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EL DERECHO A LA LIBERTAD

Christie Samuel, Jocabed Solano & Jenny Yang

El futuro de la libertad

«No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio». Gracias a su fe y crianza cristiana, Martin Luther King Jr. sabía muy bien lo que es y lo que no es la libertad. Incluso tenía en claro la metodología para alcanzarla: no a costa de los demás. La libertad entendida tradicionalmente como la «liberación del poder de otro»1 está perdiendo validez en la actualidad, a pesar de que el ex secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki Moon renovó su compromiso con el famoso discurso del presidente Franklin Roosevelt «Four Freedoms» [Cuatro libertades] que hablaba de cuatro derechos fundamentales: la libertad de expresión, la libertad de culto, la libertad frente a la necesidad y la libertad frente al miedo.2

La generación actual3 define la libertad como el estado en el que uno puede autodeterminar su camino de vida, objetivos, opiniones, elecciones, expresiones y recursos.4 Esta idea implica que uno tiene poder sobre la vida propia para llegar a alcanzar una vida mejor. En este sentido, la libertad no se considera desde factores externos, sino desde dentro de uno mismo.5 El preámbulo del documento de la «Declaración Universal de los Derechos Humanos» de las Naciones Unidas establece que el fundamento de la libertad es el «reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana».6 Es bueno saber que la libertad como noción comunitaria se sigue observando en algunos pueblos indígenas.

La generación actual3 define la libertad como el estado en el que uno puede autodeterminar su camino de vida, objetivos, opiniones, elecciones, expresiones y recursos.4

Sin embargo, esta noción colectiva y comunitaria se está desintegrando en muchos contextos con la entrada de una economía y estilos de vida fuertemente influenciados por el capitalismo, que promueve el consumismo, la acumulación de dinero y un enfoque en el individualismo. Esto ha creado un tipo nuevo de libertad. Por ejemplo, en una cultura comunitaria, la tierra es de todos, y todos viven en conformidad, sin que nadie se quede sin tierra. Las personas que se dedican a cultivar la tierra comparten sus frutos con la comunidad. Esta vida es sencilla y no existe la acumulación. Por desgracia, esta nueva libertad emergente está convirtiendo la vida en comunidad en triunfalismo individual, y la liberalidad en falta de generosidad. La definición de libertad está dejando de ser una noción comunitaria y se está convirtiendo en un concepto individual. Inadvertidamente, una perspectiva social se está volviendo egoísta: «¿Acaso no tengo el derecho de hablar así o de hacer esto?».

Como era de esperar, el futuro de la libertad es alarmante, porque cuando el egoísmo se cuela en el marco de la libertad, es solo cuestión de tiempo que se justifiquen las ofensas, las cuales no son solo físicas, sino que también pueden ser de naturaleza emocional, económica o incluso empresarial. Para complicar aún más las cosas, el mundo se encuentra ante tecnologías y conceptos innovadores impulsados por la Inteligencia Artificial y otras tecnologías emergentes. Las contribuciones intencionadas pueden ser sesgadas para favorecer un egoísmo ofensivo, alterando así la definición de libertad para la próxima generación.

Cambio de perspectivas sobre la libertad

Si bien el término «libertad» tiene muchas connotaciones según las épocas y las regiones, también es importante entender lo que las Escrituras dicen sobre ella. Empecemos por el relato de la creación: Adán y Eva tenían total libertad para disfrutar de todo, pero renunciaron a ella cuando eligieron rebelarse contra Dios. La libertad perfecta se perdió, y los efectos a largo plazo fueron tanto físicos como espirituales.7 La pérdida de la libertad física estaba a menudo ligada a la desobediencia espiritual y, para recuperarla, uno debía buscar la liberación del pecado. La libertad bíblica recibida es, pues, holística: libertad en la salud, libertad en la economía, libertad en la humanidad, libertad en la cultura, libertad de opresión, libertad de tierra, y la lista continúa.

La libertad de Dios, sin embargo, tiene restricciones8 que continúan en el diseño de Dios, ya sea la libertad personal, como en el caso de la curación de Naamán9, o la libertad política, como en el caso de la formación de Israel. Cuando no se respetaban las restricciones, se perdía la libertad, ya sea cuando Guiezi contrajo lepra10 o cuando los israelitas fueron invadidos por sus enemigos. El doctor Robert Gillies, obispo de Aberdeen y Orkney, se hace eco de ello: «Aunque uno valora la libertad y la libertad de expresión, la moderación basada en la responsabilidad cuidadosa y el respeto a los demás ayuda a crear una sociedad tolerante y humana»11.

La libertad se explica como algo en lo que uno es libre de actuar de acuerdo con sus propias elecciones sin ser coaccionado o restringido.

Influenciada por las enseñanzas de la Nueva Era y por existencialistas como Jean-Paul Sartre, la generación actual malinterpreta la libertad y la confunde con individualismo, donde el capitalismo se infiltra en las sociedades actuales, impregnando fuertemente el utilitarismo, el consumismo y creando una competitividad caníbal que causa muchos daños. La libertad se explica como algo en lo que uno es libre de actuar de acuerdo con sus propias elecciones sin ser coaccionado o restringido.12 El pensamiento individualista atenúa la importancia de las restricciones y eleva el estilo de vida sin limitaciones, lo que afecta a la sociedad en general.13 La ética puede ser redefinida por cualquier individuo, y lo que es percibido como correcto por un sector de la sociedad puede ser considerado incorrecto por otro sector dentro de la misma sociedad. Esto puede trasladarse a cualquier cuestión, ya sea el mayoritarismo religioso, la supresión étnica, las divisiones lingüísticas, la discriminación de género, las asignaciones de capacidad en el lugar de trabajo o cualquier cosa en la que pueda prevalecer la injusticia. Así, la toma de decisiones se convertiría en un reto, ya que los gobernantes de las respectivas entidades que diseñan las políticas institucionales acabarían favoreciendo a la mayoría, que no tiene por qué tener la razón ética o espiritual.

La libertad individualista ya ha causado suficientes daños a la sociedad, donde los ricos son «más libres» que los oprimidos y marginados, lo que aumenta la codicia por el dinero, incrementa los delitos, hace que la gente se sienta insegura y, a su vez, pierda su libertad. La libertad sin restricciones solo funciona en una sociedad en la que todo el mundo es intrínsecamente bueno y respeta la libertad de los demás. Como esa no es la realidad, solo aceleraría los delitos y el caos en la sociedad.14

Dentro de la Iglesia, la mayor parte de la generación actual, influenciada por sus pares, siente que está restringida y que no se le da la libertad adecuada. Lifeway Research afirma que la segunda razón más importante por la que la generación actual está desilusionada con la Iglesia es la actitud crítica de sus miembros15. Esta generación percibe el enfoque crítico como una violación a su libertad. Aunque su frustración es justificable hasta cierto punto, dada la brecha generacional, la libertad absoluta no es la solución. La progresión, por el contrario, puede producirse cuando se atienden las críticas como se debe. Además, a la hora de discernir, ayuda ponerse en la piel de los oprimidos y reconocer junto a ellos las diversas razones por las que la Iglesia ha sido cómplice. Sin embargo, la libertad sin restricciones puede dar lugar a la dilución del dogma y permitir la preferencia personal y la construcción de preferencias de fe, lo cual conduce a una fe sincretista.

Oportunidades y desafíos

El reino de Dios trata a todos como iguales, y es responsabilidad de los cristianos tratar a las personas con imparcialidad en sus vocaciones y en la sociedad. Si bien están surgiendo algunas comunidades que fomentan las economías solidarias, para la mayoría, la libertad promueve un individualismo que provocará un caos en la sociedad. La Iglesia tiene dos opciones: puede actuar de forma profética, lo que minimiza el caos; o puede continuar con sus actividades habituales y actuar sobre este caos de manera retrospectiva.

El evangelio holístico

Para la mayoría, el llamado de iglesias macedonio16 se limita a la evangelización directa. Si bien no se le resta importancia, es necesario recordar que Cristo ha llamado a su novia a presentar un evangelio holístico para un mundo integral. La presentación del evangelio debe combinar la predicación y la acción. La medida más importante para prevenir este caos sería exigir e implementar la libertad diseñada en la Biblia. Siguiendo uno de los principios fundamentales de las Escrituras, «ama a tu prójimo como a ti mismo» (Marcos 12:31), los cristianos que buscan ser sal y luz tienen la oportunidad de ser parte del diseño y la puesta en práctica de la libertad con limitaciones éticas en la sociedad.

Fracasar en esto significaría que la libertad imaginada por la generación actual envalentonaría a la sociedad con la práctica del «poder determinará lo correcto». El desafío para la Iglesia será entonces negar la superioridad del «poder» para crear una sociedad igualitaria. De lo contrario, algunos sectores de la sociedad sufrirán un severo ostracismo. El mundo poscolonial ya ha creado un gran caos al dividir comunidades mediante fronteras políticas, lo que ha convertido a las principales comunidades étnicas en minorías dentro de las naciones recién formadas.

La responsabilidad de la Iglesia, por lo tanto, sería ocuparse de la libertad de los oprimidos y marginados.

Para muchos, la libertad de las naciones coloniales solo ha supuesto el cambio de amos. Dado que la clase política equipara la libertad con el «nacionalismo», a través de diversas formas y disciplinas, las minorías étnicas y económicas se enfrentan a dificultades incalculables. Se están diseñando políticas y prácticas que consideran la libertad de la mayoría y fomentan así el nepotismo comunal. Muchos países, bajo una falsa identidad de desarrollo de infraestructura, han desplazado a las comunidades indígenas de sus territorios de forma sistemática e intencionada. Las culturas y las lenguas de las minorías se están extinguiendo tras el desplazamiento y a la mayoría no le preocupa tanto. Se eliminan intencionalmente múltiples sistemas de conocimiento orgánico y espiritual, sistemas basados en la tierra y marcos que surgen de los movimientos sociales de los marginados. Con el pretexto de una falsa paz, las minorías se ven obligadas a negociar. Se promueve una economía caníbal que amenaza la vida de la creación, incluida la de los pueblos indígenas. El libre acceso para compartir el conocimiento es una herramienta poderosa para profundizar la democracia y avanzar en la lucha por un mundo más justo y sano. La educación superior, sin conocer los efectos a largo plazo, excluye muchos de los diversos sistemas de conocimiento del mundo.17 La libertad imaginada solo envalentonará aún más a estos opresores.

El papel profético de la Iglesia

La responsabilidad de la Iglesia, por lo tanto, sería ocuparse de la libertad de los oprimidos y marginados. Si bien el ayuno tradicional no se ve diezmado aquí, debemos recordar el tipo de ayuno que le agrada a Dios: «El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?» (Isaías 58:6). Es necesario reflexionar sobre la importancia que la Iglesia concede a este tipo de ayuno que exige la libertad de los oprimidos. Si bien en ciertos ámbitos la Iglesia se pronuncia a favor de los oprimidos, en muchos de estos casos se limita a declaraciones de los líderes que no se convierten en acciones entre la gente de a pie. La Iglesia debe asumir su papel profético actuando con más rapidez para denunciar la injusticia, liberar a los oprimidos y levantarse contra la libertad ilimitada de los opresores.

Por desgracia, en algunos territorios, la Iglesia termina alineándose con los gobernantes olvidando su papel profético en la comunidad. Históricamente, no se ha repensado la teología de la «sumisión a las autoridades» ideada y formada en la época colonial. Es necesario pensar en el contexto cuando la sumisión se vuelve válida, aunque no se esté negociando su esencia. Esta comprensión teológica ha creado situaciones confusas para la Iglesia, en especial a la hora de discernir cómo actuar cuando el núcleo de la injusticia parte de quienes tienen autoridad en nombre de la libertad asociada al patriotismo.

La libertad bíblica da prioridad a la igualdad entre las comunidades. No se trata de ignorar a alguien, sino de incluir a todos. Ser neutral empeora la situación. El obispo Desmond Tutu advierte: «Ser neutral en situaciones de injusticia siempre ayuda al opresor». Hace décadas, había un dicho común entre la comunidad cristiana: «¿Qué haría Jesús?».18 Es hora de que la Iglesia refleje su llamado en la misma línea: ¿qué haría Jesús en este tipo de situación? Como todo el mundo sabe, Jesús liberaría a los oprimidos.

Libertad contextualizada

Como la comprensión de la libertad está en constante cambio, la respuesta cristiana a ella también debe revisarse con frecuencia. Las reflexiones teológicas escritas durante una sociedad monárquica homogénea no pueden ser relevantes en todos los aspectos para una comunidad democrática heterogénea. Se necesita una comprensión teológica, junto con la deliberación en oración, para que el Espíritu Santo nos guíe.

Un capitalista, por ejemplo, pensará que la libertad significa que un individuo puede llevar a cabo su negocio minero desplazando a los pueblos indígenas hacia geografías sin consideración alguna. El gobierno también podría apoyar al capitalista porque aporta ingresos a la nación en general. Por lo tanto, la comunidad indígena desplazada e intencionalmente dispersada se convertiría en minoría en su nueva geografía y podría perder su oportunidad de adquirir experiencia en su idioma y sistemas en las escuelas, ya que no sería de utilidad para la mayoría. Las comunidades desplazadas, al haber perdido sus costumbres y su fuente de sustento, son propensas al tráfico, las infecciones, la explotación y un sinfín de cosas más. En muchos casos, los sectores no gubernamentales están dispuestos a trabajar en la rehabilitación de los afectados o hacer frente a estas atrocidades, pero luego se olvidan de abordar las causas que las originan.

El papel de la Iglesia

¿Cuál sería entonces el papel de la Iglesia en estas situaciones? ¿Debe ser una mera espectadora? ¿Debe dar voz a las necesidades de las minorías?19 ¿Orará la Iglesia por cada minoría lingüística de la comunidad o se quedará callada porque necesita los fondos de los capitalistas o la protección del gobierno?

Aquí comienza la confusión sobre la «sumisión a las autoridades». ¿Debe la Iglesia defender los supuestos beneficios económicos a largo plazo de la nación o debe apoyar a los pueblos indígenas que son trasladados a geografías sin consideración alguna? ¿Cuál sería la postura de una Iglesia nacional en la que los líderes pertenecen a la comunidad mayoritaria y las minorías están siendo atacadas por el gobierno representado por esa comunidad mayoritaria? ¿En qué medida las enseñanzas de la Iglesia hablan por los que son oprimidos política o económicamente? ¿Cuántas de esas enseñanzas se llevan a cabo de forma tangible?

La Iglesia en general es responsable de implementar la libertad justa modelada en las Escrituras mediante el desarrollo de personas influyentes en la sociedad. La comunidad de fe, en lugar de quedar paralizada por limitarse al ciclo de adoración en la iglesia, debería convertirse en agente de la implementación de la voluntad de Dios en este mundo. Los creyentes en Cristo deben esforzarse por ocupar todos los puestos de toma de decisiones y centros de influencia en la comunidad, ya sea en las artes, los negocios, los medios de comunicación, la educación, el gobierno, la industria hotelera o la tecnología. Para alcanzar esos puestos de influencia, debe haber oración y acción continua con planificación y decisiones adecuadas. La unidad en el cuerpo de Cristo es esencial para lograr la influencia del mercado que invariablemente definiría de forma correcta la libertad y luego la implementaría en la sociedad.

La libertad en Cristo

Habiendo dicho lo anterior, es imperativo que estemos de acuerdo en que el papel principal de la Iglesia sea evangelizar a la comunidad y sostener a los evangelizados dentro del marco evangelizado. Esto solo es posible si la Iglesia predica el evangelio en la comunidad, ya sea que haya escuchado hablar del evangelio o no. Cuando Jesús, la Verdad, sea predicado, hará libres a todos, no solo de manera espiritual, sino holística. El evangelio integral llama a la Iglesia a proclamar las buenas nuevas, lo que implica denunciar las estructuras de corrupción y violencia sistemática que permean la sociedad, incluida una revisión de las estructuras eclesiásticas si es necesario.

Jesús vino para dar vida en abundancia a quienes no tienen una vida plena, incluidos los que se ven privados de esta vida plena debido a una injusticia sistemática. Él predicó, pero también sanó. Se pronunció contra la injusticia y la combatió en todas sus formas. Así también la Iglesia, que tiene la responsabilidad de seguir sus pasos, debe garantizar que se predique el evangelio, que los enfermos sean sanados y que la libertad sea puesta en práctica.

Notas finales

  1. Merriam-Webster.com Dictionary. Freedom [libertad]. Recuperado el 13 de junio de 2023, de https://www.merriam-webster.com/dictionary/freedom.
  2. Armbrecht, A. (2015, 11 de diciembre). What Are Your Four Basic Freedoms? [¿Cuáles son tus cuatro libertades básicas?]. World Economic Forum. Recuperado de https://www.weforum.org/agenda/2015/12/what-are-your-four-freedoms/.
  3. Now Generation [Generación Ahora] se refiere a la ‘generación joven’ en la iglesia. En lugar de referirse a ellos como la generación del mañana, lo que no les da un espacio en la iglesia más grande hoy, el Congreso Asia 2020 del Movimiento Lausana decidió llamarlos la ‘Generación Ahora’.
  4. Jenkins, P. (2022, 4 de mayo). Why Freedom is Important (Fully Explained) [Por qué la libertad es importante (totalmente explicado)]. Brilliantio. Recuperado de https://brilliantio.com/why-freedom-is-important/.
  5. Trodden, A. (2018, 25 de septiembre). What is Freedom in Modern Society [¿Qué es la libertad en la sociedad moderna?]. TostPost. Recuperado de https://tostpost.com/news-and-society/24811-what-is-freedom-in-modern-society.html.
  6. United Nations. Universal Declaration of Human Rights [Declaración Universal de Derechos Humanos]. Recuperado el 2 de mayo de 2023, de https://www.un.org/en/about-us/universal-declaration-of-human-rights.
  7. Billy Graham Evangelistic Association. (2020, 29 de junio). 4 Things the Bible Says About Freedom [4 cosas que dice la Biblia sobre la libertad]. Recuperado de https://billygraham.org/story/4-things-the-bible-says-about-freedom/.
  8. Lindsley, A. (2016, 4 de julio). Seven Implications of the Biblical View of Freedom for Our Lives [Siete implicaciones de la visión bíblica de la libertad para nuestras vidas]. Institute for Faith, Work, & Economics. Recuperado de https://tifwe.org/seven-implications-of-biblical-freedom/.
  9. 2 Reyes 5; Lucas 4:27
  10. 2 Reyes 4—5
  11. Gillies, R. (2015, 28 de enero). Freedom Without Restraint? [¿Libertad sin restricción?]. The Scottish Episcopal Church. Recuperado de https://www.scotland.anglican.org/freedom-without-restraint/.
  12. Richo, D. From Compliance to Choice [De la conformidad a la elección]. Recuperado el 13 de junio de 2023, de https://www.shambhala.com/longing-for-freedom/.
  13. Grace, D. (2021, 18 de mayo). Unrestricted Freedom Is A Zero-Sum Game [La libertad ilimitada es un juego de suma cero]. Government & Political Theory Columns by David Grace. Recuperado de https://medium.com/government-political-theory-columns-by-david-grace/unrestricted-freedom-is-a-zero-sum-game-more-freedom-for-you-means-less-freedom-for-me-a4da2cef5c4d
  14. Law Aspect. Why do Liberals Not Believe in Unrestricted Freedom? [¿Por qué los liberales no creen en la libertad ilimitada?]. Recuperado el 24 de abril de 2023, de https://lawaspect.com/why-do-liberals-not-believe-in-unrestricted-freedom/
  15. Earls, A. (2019, 15 de enero). Most Teenagers Drop Out of Church When They Become Young Adults [La mayoría de los adolescentes abandonan la iglesia cuando se convierten en adultos jóvenes]. Lifeway Research. Recuperado de https://research.lifeway.com/2019/01/15/most-teenagers-drop-out-of-church-as-young-adults/#:~:text=Two-thirds
  16. Hechos 16:9—10
  17. Hall, B. L., & Tandon, R. (2017). Decolonization of knowledge, epistemicide, participatory research and higher education. Research for All, 1(1), 6-19. Recuperado de https://www.unescochair-cbrsr.org/pdf/resource/RFA.pdf
  18. Sheldon, C. M. (2012). In His Steps [En Sus Pasos]. Scotts Valley: CreateSpace.
  19. Gino, F. (2018, 21 de mayo). Why It’s So Hard to Speak Up Against a Toxic Culture [Por qué es tan difícil hablar en contra de una cultura tóxica]. Harvard Business Review. Recuperado de https://hbr.org/2018/05/why-its-so-hard-to-speak-up-against-a-toxic-culture

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Biografía del autor

Christie Samuel

Christie Samuel es el director de operaciones de Infinity Centre, que se dedica a capacitar a comunidades socialmente marginadas con una educación de calidad a través de un grupo de instituciones con sede en el sur de Asia. También forma parte del equipo central de SAMA Link, una red de organizaciones misioneras del sur de Asia. Christie es autor colaborador de Tamil Diaspora: Intersectionality of Migration, Religion, Language and Culture (Diáspora tamil: interseccionalidad de la migración, la religión, la lengua y la cultura) y es catalizador del Movimiento de Lausana para la red Libertad y Justicia.

Jocabed Solano

Jocabed Solano es catalizadora de Lausana para la libertad y la justicia, directora de Memoria Indígena y misionera de United World Mission. Pertenece a la nación indígena Gunadule y tiene nacionalidad panameña. Su enfoque es reconocer las buenas nuevas de Jesús entrelazadas en las historias de los pueblos indígenas.

Jenny Yang

Jenny Yang es la vicepresidenta sénior de Defensa y Política de World Relief, donde supervisa todas las iniciativas de defensa y posiciones políticas de World Relief, representando las prioridades de defensa de la organización ante el gobierno estadounidense y movilizando a las iglesias en campañas de defensa. Es coautora de Welcoming the Stranger: Justice, Compassion and Truth in the Immigration Debate [Darle la bienvenida al extranjero: justicia, compasión y verdad en el debate migratorio] y profesora adjunta en el Kilns College de Bend, Oregón (EE. UU.). También forma parte del consejo asesor de Christianity Today Women y de la junta directiva de The Justice Conference, y es catalizadora del Movimiento de Lausana para la red Libertad y Justicia.

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