuevas generaciones de cristianos muestran generosidad están cambiando. Por ejemplo, los mileniales y la generación Z contribuyen de forma diferente a los Baby Boomers o la generación X.
  • En algunas partes del norte global, las ofrendas a las iglesias están disminuyendo y en algunas partes del sur global la iglesia aún no ha dado una auténtica enseñanza bíblica sobre la generosidad.
  • Un número cada vez más grande de iglesias y ministerios compiten por unos recursos limitados sin entender muy bien cómo recaudar fondos con eficacia.

Como señala R. Mark Dillon, «Los líderes exitosos deben poseer la visión teológica para reconocer la necesidad de pedir, la alegría de dar y la hermosa naturaleza colaborativa de hacer avanzar el reino»1.

En este artículo profundizamos en algunos de los desafíos para promover la generosidad bíblica y recaudar fondos para cumplir la gran comisión en diferentes partes del mundo.

Desafíos para la movilización policéntrica de recursos

«Si todas las culturas han recibido la gran comisión, entonces todas las culturas tienen el privilegio de apoyar la gran comisión». – Scott Morton, ministerio The Navigators

La idea de la movilización policéntrica de recursos es esperable y debería ser la norma dada la perspectiva de Scott Morton. Cuando todos participan del privilegio de dar y recibir, se levanta el reino de Dios, y solo Dios se lleva toda la gloria. En este caso, las ofrendas no se limitan a donaciones dinero, sino que se promueve el concepto de generosidad de tiempo, talento y tesoros.

A continuación, se exponen cinco de los desafíos asociados a la movilización policéntrica de recursos.

Recopilación y cotejo de datos

Existen algunos desafíos que se asocian con la recopilación y cotejo de datos en relación a las ofrendas, sobre todo en el sur global. La famosa cita de Einstein que plantea que «no todo lo que cuenta puede ser contado, ni todo lo que puede ser contado cuenta» resulta muy apropiada en este caso. Aunque existen desigualdades de riqueza en todo el mundo, no hay desigualdades de oportunidades. Cada cultura tiene recursos que se pueden utilizar para apoyar las misiones y el ministerio en su contexto local. Gran parte de las ofrendas y la generosidad que tienen lugar en el sur global se manifiestan más en forma de tiempo y talentos que de tesoros. Cuando la ofrenda se da en forma de tesoros, no siempre es en el plano monetario. Las personas dan recursos que son valiosos y que en muchos casos no se traducen fácilmente en dinero. Esta entrega de tiempo y presencia es valiosa dentro del contexto donde se produce y puede tener más valor que el dinero. El hecho de que no se pueda monetizar hace que sea más difícil de medir y que, por desgracia, a menudo se la ignore en los círculos misioneros por no ser algo tangible.

Identidad de los colaboradores

Dado el papel dominante que el dinero ha desempeñado en todas las culturas, a otros tipos de ofrendas no se les ha otorgado un estatus significativo ni se las ha reconocido como importantes a pesar de ser diferentes. Como consecuencia, muchos de los que siempre han ofrendado de esta manera no sienten que se los apoye ni aliente, lo que inevitablemente reduce su capacidad de donación con el tiempo. De alguna manera también, el valor asociado con las ofrendas se ha vinculado erróneamente con el dador, en lugar de con Dios, quien hizo que la ofrenda sea posible. Por desgracia, muchos donantes y colaboradores han vinculado su propia identidad a sus ofrendas y contribuciones a las misiones, y han generado así cierto desequilibrio, haciendo que quienes no están en condiciones de dar materialmente se sientan menos efectivos, a pesar de que podrían haber ofrendado de muchas otras formas auténticas.

Movimientos misioneros emergentes en el sur global

En los últimos años, muchas iglesias del sur global han realizado grandes inversiones en misiones transculturales a escala mundial, utilizando recursos de origen local. El desafío principal está en que el registro de tan ingente inversión no se pone a disposición la iglesia en general de manera que ayude a documentar el impacto de tal generosidad. Los miembros de estas iglesias nacionales se han sacrificado muchísimo para que sus recursos estén disponibles, pero debido a que no se captan fácilmente de una manera que resulte más simple su medición, el valor se pierde en lo inmediato, aunque no para Dios, para quien es esta ofrenda.

Gestión de recursos disponibles

La asignación y la mayordomía de los recursos han sido motivo de gran preocupación. Muchas iglesias no cuentan con una buena administración y las juntas, incluso cuando existen, no funcionan bien. Decidir cómo canalizar eficaz y eficientemente estos recursos puede ser un desafío enorme y ha generado desconfianza, lo que, en consecuencia, ha reducido el celo con el que las personas contribuyen a las misiones. Garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en las operaciones y los asuntos financieros es vital para generar y mantener la confianza.

Navegar por la interdependencia

El ideal debería ser una sostenibilidad de los recursos que se base en la interdependencia entre socios locales y extranjeros. Sin embargo, cuando tanto los socios locales como los extranjeros alientan la dependencia, el objetivo de la sostenibilidad se vuelve inalcanzable y se pierde la dignidad. Es preciso que las misiones establecidas en el extranjero promuevan una colaboración y una asociación sanas que valoren todo tipo de ayudas a la hora de posibilitar las misiones. Dar paso a la interdependencia permite el crecimiento de la iniciativa local, las innovaciones y la creatividad, lo que les permite a los locales ofrecer, cuando sea necesario, los recursos que Dios les concedió.

Oportunidades para la movilización policéntrica de recursos

Abundan las oportunidades para enseñar con regularidad sobre la mayordomía y la generosidad en la lengua materna de cada creyente. Si se enseña sobre el llamado de Dios a la generosidad solo cuando hay una necesidad financiera en el ministerio o en la iglesia, da la impresión de que ofrendar es un tema secundario o incómodo que debe evitarse. Cada servicio de adoración en una iglesia local y cada boletín o nota de agradecimiento que escribe un líder ministerial o un recaudador de fondos son oportunidades para enseñar e inspirar a los cristianos a ser generosos.

Todos los líderes de iglesias o ministerios tienen la oportunidad y el desafío clave de alentar a sus colaboradores o a su congregación a no limitarse a «reconocer que Dios es el dueño y proveedor de todo lo que tenemos», sino a asumir también el compromiso de ofrendar para honrar a Dios y obedecer Su palabra. Damos con un propósito porque queremos participar en el cumplimiento de la gran comisión. Damos con alegría porque nuestros dones animarán a otros a ofrendar. Damos con compasión porque nuestros dones ayudarán a otros. Damos en abundancia porque nuestra esperanza no descansa en lo terrenal, sino en lo eterno. Alentar a cada cristiano a vivir su identidad como mayordomos en lugar de consumidores en lo cotidiano puede inspirarlos a utilizar sus recursos de manera contracultural. 

A continuación, se presentan cuatro oportunidades para la movilización policéntrica de recursos.

Escuche a los colaboradores más jóvenes y transmítales entusiasmo por la gran comisión

Una vez que han asumido el llamado bíblico a la generosidad, los colaboradores de la generación milenial y Z quieren escuchar voces auténticas sobre su misión y su impacto. También quieren saber cómo se utilizarán sus dones para evangelizar a más personas; es más, están dispuestos a donar su tiempo. De hecho, más del 70 % de los colaboradores de la generación Z y los mileniales aseguran que prefieren donar su tiempo antes que su dinero. Al ofrecer otras vías para que estos jóvenes colaboradores se involucren en su misión, puede permitirles desempeñar un papel importante en el cumplimiento de los objetivos de un ministerio, así como también en los personales.

Cuente historias convincentes sobre la misión y procure que la participación en ella les sea accesible a todos

Cuente historias sobre cómo Dios está obrando a través de su iglesia o ministerio y cómo el evangelio está impactando las vidas de las personas. Deje que los beneficiarios de su labor misionera hablen por sí mismos. Reúna y comparta sus testimonios con videos, fotos y otros medios para ilustrar el impacto de la misión. Cuente las historias de sus colaboradores y de quienes apoyan su ministerio, invitándolos también a compartir cómo respondieron al llamado de Dios a ser generosos, a orar, a ofrendar y a servir en el campo misionero.

Facilite la participación en la misión proporcionando recursos fáciles de usar e inspiradores para la oración, así como una variedad de formas en que pueden ofrendar y ofrecerse como voluntarios. Si se simplifican los pasos y los procesos de colaboración, puede que, sobre todo las generaciones más jóvenes de cristianos, se entusiasmen y participen más del cumplimiento de la gran comisión.

Una demostración de agradecimiento sincero a los mayordomos generosos les puede alimentar su fe y profundizarles su compromiso con la misión de Dios. 

Utilice las nuevas tecnologías y los medios de comunicación

Hoy en día, las iglesias y los ministerios de diferentes partes del mundo utilizan las nuevas tecnologías y las herramientas de las redes sociales en el culto y en la vida cotidiana del ministerio. Estas tecnologías y herramientas pueden utilizarse de forma creativa para motivar a cristianos de todas las clases sociales a participar en el cumplimiento de la gran comisión.

Los videos, por ejemplo, pueden ser una herramienta poderosa para conectar a los trabajadores del terreno misionero con una comunidad eclesial o un grupo de colaboradores. Las campañas en las redes sociales pueden atraer a todo un segmento de jóvenes mayordomos a los que no se les ocurriría firmar un cheque o inscribirse como voluntarios a través de un folleto que recibieron por correo. Los sitios web actualizados y las publicaciones en las redes sociales pueden mantener al tanto a una gran comunidad de creyentes sobre el progreso de un proyecto de la gran comisión por el que podrían estar orando y ofrendando. El uso de las nuevas tecnologías y los canales de las redes sociales se convertirá cada vez más en una responsabilidad de los líderes de las iglesias y los ministerios para involucrar a su congregación o comunidad cristiana de formas que les resulten familiares.

Agradezca a Dios y a Su pueblo

Alegrarse de la provisión de Dios a través de Su pueblo y agradecerle a Él y a cada cristiano que se une a nuestra misión son la respuesta natural a la obra de Dios dentro de las congregaciones y los grupos de colaboradores. Una demostración de agradecimiento sincero a los mayordomos generosos les puede alimentar su fe y profundizarles su compromiso con la misión de Dios. 

Estudios de casos regionales

Occidente global: replanteo de los fondos de recaudación

Este estudio de caso analiza cómo un ministerio cristiano del Reino Unido aplicó principios bíblicos integrados y las mejores prácticas de recaudación de fondos para revitalizar los esfuerzos hechos con ese fin. Esto les permitió estrechar su relación con los colaboradores actuales, atraer a donantes más jóvenes y alcanzar sus objetivos de recaudación de fondos.

Desafíos

Durante varios años, este ministerio se esforzó por conseguir un apoyo financiero adecuado para sus iniciativas misioneras. La base de colaboradores seguía disminuyendo y los esfuerzos por llegar a nuevas personas parecían dar pocos frutos. En consecuencia, la mentalidad de «no pedimos, solo informamos a la gente lo que hacemos» ya no parecía funcionar.

El ministerio se enfrentó al desafío de fomentar relaciones sostenibles con los colaboradores sin dejar de ser fieles a sus valores cristianos. La falta de voluntad para considerar la recaudación de fondos como un ministerio, la falta de inversión en el aumento de las ofrendas y un enfoque anticuado de la recaudación de fondos obstaculizaron seriamente la capacidad de este ministerio para cumplir su misión con eficacia. También se destacó la urgencia de una nueva estrategia de recaudación de fondos y marketing basada en principios bíblicos.

Integración de la mayordomía y la transparencia

Hace algunos años, bajo un nuevo equipo de liderazgo, este ministerio reevaluó su paradigma de recaudación de fondos, sus mensajes y actividades, por lo que decidió construir una nueva estrategia de recaudación sobre sólidos principios bíblicos de mayordomía. Comenzaron promoviendo un nuevo paradigma bíblico de recaudación de fondos, que consistía en extenderles una invitación a aquellos cristianos de todas las clases sociales que consideraban que el llamado de Dios a servirle se alineaba con el llamado del ministerio. De este modo, el ministerio empezó a ver y tratar a sus colaboradores como socios de una causa misionera en común.

Además, empezaron a hacer hincapié en una comunicación abierta y transparente sobre las prácticas financieras de la organización benéfica y demostraron cómo cada ofrenda contribuía directamente a su proyecto misionero. Al brindar informes financieros exhaustivos y testimonios de vidas transformadas, establecieron una base de confianza y transparencia que resonó en muchos de sus nuevos colaboradores.

Un impulso de vida a la comunidad de oración

En el pasado, este ministerio había reconocido la importancia de la oración en su misión y había creado y distribuido un diario de oraciones. Recientemente, han dado un paso más: comenzaron a tener reuniones virtuales de oración cada mes, donde colaboradores, socios misioneros locales y obreros de la misión se reúnen para buscar la guía y la provisión de Dios.

Este énfasis en la unidad espiritual y la confianza en la provisión de Dios ha reforzado en verdad el vínculo entre la organización benéfica y sus colaboradores. Este ha sido el caso sobre todo para los más jóvenes, que quieren tener una relación más significativa con la organización, además de ofrendar dinero.

Anime a los colaboradores a ser buenos mayordomos

Recientemente, este ministerio inició una gira en la que visitó 16 puntos de todo el Reino Unido para encontrarse con sus colaboradores, ministrarles al compartir enseñanzas bíblicas sobre el llamado a servir a los no alcanzados y a los marginados y subrayar el significado espiritual de ofrendar.

A través de estas reuniones presenciales en las iglesias locales, consiguieron que los colaboradores adoraran juntos, aprendieran de la palabra de Dios y comprendieran el significado espiritual de sus ofrendas. Así, lograron promover un sentido más profundo de propósito y compromiso con la causa de la gran comisión.

Actos de recaudación de fondos que promueven la comunidad

Por primera vez en su historia, este ministerio movilizó y dotó de recursos a los voluntarios de las iglesias para que organizaran actos de recaudación de fondos que celebraran la alegría de ofrendar a las misiones. Los voluntarios organizaron subastas benéficas de libros, conciertos y programas de divulgación juvenil que no solo recaudaron fondos, sino que también fomentaron el compañerismo entre cristianos de distintas edades.

Impacto y crecimiento sostenible

La integración de los principios bíblicos en sus esfuerzos de recaudación de fondos tuvo un impacto transformador en la sostenibilidad y el crecimiento de esta organización benéfica. Al invertir en desarrollar relaciones con los colaboradores centradas en la oración, la transparencia y la mayordomía, la organización benéfica pudo ver cómo aumentó significativamente el compromiso de los colaboradores y el apoyo financiero.

Al hacer foco en la enseñanza de los principios bíblicos de la mayordomía y al organizar eventos comunitarios, no solo ampliaron sus esfuerzos de recaudación de fondos, sino que también reforzaron el impacto de sus programas de difusión en los países donde servían sus obreros.

Conclusión

Al integrar los principios bíblicos y mejorar sus prácticas, la recaudación de fondos de esta organización benéfica se vio transformada, lo que ejemplifica el profundo impacto de alinear las estrategias organizativas con las enseñanzas bíblicas sobre la mayordomía y la recaudación de fondos. Su compromiso con incrementar el número de mayordomos generosos, con ser una organización transparente y con levantar una comunidad de oración sirvió como piedra angular para el crecimiento sostenible, y fortaleció su capacidad para cumplir la misión de llegar a los no alcanzados con las buenas nuevas de Jesús.

Latinoamérica: una región misionera en desarrollo

El origen del movimiento misionero latinoamericano se remonta a 1985, con el nacimiento de COMIBAM – Cooperación Misionera Iberoamericana.2 Casi cuarenta años después vemos que este movimiento está en un continuo desarrollo. Prueba de ello son los más de 12 000 misioneros latinoamericanos, de los cuales se estima que el 50 % se encuentra en misiones transculturales.3

Somos conscientes de que detrás de este movimiento existe una iglesia vibrante que ofrenda con sacrificio y obediencia. Sin embargo, teniendo en cuenta el continuo crecimiento de la iglesia en el hemisferio sur, que se proyecta para el año 2050 en un 76 %,4 es necesario evaluar el potencial de este porcentaje. ¿Qué estamos haciendo hoy para consolidar la enseñanza de la generosidad y la mayordomía como tema fundamental de la misionología?  La teología de las misiones de la iglesia actual debería seguir el ejemplo de la iglesia primitiva, para la cual la economía era una cuestión teológica.5

¿Qué estamos haciendo hoy para consolidar la enseñanza de la generosidad y la mayordomía como tema fundamental de la misionología?

Tras impartir un seminario en línea sobre «generosidad y mayordomía», les pedimos a los participantes que completaran una breve encuesta, cuyo objetivo era medir el grado de enseñanza sobre estos temas. Obtuvimos un resultado excelente: 171 respuestas que representan a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Guinea Ecuatorial, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

  1. «¿Es habitual que se hable sobre la generosidad en su iglesia?»
  • 50 % = Sí
  • 50 % = No / Casi nunca
  1. ¿Existen enseñanzas (recursos educativos) en su idioma sobre mayordomía, administración, rendición de cuentas y generosidad?
  • 33 % = Sí
  • 67 % = No
  1. Según su opinión, ¿cómo es la relación entre la generosidad y la rendición de cuentas?
  • 40 respuestas = Están completamente relacionadas
  • 30 respuestas = No hay relación alguna / Están más o menos relacionadas
  • 68 = No contestan

La encuesta incluía más preguntas, pero los datos forman parte actualmente de una investigación formal de doctorado y se compartirán más adelante.

En primer lugar, reconocemos los esfuerzos que hace la iglesia por comprometerse y enseñar sobre el tema. A la Biblia se la considera una autoridad en la materia; sin embargo, las respuestas de la encuesta parecen indicar que es necesario que haya más diálogo y enseñanza, ya que esta investigación sugiere que el compromiso en estos temas es bajo. ¿Por qué sucede esto?

No debemos lanzarnos a intervenciones rápidas y simplistas, sino que necesitamos nuevos marcos para evaluar la situación. Así como se estudian y analizan otras cuestiones complejas en todo el mundo, también necesitamos crecer en nuestra evaluación de marcos e intervenciones que reconozcan la complejidad de un entorno y reconocer este puede cambiar si se efectúan las medidas adecuadas.

Las tres preguntas se relacionan en gran medida, y cada una de ellas abre una ventana al contexto ya que pueden ayudar a crear diálogos y foros donde aprender e intercambiar experiencias. ¿Quién los dirige? ¿Con qué frecuencia? Abogamos por más espacios donde podamos aprender y debatir futuras formas de abordar nuestras necesidades de desarrollo.

Para debatir:

  • ¿Qué marcos considera fundamentales para comprender los desafíos que plantean las ofrendas y la mayordomía en Latinoamérica?
  • Si la investigación es clave, ¿cómo podemos fomentar la realización de más investigaciones y datos cualitativos y cuantitativos en Latinoamérica?

Referencias

  1. R. Mark Dillon. Giving and Getting in the Kingdom: A Field Guide. [Dar y recibir en el Reino: Una guía de campo] Moody Publishers, 2012.
  2. Julio Guarneri. ‘COMIBAM 1984-2000: Historical Analysis of a Majority World Missionary Network.’ [«COMIBAM 1984-2000: Análisis histórico de una red misionera mundial mayoritaria»] Dallas: Universidad Bautista de Dallas, 2017.
  3. Sam Masters. ’A New Missionary Era’ Reaching & Teaching International Ministries. [«Una nueva era misionera» Alcanzar y enseñar ministerios internacionales] https://rtim.org/a-new-missionary-era/. Recuperado 5 de marzo de 2023.
  4. Gina A. Zurlo, Todd M Johnson, y Peter F. Crossing. ‘World Christianity and Religions 2022: A Complicated Relationship’ [«Cristianismo y religiones en el mundo 2022: Una relación complicada»]. International Bulletin of Mission Research 46/1:71–80. 2022.
  5. Justo Gonzalez. Faith and Wealth: A History of Early Christian Ideas on the Origin, Significance, and Use of Money [Fe y riquezas: Historia de las primeras ideas cristianas sobre el origen, el significado y el uso del dinero]. Eugene: Wipf & Stock Publishers, 2002.

Authors' Bios

Kehinde Ojo

Kehinde Ojo es el director del programa para el desarrollo del apoyo indígena de la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos (IFES por sus siglas en inglés). Nacido y criado en el suroeste de Nigeria, en 2011 Kehinde recibió una invitación de IFES a explorar un nuevo programa mundial para ayudar a los movimientos nacionales de IFES a hacer sostenible la recaudación de fondos locales para la eficacia del ministerio. Las instrucciones que recibió incluían desarrollar un plan de trabajo para el programa e identificar y equipar a un equipo mundial para que trabajara con él. Kehinde capacita y asesora regularmente a líderes de las regiones de África, Eurasia, el Caribe y Lationamérica de IFES. Kehinde hace como catalizador de la Red de Asuntos de Recaudación de Fondos para Ministerios del Movimiento de Lausana.

Redina Kolaneci

Redina Kolaneci es la fundadora de Christian Fundraising Consultancy [Consultoría cristiana para la recaudación de fondos] con sede en R. U. Redina lleva más de dos décadas enseñando y capacitando a cientos de líderes de iglesias locales y ministerios sobre los principios bíblicos de la mayordomía, de levantar dadores generosos en la iglesia local y muchos principios más. Fue la primera consultora educativa de la organización Stewardship y es la autora de What Does Love Require? [¿Qué exige el amor?], una serie de estudios bíblicos sobre la generosidad. Redina hace de catalizadora de la Red de Asuntos de Recaudación de Fondos para Ministerios del Movimiento de Lausana.

Nydia R. García-Schmidt

Nydia R. García-Schmidt nació en Monterrey, México. En 1999, junto con su esposo Jim, se convirtió en miembro de la Alianza Wycliffe con sede en EE. UU. Ha ocupado tres puestos de liderazgo regional en las Américas, lo que le proporcionó una comprensión más profunda del contexto de la misión. Nydia ha sido testigo de la generosidad sacrificial de la iglesia, pero también ha aprendido que uno de los principales desafíos que afrontan los misioneros y las organizaciones consiste en encontrar recursos financieros locales. Actualmente, Nydia está realizando un doctorado en el Oxford Centre for Mission Studies [Centro de Estudios Misioneros de Oxford] sobre la generosidad y la mayordomía. Nydia y su familia han vivido en Filipinas, Indonesia, EE. UU., y ahora vive en la Ciudad de México con su esposo Jim. Nydia y Jim tienen tres hijos adultos: Andrew, Paul y Joseph.

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