¿Qué es ministrar en la era digital?

Volver al ¿Qué es ministrar en la era digital?

INTERACCIÓN CON LAS ESCRITURAS EN LA ERA DIGITAL

Nicole Martin, John Plake & Mariam Varghese

La interacción con las Escrituras en el siglo XXI

El comienzo de la era digital ha reconfigurado radicalmente la manera en que los individuos interactúan con la información que se encuentra disponible en diversas formas. Los textos religiosos, como la Biblia, no son la excepción.1 Esta transición no solo genera oportunidades, sino también obstáculos para cumplir la gran comisión (Mt 28:19-20), que abarca tanto el mandato de difundir el evangelio como de fomentar el compromiso con las Escrituras a nivel mundial.

Es indiscutible que interactuar activamente con la Palabra de Dios tiene un efecto profundo en la vida de las personas. De hecho, algunas investigaciones han confirmado que este hábito cultiva la prosperidad en todas las facetas de la vida diaria.2 Este viaje de transformación siempre ha sido el centro de la misión de la iglesia local. Desde la época de la iglesia primitiva hasta la actualidad, pastores y líderes han sido dotados de la singular capacidad de guiar a los creyentes a comprender mejor la Palabra de Dios y conectar con ella en todas las etapas de la vida. Por medio de predicaciones, enseñanzas y discipulado impartidos sistemáticamente, guían a las comunidades a interactuar con Dios a través de la Biblia.

El comienzo de la era digital ha reconfigurado radicalmente la manera en que los individuos interactúan con la información que se encuentra disponible en diversas formas. Los textos religiosos, como la Biblia, no son la excepción.

A pesar de que estos esfuerzos son importantes e influyentes, muchos líderes eclesiásticos perciben cierta falta de preparación para guiar a las comunidades a mejorar su estado espiritual. Esto se va confirmando poco a poco, a medida que las sociedades se van digitalizando y que la asistencia a las iglesias va disminuyendo en algunas regiones. Iglesias de todos los tamaños se encuentran compitiendo por la atención de individuos cuyas percepciones están moldeadas por personas y redes globales. En algunos casos, la interacción de la iglesia con las Escrituras se ha quedado rezagada con respecto a la ola de conocimiento e información digital, lo que ha creado obstáculos en la formación de discípulos para las generaciones sucesivas.

Este artículo analiza cómo las iglesias y las organizaciones paraeclesiásticas pueden trabajar juntas para garantizar que la interacción con las Escrituras no pierda fuerza dentro de las congregaciones y las comunidades de fe. Además, evalúa los desafíos futuros para los que necesitamos estar capacitados y brinda medidas prácticas para expandir juntos el reino de Dios. Escudriñaremos el estado actual de la interacción con las Escrituras en la era digital, investigaremos la función de la tecnología en la traducción de la Biblia y detallaremos las cuestiones clave que la iglesia global debe abordar para aprovechar todo el potencial de la tecnología digital.

La traducción en la era digital

La Biblia es una de las obras más traducidas de la historia y muchas personas de todo el mundo pueden acceder ella. La promoción de la interacción con las Escrituras (la interrelación entre los individuos y el texto bíblico) depende en gran medida de que la Biblia sea traducida, es decir, que pase por un proceso en el que se convierta de sus idiomas originales, hebreo, arameo y griego, a otras lenguas para gente de diversas culturas y diferentes trasfondos lingüísticos a fin de facilitarles el acceso a las Escrituras. La falta de traducciones dejaría a gran parte de la población mundial imposibilitada de interactuar con la Biblia en sus idiomas nativos.3 Si las personas acceden a la Biblia en su lengua materna, la comprenden mejor, se conectan a nivel personal con ella y su camino espiritual se ve profundamente impactado. Esta transformación que se ha observado ocurre cuando la Biblia se traduce a los idiomas locales, en lugar de a un idioma extranjero que se habla en el lugar.4

La calidad, la precisión y la fluidez afectan significativamente a la interacción con las Escrituras. Cuando las traducciones son precisas al momento de captar el significado y la intención del texto original, sientan las bases para una comprensión más profunda y una conexión personal con las Escrituras. Además, cuando los traductores son conscientes del contexto lingüístico y cultural de su audiencia meta, hacen que la interacción con la Biblia sea más relevante y significativa.5 Por consiguiente, tener traducciones en varios idiomas promueve una interacción con las Escrituras inclusiva y diversa en todo el mundo.

La era digital ha contribuido enormemente a la traducción y a la interacción con la Biblia.

La era digital ha contribuido enormemente a la traducción y a la interacción con la Biblia. La tecnología digital ha acelerado la traducción a través de softwares de traducción, herramientas colaborativas en línea y proyectos de traducción de participación colectiva. Estos avances han promovido el progreso de la tecnología y la distribución eficiente de las traducciones de la Biblia, han alcanzado a grupos lingüísticos que antes eran inalcanzables y han posibilitado la interacción con las Escrituras a nivel global. Incorporar la tecnología a los esfuerzos de la traducción de la Biblia ha afectado la interacción con las Escrituras y ha permitiendo que más personas lean la Biblia en un idioma que comprenden.6 Aun así, todavía hay muchos idiomas en los que aún no existe una traducción de la Biblia completa, deficiencia que subraya la constante necesidad del trabajo de traducción.

Las plataformas digitales han motivado a más personas a interactuar con la Biblia. Las Biblias en línea, las aplicaciones móviles y las plataformas de redes sociales brindan una diversidad de posibilidades para leer, estudiar y compartir las Escrituras, lo que amplía el alcance y el impacto total de las traducciones de la Biblia.7 Las bibliotecas a pequeña escala en forma de aplicaciones móviles han transformado el acceso a los recursos religiosos.8 En algunos informes sobre «El estado de la Biblia» (SOTB, por sus siglas en inglés), elaborados por instituciones tales como la Sociedad Bíblica Estadounidense (ABS, por sus siglas en inglés) y las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU), hay información sobre cómo los individuos interactúan con la Biblia y cuáles son sus tendencias de lectura.9 Estos informes revelan que las herramientas digitales, entre ellas las aplicaciones de la Biblia y las plataformas en línea, han aumentado globalmente la accesibilidad a las Escrituras.10

Temas clave para la iglesia global

La llegada de la era digital ha ampliado el alcance de la interacción con las Escrituras al generar tanto oportunidades como desafíos para la iglesia global. Han surgido oportunidades extraordinarias como el aumento del acceso y la personalización. Las plataformas digitales ayudan a los creyentes a interactuar con las Escrituras a su propio ritmo, adaptando sus experiencias a sus necesidades personales. También han facilitado la formación de comunidades virtuales globales en las que se unen creyentes de todo el mundo para compartir sus experiencias de fe al mismo tiempo que los avances digitales aceleran la traducción y la distribución de Biblias y aumentan la interacción con las Escrituras de diversos grupos lingüísticos.

Los avances tecnológicos han democratizado el acceso a la Biblia y a otros textos religiosos al alimentar conexiones de fe más profundas. Simultáneamente, sin embargo, también han creado obstáculos sobre temas fundamentales que la iglesia global debe abordar en esta era digital.

La brecha digital

La brecha digital y la accesibilidad constituyen algunos de los problemas principales. A pesar de que las herramientas digitales han aumentado la accesibilidad a las Escrituras, esa accesibilidad es desigual, lo que configura un gran desafío, ya que los niveles de acceso a la tecnología y a la alfabetización digital van cambiando de región en región y son diferentes en los distintos grupos demográficos.11 La iglesia debe abordar esta brecha para garantizar que cada individuo, sin perjuicio de su ubicación geográfica o estado socioeconómico, pueda acceder a las herramientas digitales esenciales para interactuar con las Escrituras.12 En 2023, el 55 % de los hogares del mundo tienen conexión a internet, pero solo el 20 % están en los países más pobres.13 Para abordar este tema, será necesario invertir en infraestructura digital, promover la alfabetización digital y desarrollar soluciones digitales rentables.

La relevancia cultural

El segundo problema tiene que ver con la sensibilidad y la relevancia culturales. Las herramientas y los recursos digitales deben repercutir en los contextos y las culturas locales para promover una interacción más profunda con las Escrituras.14 A fin de mantener una sensibilidad y una relevancia culturales, será necesaria una colaboración entre lingüistas, traductores de la Biblia y comunidades locales para crear recursos digitales que sean culturalmente apropiados. Garantizar la relevancia cultural a través de recursos digitales sensibles culturalmente podría profundizar la interacción con las Escrituras.

Desinformación

En tercer lugar, la iglesia deberá tener en cuenta que el gran volumen de información que existe en la red puede precipitar una interacción superficial con las Escrituras. Además, la rápido difusión de malinterpretación de los textos religiosos y la desinformación en la red ponen de relieve la necesidad de tener recursos digitales apropiados y promover la alfabetización. Las redes sociales y las comunidades en línea han revolucionado la manera en que la gente interactúa con las Escrituras por medio de comunidades virtuales que cruzan las fronteras geográficas. No obstante, estas comunidades virtuales pueden causar una rápida propagación de la desinformación, así como de la malinterpretación de la información. Por lo tanto, le corresponde a la iglesia global aprovechar estas plataformas de manera efectiva para promover la interacción con las Escrituras, abordando al mismo tiempo el problema potencial del desorden de la información.15

Para contrarrestar la desinformación, será necesario crear recursos digitales apropiados y promover la alfabetización digital. La iglesia global debe brindar estrategias y herramientas que promuevan el crecimiento espiritual genuino, incluso ante la abrumadora abundancia de información.

Inteligencia artificial

El cuarto problema es la dimensión ética del uso de la inteligencia artificial (IA) en la traducción de la Biblia.16 Ante la creciente prevalencia de aplicaciones que utilizan inteligencia artificial en la interacción con las Escrituras y su traducción, es necesario que se les dé una cuidadosa consideración a los asuntos éticos, entre ellos, los sesgos inherentes a los algoritmos propios de la IA y las posibles implicaciones de las traducciones generadas por IA. El papel cada vez mayor de la IA en la interacción con las Escrituras exige transparencia y rendición de cuentas para evitar esos posibles sesgos. Es primordial desarrollar lineamientos y promover enseñanzas sobre el uso ético de las tecnologías de IA en la interacción con las Escrituras. Sin embargo, es necesario que al mismo tiempo se fomente la confianza entre la iglesia y los tecnólogos, se garantice un uso productivo del tiempo dedicado desarrollar lineamientos y se proporcione acceso a las Escrituras.

Asociaciones y colaboraciones

Por último, las asociaciones y las colaboraciones en la era digital son fundamentales. Si se utiliza una estrategia colaborativa que involucre organizaciones religiosas, empresas tecnológicas e instituciones educativas, se podrá utilizar completamente el potencial de la tecnología digital en la interacción con las Escrituras. Al colaborar, estas entidades pueden compartir sus prácticas recomendadas, suscitar la innovación y desarrollar herramientas y recursos digitales avanzados para que la interacción con las Escrituras sea más significativa. La iglesia tiene un rol de liderazgo a través del que debe fomentar la colaboración entre sectores para dar lugar a un ecosistema digital más interconectado e inclusivo donde los textos sagrados puedan ser estudiados y propagados.

Al tratar estos desafíos, la iglesia global podrá transitar la era digital garantizando que la interacción con las Escrituras siga siendo accesible y transformadora y cumpliendo así la gran comisión en este siglo y más adelante en el futuro.

Visualización del futuro

Al mirar hacia el futuro de la interacción con las Escrituras hacia el año 2050, debemos anticipar qué implicarán las tecnologías emergentes y las tendencias sociales. La manera como la iglesia se adapte determinará la accesibilidad y el nivel de interacción con los textos sagrados.

La traducción de la Biblia centrada en la iglesia (CCBT, por sus siglas en inglés) es un modelo único que hace énfasis en la participación de la iglesia en el proceso de la traducción de la Biblia. Las herramientas y las traducciones que utilizan IA pueden favorecer la aceleración de la traducción de la Biblia en lenguas minoritarias en peligro de extinción. Al involucrar a la iglesia local, la traducción de la Biblia se unirá con la interacción con las Escrituras para crear un nuevo paradigma en el que las herramientas digitales y la IA puedan ayudar a que la gente comprenda los matices culturales, los conceptos teológicos y los estilos literarios, que requieren el juicio y la experiencia de seres humanos. Por consiguiente, el elemento humano, especialmente el rol de la iglesia en CCBT, continúa siendo crucial para garantizar la precisión y la integridad espiritual de la traducción. CCBT puede contribuir indirectamente a eliminar la brecha digital promoviendo la alfabetización y brindando el acceso a recursos espirituales en el idioma local.

La necesidad de preservación lingüística y de traducción de la Biblia en idiomas minoritarios es cada vez mayor porque la cantidad de idiomas que están en peligro de extinción está aumentando. Serán esenciales las iniciativas de colaboración entre lingüistas, traductores bíblicos y comunidades locales apoyadas por los avances en la tecnología para la traducción.

La interrelación entre la innovación tecnológica, las tendencias sociales y la adaptabilidad de la iglesia forjará el futuro de la interacción con las Escrituras.

Además, las aplicaciones que utilizan IA podrían mejorar significativamente el aprendizaje individualizado gracias a materiales de estudio bíblico personalizados basados en los hábitos, los niveles de comprensión y los intereses del usuario. Igualmente, las tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual (RA y RV) están configuradas para brindar experiencias inmersivas en las Escrituras que van desde la visualización de acontecimientos bíblicos hasta la participación en encuentros religiosos virtuales.17 Las consideraciones éticas relacionadas con las tecnologías emergentes, como la IA, la RA y la RV, también exigen una profunda reflexión, especialmente en cuanto a la privacidad, la seguridad de la información y la autenticidad del texto bíblico.

A medida que la conectividad global crece, el diálogo interreligioso se vuelve más importante. Las plataformas digitales pueden fomentar conversaciones interconfesionales y promover así el respeto mutuo y el entendimiento equilibrado. Además, nivelar las comunidades religiosas digitales y físicas es clave para mantener la riqueza social y espiritual en la vida de fe de las personas.

La interrelación entre la innovación tecnológica, las tendencias sociales y la adaptabilidad de la iglesia forjará el futuro de la interacción con las Escrituras. Si la iglesia mundial aborda los desafíos de esta era digital proactivamente, podrá crear un futuro interconectado globalmente, inclusivo y atractivo para los creyentes, cumpliendo la gran comisión en este siglo e incluso más adelante.

Al pensar en el futuro de la interacción con las Escrituras, debemos tener en cuenta el impacto potencial de las tecnologías emergentes y las tendencias de las próximas décadas. Si la iglesia global se anticipa a estos desarrollos, se podrá adaptar y preparar para las oportunidades y los desafíos que vendrán y garantizar que los textos sagrados sigan siendo accesibles y atractivos para los creyentes de todo el mundo. Las siguientes son áreas clave que debemos tener en cuenta al pensar en el futuro de la interacción con las Escrituras hacia el 2050.

Lineamientos estratégicos para la era digital

Para aprovechar completamente los beneficios de la era digital y hacer frente a los problemas relacionados con ella, la iglesia global debe implementar iniciativas estratégicas y hacer inversiones bien encauzadas. Los lineamientos que se describen a continuación proporcionan una forma de mejorar la interacción con las Escrituras en la era digital.

Invertir en infraestructura y capacitación

Invertir en infraestructura digital y programas de capacitación, particularmente en los países en desarrollo, es esencial para brindar un acceso equitativo a los recursos digitales y equipar a la gente con las competencias necesarias para interactuar eficazmente con las Escrituras.18 Dar estos pasos puede ser beneficioso para la misión de la iglesia global al democratizar la interacción con las Escrituras y favorecer el crecimiento espiritual personal y comunitario.

Formular protocolos éticos relacionados con la IA

Es fundamental que haya una interacción colaborativa con las empresas tecnológicas para diseñar protocolos de aplicación ética de la IA en la interacción con las Escrituras. Estos protocolos deberán enfrentar temas como los sesgos del algoritmo, la confidencialidad de los datos y las potenciales implicaciones de las traducciones generadas por IA. Estas medidas serían beneficiosas para generar un espacio religioso digital que sea más confiable, equitativo y seguro y que fomente la confianza y la inclusividad entre los creyentes.

Fomentar la colaboración entre la IA y los humanos

La sabiduría humana y los sistemas de IA deberían ser usados de manera colaborativa para que se valgan mutuamente de sus fortalezas peculiares. El concepto de «IA cooperativa», que implica que las tecnologías de IA mejoran las habilidades humanas en lugar de reemplazarlas, genera resultados beneficiosos para ambos.19

Incentivar la asociación trasversal

Promover la cooperación entre iglesias, paraiglesias, empresas tecnológicas y cuerpos educativos puede fomentar la innovación. De esta manera, se puede crear un ecosistema digital holístico para estudiar y difundir las Escrituras, lo que sería de ayuda a la comunidad que recibiría recursos de aprendizaje basados en la fe, enriquecidos y diversos.

Desarrollar recursos culturalmente inclusivos

Coordinar estrechamente con las comunidades locales para general recursos digitales culturalmente apropiados puede impulsar una interacción con las Escrituras más profunda.20 El beneficio de esta estrategia es doble: no solo mejora las conexiones individuales con las tradiciones religiosas, sino que también fortalece los vínculos comunitarios y el respeto por la diversidad cultural.

Aumentar la alfabetización digital

Invertir en programas de capacitación que mejoren la alfabetización digital es clave. Estas iniciativas pueden ayudar a los creyentes a reconocer fuentes de información confiables y navegar por el mundo digital más efectivamente. El beneficio de esto es que se cultivará una comunidad religiosa con conocimientos digitales preparada para manejar afluencia de información digital con responsabilidad y confianza.

Adoptar la traducción de la Biblia centrada en la iglesia (CCBT)

Promover la adopción de la CCBT puede garantizar que las Escrituras estén disponibles en varios dialectos locales. Este enfoque implica que las comunidades de las iglesias locales participen activamente en el proceso de traducción para que sea más sensible a sus especificidades lingüísticas y culturales. Integrar la IA en este proceso puede acelerar los esfuerzos de traducción al facilitar una accesibilidad más rápida de la Biblia en más idiomas. Como resultado, las comunidades se benefician de una mayor relevancia cultural y mejor comprensión de las Escrituras, lo que, en última instancia, conduce a una experiencia de fe más profunda y personal.

Conclusión

A medida que nos aventuramos más en esta era digital, surgen innumerables oportunidades y desafíos únicos para la interacción con las Escrituras y el cumplimiento de la gran comisión. Solucionar la brecha de conocimiento y aceptar el potencial de la tecnología es esencial para crear un futuro para la interacción con las Escrituras que sea inclusivo e impacte a escala mundial. Las estrategias y las recomendaciones de este discurso subrayan la necesidad de fomentar una sólida colaboración y sinergias entre organizaciones religiosas, empresas tecnológicas e instituciones educativas. Este marco de cooperación puede estimular la innovación y tener un rol fundamental para actualizar la gran comisión en la era digital.

Al poner en práctica estas iniciativas estratégicas, la iglesia global tiene el potencial de sentar las bases de una comunidad religiosa genuinamente global e interconectada que trascienda las fronteras del siglo XXI y en la posterioridad. Esto garantiza que el poder transformador de las Escrituras continúe siendo accesible, atractivo y que resuene profundamente en los creyentes de todo el mundo. En este espíritu de colaboración, si las iglesias aúnan sus esfuerzos con las organizaciones paraeclesiásticas pueden ampliar el impacto transformativo en la vida de las personas que interactúan con la Palabra de Dios. Podemos navegar juntos por el futuro digital, haciendo que las Escrituras sean un testigo vivo y palpitante de la fe en cada rincón del mundo.

Notas finales

  1. Heidi A. Campbell and Stephen Garner, Networked Theology: Negotiating Faith in Digital Culture (Grand Rapids: Baker Academic, 2016), 16-33.
  2. “State of the Bible 2023,” American Bible Society, https://sotb.research.bible/.
  3. Eugene Nida, Toward a Science of Translating: With Special Reference to Principles and Procedures Involved in Bible Translating (Brill, 2003), 149.
  4. Wayne T. Dye, “The Eight Conditions of Scripture Engagement: Social and Cultural Factors Necessary for Vernacular Bible Translation to Achieve Maximum Effect,” International Journal of Frontier Missiology 26, no. 2 (Summer 2009): 89–96.
  5. George Steiner, After Babel: Aspects of Language and Translation, 3rd ed. (Oxford: Oxford University Press, 1998), 345-348, 379.
  6. “Scripture and Language Statistics 2020,” Wycliffe Global Alliance, https://www.wycliffe.net/statistics/.
  7. Heidi Campbell, When Religion Meets New Media (New York: Routledge, 2010), 22-26.
  8. Campbell and Garner, Networked Theology, 54.
  9. “State of the Bible 2023.”
  10. Ibid.
  11. Emily Vogels, “Some Digital Divides Persist between Rural, Urban and Suburban America,” Pew Research Center, August 19, 2021, https://www.pewresearch.org/short-reads/2021/08/19/some-digital-divides-persist-between-rural-urban-and-suburban-america/.
  12. Ibid.
  13. “Digital Divide 2023: Key Insights and Trends,” Gitnux, March 11, 2023, https://blog.gitnux.com/digital-divide-statistics/.
  14. Andrew F. Walls, Cross-Cultural Process in Christian History: Studies in the Transmission and Appropriation of Faith (New York, Orbis Books: 2007), 258.
  15. Claire Wardle, “Understanding Information Disorder,” First Draft News, September 22, 2020, https://firstdraftnews.org/long-form-article/understanding-information-disorder/.
  16. Bernd C. Stahl, “Ethical Issues of AI,” in Artificial Intelligence for a Better Future (Springer, 2021), 35–53, https://doi.org/10.1007/978-3-030-69978-9_4.
  17. Joshua L. Mann, “Augmented Reality, Virtual Reality, and Religion: Recent Developments and Their Significance,” in Believing in Bits: Digital Media and the Supernatural, eds. Simone Natale and Diana Pasulka (New York: Oxford Academic, 2019), 197-201.
  18. “World Development Report 2020: Trading for Development in the Age of Global Value Chains,” World Bank, https://www.worldbank.org/en/publication/wdr2020.
  19. Max Tegmark, Life 3: Being Human in the Age of Artificial Intelligence (New York: Knopf, 2017), [page number].
  20. Andrew F. Walls, The Missionary Movement in Christian History: Studies in the Transmission of Faith (New York: Orbis Books, 2007), 26-30.

Biografía del autor

Nicole Martin

La Rev. Dra. Nicole Massie Martin es la directora de impacto en la revista Christianity Today y es cocatalizadora de la red de interacción con las Escrituras de Lausana. La Dra. Martin vive en Baltimore, Maryland con su mejor amigo, el Dr. Mark Martin y sus dos maravillosas hijas, Addison y Josephine.

John Plake

El Dr. John Plake es el director de información ministerial de la Sociedad Bíblica Estadounidense y cocatalizador de la red de interacción con las Escrituras de Lausana. Es autor y editor de varios libros y artículos tanto para medios académicos como para populares. Como jefe de redacción de la serie anual de investigación State of the Bible (estado de la Biblia), su trabajo ha aparecido en numerosos medios de comunicación, como CBN, The Christian Post, Christianity Today, Outreach Magazine, Philanthropy Daily, Relevant Magazine y Washington Watch.

Mariam Varghese

Mariam Hency Varghese es cocatalizadora de la red de interacción con las Escrituras de Lausana y directora administrativa de Avodah. La visión que aporta a su trabajo es única ya que converge su pasión por la interacción con las Escrituras, la traducción de la Biblia, los negocios y la tecnología. En su tiempo libre, cultiva su talento artístico y fomenta la creatividad en todos los aspectos de su vida.

Navigation