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EVANGELIZACIÓN DE PROCLAMACIÓN EN UNA ERA DIGITAL

Desmond Henry, Lisa Pak & Nick Parker

Comprensión de la evangelización de proclamación

La evangelización de proclamación se basa en la presuposición de que Dios, como proclamador divino, se revela a si mismo mediante Su palabra, y llama a la humanidad a tener una relación de pacto. Siendo Dios el mensajero de la salvación eterna, su proclamación de gran autoridad y fiel produce la redención en Cristo (2 Cor 5:17), ofreciendo esperanza a todos los que responden su llamado. Al comprender a Dios como el principal innovador y protoevangelista creativo y eterno, se le da crédito a nuestra postura hacia el desarrollo y la adopción de enfoques evangelísticos innovadores en la era digital, con la mirada hacia el 2050.Tomando como inspiración las comisiones de Jesús,¹ los cristianos han enarbolado la innovación y la creatividad, proclamando con valor las buenas nuevas desde Jerusalén a Judea, a Samaria y hasta los confines de la tierra (Hch 1:8). Por medio de distintos enfoques, los cristianos siguen comprometiéndose con el mundo, llevando esperanza, reconciliación y el mensaje de salvación a todas las personas.

Al comprender a Dios como el principal innovador y protoevangelista creativo y eterno, se le da crédito a nuestra postura hacia el desarrollo y la adopción de enfoques evangelísticos innovadores en la era digital, con la mirada hacia el 2050.

El propósito de este artículo es examinar la evangelización de proclamación en el contexto de la era digital, desde una perspectiva misionológica y mirando hacia el futuro. Analizaremos las realidades, los desafíos y las oportunidades presentes y ofreceremos estrategias para entablar un diálogo significativo sin dejar de ser fieles a nuestra vocación misionera.

Evangelización de proclamación y la era digital

Cada época ha traído consigo oportunidades y desafíos únicos, y los creyentes de cada generación han hecho todo lo posible por aprovechar del mejor modo las últimas tecnologías e innovaciones para obedecer el mandato de la gran comisión de Jesús. Ejemplos de este estilo abundan en el Nuevo Testamento, donde vemos que Jesús emplea diversos métodos innovadores de evangelización de proclamación durante su ministerio: mediante parábolas (Mt 13:34-35; Mc 4:30-34), señales y prodigios (Jn 2:1-11; Jn 9:1-7), y diálogos y preguntas (Mt 16:13-16; Jn 4:7-26). Proclamó su mensaje a las masas en las plazas (Mt 11:16-17; Lc 7:31-35), a los religiosos en las sinagogas y el templo (Lc 4:15-30; Jn 8:2-52), y en espacios muy diversos. Jesús proclamó las buenas nuevas en diversos entornos, como hogares, cerca de pozos de agua, en las laderas de las montañas y a las orillas de las costas, utilizando hasta una barca como plataforma para predicar.

La evangelización de proclamación creativa también se ha manifestado lo largo de la historia de la iglesia; algunos ejemplos incluyen los rollos de papiro, el uso de vitrales para representar los relatos bíblicos de manera visual, la imprenta, la distribución de tratados evangélicos durante el Gran Despertar, el micrófono y el inicio de la era de la radio y la televisión en vivo. En resumen, el avance tecnológico y la evangelización de proclamación siempre han ido de la mano, porque la iglesia ha sido llamada (ekklesia en griego) a ser testigo del Señor Jesucristo hasta los confines de la tierra: «Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien predique?» (Ro 10:14-15 NVI).

El Compromiso de Ciudad del Cabo afirma: «Adoptamos nuevas oportunidades para la misión global a través de los avances en materia de tecnología y comunicación, reconociendo el potencial de llegar a todas las personas con el mensaje de Cristo»². Desde Ciudad del Cabo 2010, hemos visto increíbles avances tecnológicos, particularmente en la tecnología que conecta a las personas, lo cual hace que nuestro mundo sea más pequeño que nunca. Con 5160 millones de personas con acceso a Internet y 4760 millones de ellas activas en al menos una plataforma de redes sociales, nuestro mundo está «conectado» de una nueva forma. Participamos activamente en comunidades en línea desde la comodidad de nuestros hogares.

Estos avances exponenciales de la era digital presentan una oportunidad sin precedentes para la proclamación de las buenas nuevas.

Estos avances exponenciales de la era digital presentan una oportunidad sin precedentes para la proclamación de las buenas nuevas. Es ahora posible, al menos en teoría, imaginar un mundo donde se puede alcanzar a todo el mundo con las buenas nuevas. El carácter trasfronterizo del ciberespacio digital da a entender que ahora podemos tener acceso a individuos de naciones y culturas que previamente, a todos los efectos y propósitos, se consideraban restringidas e inalcanzables. En resumen, hemos entrado a una realidad donde ninguna persona es inalcanzable.

En la actualidad, a través del marketing de las redes sociales, los ministerios pueden alcanzar a más personas en un día con un solo anuncio que muchas cruzadas evangelistas podrían en un mes de encuentros al aire libre (y a un precio muy inferior). La llegada del mundo digital ha acelerado de manera exponencial el ritmo de las conexiones y ha multiplicado el número de puntos de contacto. Con la mirada en el año 2050, la interconectividad que estamos experimentando cada vez con más frecuencia exigirá que los creyentes enarbolen nuevas estrategias y enfoques en la evangelización digital y presencial, utilizando diversas formas de multimedia, plataformas sociales y tecnologías interactivas para comunicar de manera eficaz las buenas nuevas. En palabras de Carl F. H. Henry, «Las buenas noticias solo son buenas si llegan a tiempo». Aún queda mucho trabajo por hacer para que las buenas nuevas lleguen a las masas que no han sido alcanzadas o que son inaccesibles por otras razones.

Mientras se está escribiendo el presente artículo a mediados de 2023, Starlink está extendiendo su servicio por todo el continente africano, brindando por primera vez acceso a internet a millones de personas. Esta accesibilidad en aumento, junto con el constante descenso del coste de datos, puede significar que, en el futuro cercano, el acceso a internet ya no sea un artículo de lujo, sino un derecho humano. Es omnipresente, según Shoshana Zuboff, profesora de Harvard: «El ámbito digital se ha transformado en un vasto y continuo flujo de datos que captura, monetiza y moldea todos los aspectos de nuestras vidas».³

No existen dudas de que la era digital está entre nosotros. Sin embargo, como muchas innovaciones y tecnologías recientes, el acceso a este nuevo mundo digital sigue viéndose limitado.⁴ Los desiertos digitales existen en grandes extensiones en todo el mundo y, sobre todo, en naciones en vías de desarrollo. Es importante que la iglesia global tenga esto en cuenta, ya que en estos países viven muchos de los grupos étnicos que no han sido alcanzados ni interactúan con las Escrituras (UUPGs, por sus siglas en inglés).⁵

Aun así, el interés y la necesidad (por ejemplo, la pandemia de COVID-19) están incitando incluso a la gente grande a adoptar este nuevo y valiente mundo digital, y los líderes de todos los sectores están invirtiendo de manera activa en soluciones digitales y de innovación. Tanto es así que no sería una exageración afirmar que quizás estemos entrando en la edad de oro del desarrollo digital.⁶ Las estrategias digitales son esenciales para la iglesia en este mundo moderno y forman parte integral de la tarea de alcanzar a los marginados y a los perdidos. En las naciones donde el acceso a las buenas nuevas está prohibido o sumamente restringido, la creación de portillas y canales digitales seguros permite el acceso de manera tal que mitiga la exposición en circunstancias donde el anonimato es sinónimo de seguridad.

Y mientras las mejores mentes de las compañías del mundo, los gobiernos, las agencias de inteligencia, los bancos y otras instituciones luchan por asegurar su espacio en el mundo digital, las mejores mentes del pueblo de Dios necesitan volcarse a la aplicación de estas herramientas para llevar el mensaje de salvación de Jesucristo a los que nunca lo han oído. Y ya lo están haciendo. Varios ministerios que han sido pioneros en el uso de las tecnologías para el alcance masivo y la evangelización continúan liderando en innovación y en el desarrollo de herramientas evangelísticas y, además, están incorporando de manera activa la evangelización digital en sus estrategias habituales. Estos ministerios son la Asociación Evangelística Billy Graham,⁷ la Asociación Luis Palau,⁸ Pioneros (a través de su estrategia que va de los medios a los movimientos), Cru y el Jesus Film Project. Otros ministerios y organizaciones más recientes, como Global Media Outreach (GMO), Christian Vision (CV),⁹ OneHope, Renew World Outreach y Jesus.net, también están desarrollando de manera activa herramientas para la era digital.

Sin embargo, los ministerios y organizaciones paraeclesiásticas no están solos en sus esfuerzos de evangelización digital. La pandemia del COVID-19 incitó a la iglesia local a adentrarse en el mundo digital y las iglesias, aunque restringidas en términos de reuniones físicas, han descubierto que, a través de portillas en línea, podían interactuar no solo con los congregantes, sino también con personas ajenas a la iglesia que quizás nunca acudan a un edificio eclesiástico físico. En otras palabras, por primera vez, la «comunidad» de una iglesia ya no estaba vinculada a una ubicación geográfica.

Cursos de discipulado en línea como Alpha (que lanzó Alpha en línea después del COVID-19), comunidades en línea como FaithTech y estudios bíblicos mediante aplicaciones como YouVersion han abierto la puerta digital para que la gente encuentre a Jesús mediante estos nuevos medios y canales. Además, agencias bíblicas como Biblica y SIL están estudiando cómo la IA podría ayudar a acelerar la traducción de las Escrituras a lenguas de minorías.

Nuestra conectividad brinda la oportunidad de compartir las buenas nuevas a través del Metaverso, los deportes electrónicos, las plataformas de juego, las redes sociales y las plataformas de streaming, además de los medios de difusión tradicionales y cualquier otro medio híbrido.¹⁰ Sin embargo, siguen existiendo muchos desafíos, tanto internos como externos, que debemos tener en cuenta en relación con la proclamación de las buenas nuevas en la era digital.

Desafíos internos

El mayor desafío que deben enfrentar los ministros en la actualidad en esta era digital es aquel del éxito percibido. Con la naturaleza de las redes sociales y los algoritmos agresivos que promueven contenido a toda costa, es muy fácil «compartir» las buenas noticias con millones de personas a la vez y pensar que se está marcando la diferencia, cuando en realidad estas cifras no reflejan verdadera interacción con el evangelio. Esto se debe, en parte, a la forma en que las redes sociales comunican los datos y a las métricas que utilizan. Por ejemplo, el número de personas «alcanzadas» no refleja el número de personas que han visto e interactuado con el contenido. Aprovechar las tecnologías digitales debería conducir a la transformación de la comunidad y a un impacto en el mundo real. Esto puede medirse a través de las respuestas (comentarios y mensajes), la asistencia a espacios físicos (servicios o eventos religioso) y el establecimiento de una comunidad real (que podría ser tanto física como digital).

Tampoco podemos asumir que, al proclamar el evangelio mediante estas plataformas digitales, las personas son discipuladas y se conectan con auténticas comunidades de fe. El desafío consiste en asegurarnos de que la evangelización no se produzca en el vacío, sino en colaboración con iglesias y ministerios capaces de entablar y facilitar conversaciones con quienes los buscan.¹¹

El mayor desafío que deben enfrentar los ministros en la actualidad en esta era digital es aquel del éxito percibido.

También es cierto que no mucha gente tiene en cuenta la cultura de consumo de contenidos que existe en el mundo. Se considera que todo aquello que se hace en un entorno en línea tiene una vida útil. Por lo tanto, puede que a menudo los ministerios se vean consumidos por el impulso de producir más contenido, de mayor tamaño y mejor calidad que antes. Y si bien se celebra el espíritu de excelencia, este deseo de ser más grande, mejor y más «viral» a menudo lleva a los ministerios a negar el mensaje del evangelio por la búsqueda de clics, likes y vistas. Sin embargo, la evangelización de proclamación, independientemente del medio, consiste en proclamar las buenas nuevas sin comprometer el mensaje. Las herramientas de proclamación pueden evolucionar y seguir las tendencias, pero el mensaje siempre han sido las buenas nuevas sobre la verdad de quién es Jesús, lo cual es siempre relevante para todas las personas y en todas los tiempos.

Esto nos lleva al último desafío interno al que nos enfrentamos no solo como ministerios, sino también como cristianos individuales: la unidad en nuestra maravillosa diversidad. Por mucho que nos guste que el mundo esté conectado y sea más pequeño, esta realidad también significa que ahora todo el mundo tiene voz, y a menudo esas voces tienen opiniones e ideas diferentes sobre Dios, la iglesia y el mundo al que profesamos amar y servir. Aun así, debemos reconocer que nuestra fuerza en la unidad reside precisamente en nuestras diferencias. En la auténtica unidad de Juan 17, si realmente queremos tener un impacto en esta era digital, tenemos que hacerlo desde un lugar de unidad, humildad, gracia y amor, dejándonos guiar por el Espíritu Santo.

Desafíos externos

Por «desafíos externos» nos referimos a aquellos factores que están fuera del control de las personas, las iglesias y los ministerios. Por muchas oportunidades que haya para la evangelización en la era digital, nos encontramos en territorios sin explorar.

De acuerdo a uno de los enfoques del espacio digital, nadie puede (ni debe) poseerlo, pues todas las personas son iguales en él, sin importar la ubicación física o demográfica.¹² De hecho, lo que vemos ahora es que nuestras «tribus» ya no se limitan a una ubicación geográfica, sino que existen transculturalmente, en comunidades en línea.

Ahora es muy fácil encontrar a alguien que crea lo mismo que uno mismo. Este sesgo de confirmación implica que comunicar la verdad se recibe a menudo como comunicar una verdad «personal». Este cambio en la comprensión de la propia naturaleza de la verdad conduce a un entorno difícil a la hora de proclamar las buenas nuevas.

Al mismo tiempo, a pesar de la porosidad del mundo digital, cada vez más gobiernos se esfuerzan por asegurar sus fronteras digitales y censurar los contenidos en sus países, lo cual aísla a las personas en estas naciones e infunde miedo. En algunos casos, los gobiernos han desconectado completamente internet durante intervalos estratégicos (por ejemplo, en Etiopía, Irán y Uganda).

Este aumento de la censura significa que, aunque vivimos en una sociedad digital, nuestros métodos de divulgación deben ser híbridos por naturaleza, y consistir en estrategias tanto en línea como fuera de línea.

Más allá de la proclamación a la colaboración

La proclamación digital no es la única oportunidad que nuestro entorno digital ofrece. De hecho, los líderes del mundo de la misión ya han estado trabajando para que dejen de estar aislados los campos tradicionales de la traducción de las Escrituras, la evangelización y la plantación de iglesias, a fin de que puedan lograr juntos un mayor impacto y una sostenibilidad más duradera (por ejemplo, Terminando la Tarea¹³). De este modo, la traducción de la Biblia y la evangelización trabajan codo a codo para aumentar la interacción efectiva y significativa con las Escrituras, que, a su vez, conduce al discipulado en las comunidades y a la multiplicación saludable de las iglesias. Asimismo, los principales innovadores digitales cristianos están explorando cómo la proclamación digital puede conducir al discipulado en línea y a auténticas comunidades cristianas, es decir, iglesias.

los principales innovadores digitales cristianos están explorando cómo la proclamación digital puede conducir al discipulado en línea y a auténticas comunidades cristianas, es decir, iglesias.

Por ejemplo, se puede mencionar el estudio colaborativo reciente del equipo digital a cargo de Aaron Thomson (jefe de producto para Jesus Film), Raeli Miller (Jesus Film), Thomas Harley (One Hope), y Justin Murff (Strategic Resource Group).¹⁴ El estudio, que se enfocó en las estrategias digitales para la región del Oriente Medio y el norte de África, exploró cómo las plataformas digitales pueden ser efectivas a la hora de conectar a individuos interesados y nuevos creyentes desde un contexto musulmán con otras personas en sus áreas locales que puedan responder a sus preguntas sobre la fe y ser el primer punto de contacto.

El estudio se centró en la oración y demostró que conectar de manera digital en la oración podría ser un punto estratégico para que los creyentes de trasfondo musulmán se establezcan en el camino de la fe. Con el tiempo, una vez que se estableciera la confianza mutua, el contacto inicial en línea podría complementarse con reuniones presenciales con líderes y mentores de la iglesia local, lo que aumentaría la probabilidad de que una persona siga el camino espiritual y se una a una comunidad de fe, ya sea en línea o de manera presencial. En otras palabras, la proclamación digital y el acceso a las buenas nuevas pueden traer como consecuencia comunidades de oración, un discipulado personal, e incluso, una iglesia digital.¹⁵ De este modo, los recursos digitales se convierten de manera rápida en una herramienta indispensable de proclamación en los lugares menos alcanzados y de más difícil acceso. En otras palabras, las portillas digitales ofrecen un grado de anonimidad y distancia social gracias al cual aquellos en lugares difíciles de llegar y con contextos potencialmente hostiles puedan explorar el cristianismo de manera segura.

Los resultados del estudio presentan el siguiente resumen:

Los forasteros necesitan acceso de acuerdo a sus términos.
Debe haber un propósito acordado mutuamente que otorgue prioridad al progreso.
La confianza debe ser una parte esencial de cualquier comunidad digital. La sustentabilidad comienza con la confianza.
Las relaciones fuera de los encuentros habituales son primordiales.
Los anfitriones que tienen la posibilidad de controlar la interfaz del usuario de la experiencia en línea aumentan la retención en las comunidades digitales.
La oración es la interacción más valiosa en la experiencia de la comunidad digital.

Sin embargo, el reporte advierte sobre el peligro de «abandonar» las estrategias análogas. En su lugar, se sugiere enarbolar la proclamación digital además de los métodos tradicionales. Las calzadas romanas y la Ruta de la Seda se siguen utilizando en el presente, además de los aviones, los trenes y los automóviles. Si bien las comodidades que ofrece un mundo digital pueden tentarnos a creer que lo digital es superior, asumirlo sería una arrogancia tecnológica. Puede que el mundo digital, nacido de la era moderna e industrial, nos parezca el camino más eficiente y directo, pero las estrategias digitales, la innovación y la eficiencia no se traducen necesariamente en eficiencia o superioridad sobre el terreno. Más bien, cualquier herramienta o recurso digital creado para una región y grupo étnico en particular debe tener en cuenta el contexto en el que se utilizará dicha herramienta o recurso. En muchas zonas rurales del mundo, el acceso digital se ve limitado por diversas razones. Por lo tanto, las herramientas digitales deben estar en sintonía con las soluciones autóctonas.

Conclusión

La evangelización de proclamación llegó para quedarse, pero enarbola el uso de enfoques innovadores en la era digital para compartir las buenas nuevas. La era digital en la que estamos avanzando presenta oportunidades sin precedentes para alcanzar a las personas a nivel global. Los ministerios y las iglesias están aprovechando las redes sociales, así como las plataformas digitales, para poder interactuar tanto con las personas como con las comunidades. Sin embargo, tenemos muchos desafíos y, entre ellos, se encuentra la necesidad de medir el verdadero compromiso evangélico y evitar comprometer el mensaje en beneficio de la popularidad. La unidad y la colaboración entre los creyentes son cruciales en este mundo interconectado. También debemos considerar los cambios en la percepción de la verdad y el aumento de la censura gubernamental. Más allá de la proclamación, la colaboración entre la traducción de las Escrituras, la evangelización y la plantación de iglesias resultan esenciales para lograr un impacto duradero. Los recursos digitales ofrecen oportunidades para las comunidades de oración, el discipulado personal y la iglesia digital, sobre todo en lugares de difícil acceso.

Notas finales

En la actualidad, se reconoce con amplitud que el Nuevo Testamento cuenta con múltiples pasajes que podrían entenderse como textos de la gran comisión. Ed Stetzer examina las cuatro comisiones de Jesús, argumentando que Mateo 28:19, Marcos 16:15, Lucas 24:46-49 y Juan 20:21-23 deberían considerarse comisiones igualmente válidas. Para mayor detalle, consultar: John Piper y David Mathis. Finish the Mission: Bringing the Gospel to the Unreached and Unengaged [Finalizar la misión: Llevando el Evangelio a los no alcanzados y a los que no interactúan con él] (Wheaton, IL: Crossway, 2012). Consultado el 9 de junio de 2023. https://document.desiringgod.org/finish-the-mission-en.pdf?ts=1439242122.
“The Cape Town Commitment.” The Lausanne Movement. October 2010. Accessed 9 de junio de 2023. https://www.lausanne.org/content/ctc/ctcommitment.
Shoshana Zuboff. The Age of Surveillance Capitalism: The Fight for a Human Future at the New Frontier of Power (New York City: PublicAffairs, 2019).
Leer más aquí: https://fortune.com/2023/03/01/starlink-satellite-internet-africa-spacex/
Este libro explora métodos innovadores y no convencionales para alcanzar a los grupos étnicos que no han sido alcanzados ni interactúan con el evangelio. Entre estos métodos, se incluye el uso de tecnologías digitales. Peyton Jones: Reaching the Unreached: Becoming Raiders of the Lost Art [Llegar a los perdidos: Buscando el arte perdido] (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2020).
Este recurso puede ser de ayuda ya que se relaciona con las consideraciones morales y éticas que dicho desarrollo puede plantear en este campo: Klaus Schwab. La cuarta revolución industrial (Barcelona, España: Editorial Debate, 2016).
Se puede leer más sobre la estrategia digital del evangelismo de la Asociación Evangelística Billy Graham llamada «En busca de Jesús» aquí: https://enbuscadejesus.net/
La Asociación Palau cuenta que, según su experiencia, con 1 dólar se puede publicar un anuncio del evangelio delante de 1800 personas, de las cuales 31 harán clic para leer la presentación del evangelio y 6 tomarán una decisión por Jesús. A las personas que se deciden por Jesús a través de Hope with God [Esperanza con Dios] se les da la oportunidad de crecer en Jesús mediante la comunidad de Facebook, que cuenta con casi 20 millones de personas de todo el mundo. Se puede leer más sobre esta estrategia aquí: https://www.palau.org/hopewithgod
Christian Vision, una de las principales voces de la evangelización digital, utiliza campañas de Facebook como medio para alcanzar digitalmente a personas de todo el mundo que nunca han oído el evangelio ni el mensaje de salvación. A través de su Iniciativa de Pioneros Nacionales (NPI), despliegan pioneros digitales (respondedores en línea) y pioneros sobre el campo (similares a un misionero tradicional) para ayudar a evangelizar y discipular. Para leer más al respecto, dirigirse a https://www.cvglobal.co/es/poder-evangelismo-digital-historia-habon/
Para un artículo de opinión en detalle sobre el Metaverso desde una perspectiva multidisciplinaria, explorar: Yogesh K. Dwivedi et al. “Metaverse beyond the hype: Multidisciplinary perspectives on emerging challenges, opportunities, and agenda for research, practice and policy.”[«Metaverso más allá del revuelo: Perspectivas multidisciplinares sobre los nuevos desafíos, oportunidades y agenda para la investigación, la práctica y la política»] International Journal of Information Management 66 (2022). https://doi.org/10.1016/j.ijinfomgt.2022.102542.
CV, as an evangelism ministry, has always believed that discipleship happens within the context of relationship, and that relationship should sit within a local church. For this reason, whenever possible, CV will always provide an online seeker with an opportunity to connect with someone in their physical community. This individual would be connected with a local church and would then take this online seeker on a discipleship journey. This model also allows for online evangelism to be done at scale, without creating pressure ‘downstream’ for volunteers who may help with large volumes of seeker engagement and response.
Varios autores han escrito mucho sobre este tema y desde distintas perspectivas. Esto se acelerará en nuestra época. Vaidhyanathan señala que el alcance y control en expansión de Google sobre la información, la comunicación y el comercio tienen serias consecuencias sobre la privacidad, la democracia y el panorama general del conocimiento: Siva Vaidhyanathan. The Googlization of Everything: (And Why We Should Worry). 1.ª ed. [La googlización de todo: (y por qué deberíamos preocuparnos)] (University of California Press, 2011). Crawford, por ejemplo, sostiene que los sistemas de IA no son neutrales ni objetivos, sino que están inmersos de estructuras de poder, influencias políticas e importantes costes medioambientales: Kate Crawford. Atlas of AI: Power, Politics, and the Planetary Costs of Artificial Intelligence [Atlas de la IA: Poder, política y costos planetarios de la inteligencia artificial] (Londres: Yale University Press, 2021).
«Terminando la Tarea une y moviliza al cuerpo global de Cristo para asumir con valentía el manto de catalizar, multiplicar y apoyar los movimientos de plantación de iglesias en todos los grupos de personas y lugares no alcanzados, hasta que todos, en todas partes, tengan acceso a una Biblia, a creyentes y a un Cuerpo de Cristo». Para leer más sobre su enfoque único, dirigirse a: https://finishingthetask.com/wp-content/uploads/FTT-Global-2020-Update.pdf.
Thomson, Aaron, Tom Harley, Raeli Miller & Justin Murff. Bottom of the Funnel: Summary (Orlando, 2022).
Este estudio destaca el reconocimiento cada vez mayor del potencial de las herramientas y las plataformas digitales para alentar conexiones significativas y brindar acceso a los recursos para las personas que buscan orientación espiritual y apoyo en contextos complejos.