El estado de la gran comisión en el África de habla inglesa y portuguesa (EPSA): Principales desafíos y oportunidades

Introducción a las misiones EPSA de Lausana

La reflexión sobre los 40 temas del Informe sobre el Estado de la Gran Comisión de Lausana (SoGC)¹ pone de manifiesto que existen grandes oportunidades en medio de los inmensos desafíos que caracterizan el panorama misionero en la región EPSA de Lausana (África de habla inglesa, portuguesa y española)² dentro de las prioridades globales de las misiones. Vemos esperanza en el evangelio cuando exploramos los principales temas misioneros en el contexto de África, entre ellos el auge del secularismo y el islam, la utilización de los medios de comunicación, el desarrollo de la confianza y la participación de los jóvenes y las mujeres a la hora de asumir responsabilidades misioneras. Deseamos verlo como un líder en la región EPSA de Lausana e inspirarlo a ser un líder en la comunidad global de sus prioridades misionales con miras a colaborar estratégicamente con los líderes de la región EPSA.

Las áreas prioritarias expresan las distintas voces de los líderes³ de la región EPSA en el Encuentro de Lausana 4 para África y Oriente Próximo⁴ (L4AM) celebrado en Addis Abeba en noviembre de 2023 sobre los temas del informe SoGC. Se identificaron las prioridades misioneras para:

Discernir y percibir de manera profética la voluntad de Dios para los pueblos, tanto en la situación actual como en el África del futuro;
Llamar a la Iglesia africana a liderar asumiendo la responsabilidad de las misiones tanto en África como en los espacios globales de mayor prioridad y necesidad;
Guiar el recorrido espiritual y el desarrollo de la comunidad de cara al despliegue de la función de la Iglesia africana en el marco de la misión común, de modo que la Iglesia africana reciba el llamamiento, se encuentre equipada, disponible y abierta a colaborar con la Iglesia global a fin de lograr un impacto transformador del evangelio;
Inspirar medidas transformadoras en el futuro que permitan desarrollar y alimentar el creciente impacto e influencia de la Iglesia.

Nos centraremos en el contexto africano para destacar los principales temas, desafíos y oportunidades, trazando formas de compromiso estratégico para las futuras generaciones misioneras.

Asuntos de importancia a nivel mundial como la inestabilidad política, la desigualdad social y el auge de movimientos evangélicos cristianos no saludables han configurado de manera significativa el panorama misionero de África, junto con la influencia histórica africana de las religiones tradicionales, la cosmovisión neocolonial y la extracción de los recursos naturales del continente. Un cristianismo policéntrico, que haga hincapié en la sensibilidad cultural, la localización y la colaboración con los creyentes locales, resulta muy efectivo a la hora de afrontar estos desafíos. De ello se deduce que ninguna cultura debería, ni siquiera podría, dominar la labor misionera en África. En lugar de ello, queremos observar los aspectos únicos y esforzarnos por hacer uso de nuestras variadas contribuciones desde el continente al campo de la misión global. Para ello puede que necesitemos redefinir el concepto de «comunidad» en las misiones globales, de modo que incluya una amplia gama de relaciones, culturas, dinámicas étnicas, entornos urbanos y compromisos con la diáspora africana. También necesitaremos pasar de un modelo centrado en Occidente a un modelo de cristianismo policéntrico y subrayar que es importante que exista colaboración entre las distintas culturas, iglesias y organizaciones misioneras.

La Iglesia africana goza de una capacidad excepcional para contribuir a las misiones globales, incluso en otros continentes, mediante su perspectiva cultural únicas, su experiencia y su pasión. Por ejemplo, Asia, con más de 4200 millones de habitantes en 2024, cuenta con un porcentaje significativo de pueblos no alcanzados. Los pocos cristianos evangélicos (4,2 %) de Asia no pueden alcanzar a todo el continente. África, en cambio, se jacta de sus más de 600 millones de cristianos. Los africanos tenemos el potencial de alcanzar tanto nuestro continente como regiones estratégicas de Asia. Asimismo, para 2100, la población de África constituirá aproximadamente el 40 % de la población mundial.⁵ Por lo tanto, cuando los cristianos africanos movilicemos a la Iglesia africana en torno a esta visión, tendremos la oportunidad estratégica de enviar un número considerable de misioneros a regiones de Oriente (como la India) y a regiones de Occidente, donde, debido a la gran influencia secular, las comunidades han vuelto a convertirse en campos misioneros.

Examinaremos algunos de los principales desafíos y oportunidades a los que se enfrenta la comunidad africana y terminaremos viendo cómo pueden fomentar una mejor colaboración, armonizando las complejidades con el objetivo de lograr esfuerzos misioneros sostenibles que tengan un mayor impacto en el escenario mundial. Esperamos que este artículo inspire, anime y fomente un ambiente de colaboración que le ayude a cumplir proactivamente la gran comisión en su propia cultura y contexto.

El auge del secularismo en África

Aunque en general se piensa que el secularismo es un fenómeno propio de Occidente, lo cierto es que poco a poco se va arraigando en el continente africano. Por desgracia, la creciente prevalencia del estilo de vida secular en África disminuye la capacidad de la Iglesia a la hora de reclutar personas para las misiones. Esta tendencia secular está afectando específicamente a la generación de los jóvenes, lo que reduce el número de personas de África disponibles para la labor misionera. En resumen, la comunidad religiosa africana se enfrenta progresivamente a una escasez de personas con la formación adecuada y dispuestas a participar en la labor misionera. Además, la prevalencia de personas que profesan ser cristianas pero viven como secularistas prácticos dificulta aún más que la Iglesia africana movilice los recursos necesarios para las misiones. El aumento del secularismo y de los «nones», es decir, aquellos que abandonan la Iglesia, no porque quieran pasar de una religión a otra, sino porque afirman «no tener ninguna afiliación religiosa»⁶ , debería ser motivo de preocupación para todos los líderes cristianos de África que deseen seguir siendo relevantes en su contexto. Hay tres principales razones que contribuyen al aumento del secularismo: la falta de discipulado, las relaciones poco saludables entre la Iglesia y el Estado y las preguntas sin respuesta que plantean los jóvenes.

Falta de discipulado

Una causa fundamental del aumento de los «nones» es la falta de discipulado entre los jóvenes, hastiados de una «tradición religiosa muerta» que no influye en su vida cotidiana. Muchas denominaciones cristianas tradicionales de África están más preocupadas por su estabilidad institucional que por la formación espiritual de los feligreses, pues cuando la verdad del evangelio no se proclama en el púlpito, se pierde la esperanza en los bancos. La consecuencia es que muchos de los que se llaman a sí mismos creyentes no tendrán a Cristo ni al evangelio como núcleo de su identidad. Las congregaciones africanas deben situar el evangelio —la misión de Dios— en sus enseñanzas por encima del mantenimiento de las estructuras institucionales. Esto se observa en las generaciones de jóvenes africanos, a menudo atraídos por las iglesias «más modernas», que con frecuencia carecen de la formación necesaria para presentar un evangelio puro. Si se centra activamente en el poder transformador del evangelio, la Iglesia africana puede ser un faro tangible de esperanza incluso en los entornos más complicados.

cuando la verdad del evangelio no se proclama en el púlpito, se pierde la esperanza en los bancos.

Relaciones poco saludables entre la Iglesia y el Estado

Otra razón probable del auge de los «nones» en varios de los países africanos es la precaria relación entre las denominaciones protestantes y el Estado, que obstaculiza la voz profética de la Iglesia en la comunidad. La consecuencia de ello es un rechazo a un tipo de cristianismo al que no le interesan las injusticias socioeconómicas y políticas. Cuando los líderes espirituales no tienen influencia en sus contextos, la esperanza pasa del evangelio a las promesas de los líderes nacionales. Las implicaciones de un Estado cada vez más secular son que las convicciones religiosas quedarán relegadas a espacios «personales». Urge aprovechar los entornos favorables que existen hoy en día, en los que se tolera la libertad de expresión, con el objetivo de demostrar la relevancia del evangelio en la sociedad pública.

Preguntas sin respuesta que plantean los jóvenes

Otro factor que explica por qué los jóvenes abandonan la Iglesia es que creen que el cristianismo es antiintelectual. La Iglesia debe invertir mucho en el debate cristiano y en la apologética para que los jóvenes cristianos sepan por qué creen en lo que creen. Queremos mostrar a los jóvenes de la Iglesia y a los «nones» que la fe cristiana es verdadera y razonable.

En resumen, la Iglesia debe darse cuenta del ambiente que promueve el aumento de los «nones» en África. Deseamos anticiparnos y prepararnos para contrarrestar un descenso inminente de la fe cristiana, fenómeno que se ha intensificado a causa del egocentrismo de las instituciones cristianas, la aparente falta de relevancia de la fe en la esfera pública en aras del bien común y los efectos nocivos de la doctrina de la prosperidad. Cuando los nuevos seguidores de Jesús experimentan una fe viva y dinámica, pueden continuar su recorrido dentro del cuerpo de Cristo siendo un testimonio saludable en sus comunidades.

El auge del islam

En África, el crecimiento del islam como sistema de creencias alternativo y claramente opuesto ha constituido a menudo un desafío para la Iglesia africana. El Informe SoGC⁷ señala un aumento de la población musulmana en el África subsahariana de 250 millones a casi 670 millones de habitantes entre 2010 y 2050. En el mismo periodo, se espera que la población cristiana en el África subsahariana crezca de manera exponencial de 517 millones a 1100 millones, lo que quiere decir que en 2050 la mitad de la población evangélica mundial se encontrará en África.⁸ Sin embargo, se espera que la población musulmana crezca a un ritmo del 170 %, superior al de la población cristiana, que solo aumentará un 115 %. A pesar de ello, la interacción de los cristianos africanos con las comunidades musulmanas sigue siendo deficiente. Pero ¿por qué, cuando el evangelio ofrece una mayor esperanza, incluso a los musulmanes?

Pensemos, por ejemplo, en la experiencia personal que vivió hace poco uno de los autores en un funeral: Un chico de 13 años se había caído de una moto al conducir por las carreteras de Kampala, infestadas de baches, donde murió trágicamente atropellado por un automóvil que circulaba a gran velocidad. En el entierro, al que asistieron varios miembros de la comunidad, el clérigo musulmán se dirigió solo a los hombres, mientras la madre y la hermana del niño lloraban sentadas a la sombra de un árbol, sin recibir consuelo ni apoyo pastoral. Aunque algunas mujeres se compadecían de la madre, otras murmuraban que tal vez había sacrificado a su hijo como ritual para salvar a su familia de la pobreza. Cuando por fin llegó la hora del entierro, la afligida madre prorrumpió en lamentos: «Dios mío, ¿qué he hecho para merecer este castigo? Ese no es mi hijo al que van a enterrar, ¡es una cosa sin cabeza!». Los ojos de todos los presentes se llenaron de lágrimas. Al volverse, miró a la autora, la reconoció y exclamó: «Tía querida, ¡me alegro mucho de que estés aquí conmigo!». No cabe duda de que había varios cristianos presentes en el funeral. Sin embargo, a pesar de su deseo de orar y transmitir un mensaje de esperanza a la madre, reconocieron que no podían darle el apoyo que necesitaba en ese momento.

En medio de la desesperación que muchos africanos sufren por la falta de esperanza del islam, como la madre de esta historia, a continuación presentamos cuatro maneras en que los cristianos podemos convertir el desafío del islam en África en una oportunidad, al ofrecer esperanza eterna a nuestro prójimo musulmán:

En primer lugar: Sabemos que los musulmanes difieren en sus compromisos religiosos, en las interpretaciones de su fe y en sus manifestaciones en diversas sectas y movimientos. Existen destacados eruditos musulmanes, extremistas musulmanes, musulmanes acaudalados y también pobres. Sin embargo, todos ellos necesitan la esperanza del evangelio en su contexto particular.
Segundo: Vivimos como verdaderas personas semejantes a Cristo cuando nos integramos con los musulmanes. De este modo, disipamos la desconfianza y manifestamos el amor de Dios por los musulmanes de nuestras comunidades.
Tercero: Reconocemos que el islam es una religión polifacética. Investigamos y comprendemos las características propias del islam en cada ámbito a fin de transmitir el evangelio de Cristo de forma clara y significativa.
Cuarto: Nos preparamos continuamente para relacionarnos de forma eficaz con los musulmanes narrando adecuadamente las verdades bíblicas y viviendo vidas auténticas dentro de las comunidades locales que compartimos.

La vida digital mediante la esperanza tecnológica

El Informe SoGC estima que, en todo el mundo, la gente pasa unas dos horas diarias en las redes sociales.⁹ En África, la vida digital plantea desafíos por el auge del «ser» por encima de la «comunidad» en los entornos virtuales. Esto supone que los jóvenes encuentran alternativas temporales de «realización» en línea más que en una fe duradera, lo que representa una gran oportunidad misionera. Los cristianos queremos utilizar la tecnología digital como un medio innovador que facilite la comunicación, la evangelización y el discipulado. Las plataformas de discipulado en línea tienen el potencial de llegar a zonas remotas y de acceso limitado donde las misiones tradicionales se enfrentan a desafíos. En algunos países de la región EPSA, los métodos tradicionales se enfrentan a desafíos debido a restricciones políticas y religiosas, como ocurre en el norte de África. No obstante, el evangelismo digital¹⁰ permite llegar a muchos grupos de personas no alcanzadas¹¹ en los idiomas locales a través de las redes sociales, las salas de chat en línea y los programas de discipulado digital.

los jóvenes encuentran alternativas temporales de «realización» en línea más que en una fe duradera, lo que representa una gran oportunidad misionera.

Un joven, que buscaba respuestas acerca de la fe, descubrió un estudio bíblico en línea,¹² recibió discipulado personalizado¹³ a través de reuniones virtuales y, a pesar de los riesgos, finalmente decidió seguir a Cristo. La plataforma digital le permitió conectarse en persona con discípulos de su región. Su testimonio es uno de los muchos que han servido de inspiración y de ejemplo de cómo las herramientas digitales posibilitan que los seguidores locales de Jesús se conviertan en hacedores de discípulos y han motivado a otros a explorar la fe cristiana, demostrando cómo las herramientas digitales permiten que los seguidores locales de Jesús se conviertan en hacedores de discípulos en sus comunidades.

Queremos proporcionar a los jóvenes —que en su mayoría se mueven en el ámbito digital de África— un discipulado sólido a través de mensajes fiables utilizando contenidos en línea orales y visuales que fomenten el crecimiento espiritual y profundicen en la fe. Para ayudarnos a sortear los desafíos éticos de las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, queremos desarrollar una teología de los medios que, a su vez, impulse la participación activa y significativa de la iglesia en los ámbitos digitales. Mediante la integración de las transmisiones evangélicas tradicionales con el panorama digital, podemos tener un impacto crítico en las misiones contemporáneas. Gracias a la tecnología y a los medios de comunicación utilizados por la población africana, aspiramos a equipar a los hacedores de discípulos, abordar los asuntos relacionados con la justicia social y transmitir esperanza sobre cuestiones relevantes para nuestro contexto.

Cuestiones de confianza

Además del auge de los «nones», la influencia del islam y los retos que plantean las plataformas digitales, el mandato de colaborar con Dios para llevar al mundo el evangelio de Jesucristo como mensaje de verdad y esperanza se ve oscurecido por las nubes del engaño, la desconfianza y la desesperación. Nuestro mundo es un teatro de creciente escepticismo y desconfianza hacia cualquier autoridad, ya sea de individuos o de instituciones como gobiernos o incluso la Iglesia. Esta desconfianza se ve reforzada por la difusión de mensajes que parecen verdaderos o que son falsos, muchas veces a través de la propaganda de los medios de comunicación.

El Sur Global alberga en la actualidad a la mayor parte de cristianos del mundo. Sin embargo, paradójicamente, regiones como África registran una disminución de la confianza en la Iglesia y en los textos religiosos. Si bien es notable la confianza que se tiene en la familia, los amigos y las redes sociales, los jóvenes consideran que la Iglesia tiene una influencia mínima en la cultura y casi ninguna en la política, las finanzas, la tecnología y los negocios.¹⁴ La llegada de la era visual determinó de forma significativa el lugar en el que la gente deposita su confianza en el futuro, tanto a escala mundial como en África.

Dado que los líderes eclesiásticos africanos todavía disfrutan de un importante nivel de confianza pública en comparación con sus homólogos de otros lugares del mundo, son responsables de sacar partido de su credibilidad como voces respetadas dentro de la sociedad. Esto supone evaluar honestamente la manera en que han contribuido a la creciente desconfianza en la Iglesia y reflexionar sobre cómo sus acciones y mensajes pueden fomentar la confianza en el evangelio y sus mensajeros.

Atraer a la juventud africana

África tiene la población más joven del mundo y también la de más rápido crecimiento. Junto con el aumento de la población joven, el continente se enfrenta cada vez más a retos que afectan a los jóvenes, como el desempleo, la delincuencia, el abuso de drogas y sustancias, el analfabetismo, la falta de comunidades sólidas y significativas y los diversos desafíos derivados de la influencia digital. Para alcanzar a los jóvenes, no basta con invertir en suntuosos edificios, amplios programas eclesiásticos y otros esfuerzos evangelizadores convencionales. Más bien, necesitamos invertir en las vidas de los jóvenes mediante la tutoría y el discipulado. Gracias a la experiencia, la exposición e incluso la aventura, ellos podrán comprometerse con la misión de Dios.

De «Creer para pertenecer» a «Pertenecer para creer»

En el pasado, muchos jóvenes adoptaban una ideología y, a continuación, se integraban en comunidades; en el caso de la evangelización, la gente oía el evangelio, creía, confesaba su fe y, a continuación, se unía a grupos de discipulado. Sin embargo, cada vez más, los jóvenes quieren «pertenecer» y «encajar» incluso antes de llegar a aceptar o, a veces, entender las convenciones de las comunidades de las que forman parte. Esta situación puede contribuir de manera negativa al crecimiento del secularismo, ya que los jóvenes terminan por identificarse con una cosmovisión sin necesidad de evaluar sus implicaciones. Por otro lado, la Iglesia tiene la oportunidad de fomentar comunidades en las que el evangelio vaya ganando lentamente significado en la mente y el corazón de los jóvenes.

Dónde y cómo empezar

Los jóvenes ya sienten amor y pasión por las artes, los deportes y los medios de comunicación, por lo que podemos utilizar estos espacios como oportunidades misioneras. El mundo del futuro lo conforman las generaciones jóvenes y, en consecuencia, los esfuerzos por animar, orientar, capacitar, formar, equipar y edificar a los jóvenes para que impulsen un cambio transformador revisten una importancia estratégica. Cuando nosotros, los líderes, recurrimos a los jóvenes para planificar estratégicamente las futuras prioridades misioneras, no solo compartimos nuestra visión del futuro, sino que hacemos que los jóvenes participen en la visión que Dios tiene de su iglesia. Una juventud capacitada puede convertirse en un pilar de esperanza en medio de la influencia secularista en África, desarrollando el amor por el prójimo, construyendo comunidades y participando en la misión de Dios.

Las mujeres y las misiones

Las mujeres pueden desempeñar un papel fundamental en las misiones en África, una región en la que son mayoría entre los miembros de las iglesias. Estas desempeñan funciones vitales y diversas en el discipulado y el desarrollo comunitario, y su inclusión en puestos de liderazgo avala su importante papel misionero. Las mujeres ejercen una influencia que va desde su ministerio entre los niños hasta su presencia en microempresas y en el mercado, donde el dogma eclesiástico no restringe sus importantes funciones de liderazgo. Empoderar a las mujeres para que sean líderes en la iglesia puede impulsar un cambio transformador.

En la Iglesia Anglicana de Uganda, por ejemplo, muchas mujeres han participado de forma significativa en actividades pastorales y misioneras, han atendido a los sectores más vulnerables de la sociedad y han motivado a muchas personas a seguir a Jesús. La reverenda canóniga Diana Nkesiga,¹⁵ una de las pioneras, dirige una congregación como mujer sacerdote. Es reconocida por su papel de liderazgo tanto en comunidades acaudaladas como pobres, donde personifica la compasión a través de su labor. Como parte de su lucha contra el VIH/SIDA y el cáncer, creó una fundación en memoria de su difunto marido, que murió de cáncer, destinada a ayudar a los niños que padecen esta enfermedad mediante asesoramiento gratuito, suplementos alimenticios y medicamentos.

La comunidad maasai de Kenia se enfrenta desde hace muchos años a problemas como la pobreza, los matrimonios precoces y la falta de oportunidades educativas para las niñas.¹⁶ Las organizaciones eclesiásticas y misioneras¹⁷ han estado trabajando para transformar estas comunidades ofreciendo educación a las niñas y programas de empoderamiento de las mujeres con el fin de superar estos desafíos y crear comunidades sanadoras.

Por lo tanto, es preciso desarrollar estrategias que promuevan la igualdad de género dentro de las estructuras eclesiásticas y aprovechen todo el potencial de las mujeres a la hora de hacer progresar el campo misionero. Sin embargo, también es necesario contar con programas intencionados de tutoría, formación teológica para mujeres e incluir a las mujeres en el ministerio eclesiástico a fin de capacitarlas para desempeñar funciones estratégicas de liderazgo.

Desafíos regionales

La labor misionera de la gran comisión en África se enfrenta a desafíos únicos, como la violencia étnica, el analfabetismo, la persecución, las falsas enseñanzas y las disparidades socioeconómicas. A menudo, estos retos se derivan de rencillas históricas, desigualdades económicas, injusticias, corrupción y escasa formación teológica. Aunque estos factores plantean desafíos importantes, también presentan oportunidades para que la Iglesia africana tenga un mayor impacto en las misiones. Algunas de las cuestiones específicas de mayor envergadura son:

El auge de las sectas de la prosperidad y los movimientos gnósticos

Los movimientos sectarios, que hacen promesas de riqueza y salud que no cumplen, llevan a algunos a dudar de su fe y a otros cuestionar el cristianismo por completo. La prevalencia de estos movimientos sectarios de la prosperidad y el gnosticismo es un factor importante en el aumento del número de «nones» en África. Conforme mejoran las condiciones socioeconómicas de estos adeptos, disminuye su necesidad de Dios. Queremos responder a estos fenómenos sectarios y gnósticos ofreciendo una teología convincente del sufrimiento, el amor y el compromiso sacrificial, que apunte a una mayor esperanza en Cristo por encima de la realización material, y que a la vez atienda a las necesidades existenciales y espirituales de las personas.

Cómo hacer frente a la violencia étnica y promover la reconciliación

Para hacer frente a la violencia étnica, que a veces divide incluso a las comunidades cristianas, se necesitan esfuerzos misioneros activos en favor de la reconciliación y la unidad. Queremos encabezar iniciativas que promuevan la paz y la reconciliación mediante el diálogo interétnico y la acción conjunta de modo que no solo sanen las diferencias, sino que fomenten la integración y disuadan de más violencia. La Iglesia está en una posición privilegiada desde la que puede abordar la injusticia social, cultivar la reconciliación y potenciar la unidad entre comunidades distintas, fomentando una sociedad pacífica y cohesionada. Si integramos la justicia y la defensa en nuestra identidad misionera, podremos abordar mejor los problemas sistémicos y hacer visible el evangelio en la esfera pública.

Si integramos la justicia y la defensa en nuestra identidad misionera, podremos abordar mejor los problemas sistémicos y hacer visible el evangelio en la esfera pública.

La reconciliación y la consolidación de la paz en Ruanda tras el genocidio de 1994 constituyen un ejemplo convincente del impacto del evangelio a través de las misiones cristianas. Se facilitaron diálogos comunitarios abiertos entre los supervivientes de grupos étnicos opuestos, en los que compartieron sus penosas experiencias, trataron las divisiones étnicas y los traumas, proporcionaron un espacio para el perdón mutuo y promovieron de este modo la paz en sus comunidades. Estos impactantes relatos de perdón y sanidad ilustran el poder que tiene el evangelio en las misiones para lograr la reconciliación en las sociedades que salen de un conflicto.

Martirio y persecución religiosa

Es fundamental volver a examinar el papel del martirio a fin de comprender su impacto en la labor misionera y en la gran comisión en África. La historia de los mártires ugandeses de 1886 ha ejercido una gran influencia en la labor misionera, pero sigue siendo vulnerable a la manipulación y a la propaganda. Es preciso presentar los relatos sobre el martirio y la persecución religiosa de forma que resulten comprensibles para los jóvenes de nuestros días, que quizá desconfíen de las narraciones históricas, y ayudarles a ver estas historias como algo relevante para sus propias vidas. Asimismo, queremos compartir ejemplos actuales de fe y sacrificio que tengan eco en el público contemporáneo y que inspiren un compromiso más profundo con la fe cristiana en medio de la persecución.

Formación misionera y discipulado

Queremos integrar aspectos fundamentales de la labor misionera en la formación teológica a fin de preparar a los líderes locales para contrarrestar la falta de formación bíblica integral.

Formación para el conocimiento y la obediencia en contexto. Para abordar el reto del sincretismo, el discipulado cristiano, tanto para alumnos alfabetizados como orales, debe hacer hincapié en la «obediencia a Cristo» más que en la mera «adquisición de conocimientos». La naturaleza práctica de la fe cristiana hace posible que la Iglesia aborde con audacia, valentía y sabiduría las injusticias locales y mundiales, al tiempo que promueve la gran comisión.
Discipulado integral contextual. Queremos promover un discipulado integral que incluya a los jóvenes, los niños y las mujeres. Además, deseamos equipar a los creyentes para que utilicen las artes creativas y los medios de comunicación para ayudar a otros a crecer espiritualmente. Queremos movilizar y equipar a los creyentes para que incorporen la fe en sus contextos profesionales. Deseamos integrar el discipulado holístico en todos los aspectos de la vida, dando lugar a una transformación personal y comunitaria que sirva de testimonio a nivel local y mundial.
Formación de líderes en contextos africanos. Queremos abrazar y reconocer nuestra identidad, cultura, lengua y contexto africanos a la hora de teologizar y dialogar con la Iglesia cristiana en general. Para que nuestra formación de líderes africanos beneficie a la Iglesia de África, tendríamos que teologizar como cristianos africanos. Queremos que nuestra formación de futuros líderes en instituciones teológicas aborde los problemas de África.
Comprensión del «testimonio» como «misión local». A menudo, en África, el concepto de «misión» resulta extraño y no tiene una traducción directa a los distintos dialectos locales, mientras que el de «testimonio» es fácilmente comprensible. Cuando hacemos hincapié en el «testimonio» más que en la «misión», acortamos las distancias culturales y hacemos que compartir el mensaje del evangelio sea más práctico. Cuando los cristianos de África se apropian del «testimonio» por encima de las fronteras geográficas o culturales, ellos mismos se implican activamente en las «misiones».

Como Iglesia de África, nos enfrentamos a desafíos significativos, no obstante, estos también presentan oportunidades. En medio de movimientos sectarios y gnósticos que prometen prosperidad, una teología que abraza el sacrificio ofrece oportunidades para compartir la esperanza en Cristo. Frente a los conflictos, el evangelio ofrece reconciliación, paz y unidad. Las generaciones más jóvenes pueden sentirse alentadas por las historias de personas que padecen persecución religiosa. La labor misionera es sostenible gracias a la formación continua para el discipulado contextual.

Oportunidades regionales

En la región EPSA de Lausana, las oportunidades nos permiten hacer contribuciones significativas:

El mercado africano y las misiones

El mercado ofrece a la Iglesia en el África subsahariana diversas posibilidades diarias en las que profesionales cristianos dirigen reuniones de mercado —en centros urbanos, estaciones de policía, hospitales o parlamentos— para crear nuevas oportunidades de discipulado. Durante la semana laboral, estas actividades, únicas en el contexto africano, preparan a los creyentes para vivir su fe en entornos difíciles y contrarrestan los desafíos del secularismo.

A medida que las iglesias urbanas organizan cada vez más seminarios de capacitación empresarial, queremos que una teología sólida nos proteja del perjudicial evangelio de la prosperidad. La comunidad empresarial africana se está movilizando para apoyar las misiones con recursos humanos y financieros, lo cual supone un cambio transformador respecto a las anteriores sospechas de mundanidad. Incluso entre los líderes laborales que son miembros del parlamento, están cobrando impulso movimientos como el Desayuno Nacional de Oración¹⁸ y Capitol Ministries (CapMin)¹⁹ . Los legisladores y profesionales cristianos influyen en sus naciones mediante estos movimientos, dando relevancia a la Iglesia africana en la esfera pública. Queremos abrazar la naturaleza estratégica del papel del mercado en las misiones globales.

Colaboración misionera entre naciones y continentes

La creación de redes entre iglesias, denominaciones y ONG cristianas nos permite compartir recursos para que las misiones tengan un mayor impacto. A nivel mundial, muchos africanos de la diáspora ya sirven de enlace misionero entre sus iglesias locales en África y las comunidades en el extranjero, además de movilizar recursos para enviar más misioneros desde casa. Queremos equipar a más africanos para las misiones antes de la migración, así como movilizar de manera estratégica a los africanos en la diáspora para las misiones. Las alianzas misioneras nacionales están cobrando impulso en toda África y sirven de fuerza unificadora para que las iglesias y las agencias misioneras de los países aborden de forma estratégica las poblaciones no alcanzadas. En Nigeria, NEMA²⁰ es un excelente ejemplo de cómo se ha promovido la colaboración misionera durante más de cuatro décadas, mediante la reducción de la competencia, la alineación de los recursos y la investigación para conformar las estrategias misioneras. Un movimiento floreciente dentro de estas alianzas es difundir las opiniones de misionólogos africanos para combatir la escasez de literatura misionera escrita por profesionales de África. La AfMA²¹ de toda África está fomentando activamente la formación de alianzas nacionales para que la iglesia africana contribuya a los esfuerzos misioneros nacionales, continentales y mundiales.

Nosotros, como Iglesia africana, podemos contribuir al cristianismo mundial cooperando para que el evangelio produzca un cambio social profundo. Cuando abordamos los desafíos únicos a los que se enfrenta la Iglesia de África y aprovechamos las oportunidades disponibles, podemos hacer que la gran comisión progrese tanto a nivel local como mundial. La Iglesia africana puede ser un motor clave de las misiones mundiales si asume su función de red contribuyendo significativamente a las misiones y ayudando a llevar esperanza a través de Cristo.

Conclusión

Hemos destacado temas fundamentales sobre la gran comisión para las misiones en la región de EPSA de Lausana en África. Las secciones ofrecen vías estratégicas para el compromiso con un liderazgo inclusivo y con sensibilidad cultural, tanto a través de los espacios físicos como digitales, en el marco de un cristianismo policéntrico.

Nosotros, como Iglesia africana, gracias a nuestras experiencias, percepciones y pasiones únicas, tenemos un papel fundamental en el discernimiento profético de la voluntad de Dios para las personas y en la configuración del futuro de las misiones mundiales. Al reconocer nuestras circunstancias singulares en los contextos más extremos, podemos seguir capacitándonos para ofrecer nuestra significativa capacidad de contribuciones dinámicas, juveniles y enérgicas para asumir nuestro importante papel en el futuro. Como Iglesia africana queremos clarificar nuestro llamamiento a estrechar las relaciones de discipulado y a madurar en la difusión relevante del evangelio utilizando diversas habilidades adecuadas en nuevos contextos. Al asumir nuestro papel de liderazgo en la obra misionera fuera de África, podemos hacer valiosas contribuciones al evangelio en el marco de la gran comisión.

En el dinámico contexto de las misiones se necesita nuestra colaboración concertada con la Iglesia mundial para cumplir eficazmente la gran comisión. Por lo tanto, les invitamos a ustedes, como Iglesia mundial, a responder con urgencia y con una acción colectiva e innovadora que impulse la gran comisión y anime e inspire a la Iglesia africana. Ustedes, como Iglesia global, pueden formar una armonía íntima con la Iglesia africana para llegar a las personas de África, y luego, en conjunto con la Iglesia africana, llegar a las personas de regiones más extensas en todo el mundo.

Agradecimientos

Agradecemos enormemente las contribuciones misioneras de los líderes cristianos africanos del Encuentro L4AM de 2023. Queremos reconocer las contribuciones estratégicas de Meshack Aburiri, Esther Chengo, Jacob Courtney, Bright Aboagye Obeng, Jesse Lulu, John A. Mayer, Chris Maynard y Stephen Mbogo. Damos gracias a Dios por haber recorrido juntos el camino que ha supuesto la elaboración del informe EPSA.

Notas finales

https://lausanne.org/report
La región EPSA de Lausana (https://lausanne.org/network/epsa) es la región de habla inglesa, portuguesa y española del África subsahariana. Muchos de los temas misioneros de la región EPSA se superponen en gran medida con los de la región de África francófona de Lausana (https://lausanne.org/network/region-francophone-africa) y los de la región MENA de Lausana (https://lausanne.org/network/MENA) que incluye el norte de África, mientras que algunos temas son totalmente diferentes. En la redacción nos referimos a menudo a «África» para abreviar, aunque por lo general nos referimos a la región EPSA de Lausana en África.
https://lausanne.org/about/blog/learning-from-leaders-from-africa-and-the-middle-east-at-l4am
https://lausanne.org/gathering/lausanne-4-africa-and-middle-east-gathering
En 2023, la población de África ascendía a unos 1400 millones de habitantes; para 2100 se prevé que alcance algo menos de 4000 millones, es decir, cerca del 40 % de la población mundial. https://ourworldindata.org/region-population-2100
See the State of the Great Commission Report in Sect. II on Secularism https://lausanne.org/report/hope/secularism
‘Islam Today’, in the State of the Great Commission Report. https://lausanne.org/report/hope/islam
The Future of World Religions: Population Growth Projections, 2010–2050. Sub-Saharan Africa. April 2015. https://www.pewresearch.org/religion/2015/04/02/sub-saharan-africa/
What is a Digital Life? Global Social Media—Global Reach. https://lausanne.org/report/digital-life/global-social-media
What is Digital Evangelism? https://www.centerforonlineevangelism.org/what-is-digital-evangelism/
Embracing Digital Evangelism: Sharing the Gospel Today. https://www.preaching.com/articles/embracing-digital-evangelism-sharing-the-gospel-today/
8 Digital evangelism methods every ministry should use in 2022. https://www.delmethod.com/blog/digital-evangelism-methods
Digital Discipleship: Definition, Strategies, & Warnings. https://justdisciple.com/digital-discipleship/
What is the Foundation of Trust? Key Information. https://lausanne.org/report/trust/cultural-influence
A brief life journey of Rev Canon Diana Nkesiga. https://gayazaoldgirls.com/imt_team/rev-canon-diana-nkesiga/
Empowering Maasai Girls through Education. https://actiononpoverty.org/projects/empowering-maasai-girls-through-education/
Maasai Girls Education Fund. https://togetherwomenrise.org/programs/maasai-girls-education-fund/
Politics and Prayer in Africa. How the national prayer breakfast movement is impacting African nations and the next generation. https://lausanne.org/about/blog/politics-and-prayer-in-africa . The Kenya National Prayer Breakfast. https://npbkenya.org/
Capitol Ministries (CapMin) moviliza a los cristianos que desempeñan funciones de liderazgo parlamentario. https://capmin.org/
Nigerian Evangelical Missions Association (NEMA). https://nemanigeriamissions.org/
Africa Missions Association (AfMA)
https://www.tangazo.org/
https://www.theocca.org/
https://veracityfount.org/
https://lausanne.org/leader/rudolf-kabutz
https://twr.org/africa
https://lausanne.org/network/media-engagement
http://www.lifeinabundance.org
https://messageuganda.ug/
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