Viaje de L4
Lausana 4 es un proceso plurianual, mundial y policéntrico facilitado por la plataforma de Lausana buscando la colaboración catalizadora de la iglesia mundial, dirigido al discipulado de todas las naciones y la conformación del mundo en 2050. Invitamos a la iglesia mundial a unirse a este viaje, que incluye ciclos continuos de escucha, encuentro y acción —juntos— para ver cumplida nuestra cuádruple visión.
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Escuchar
Nuestro proceso de escucha incluye una serie de actividades intencionadas que nos comprometen a escuchar a Dios, a través de las Escrituras y la oración, así como a los demás. A través de nuestra escucha aprendemos, reflexionamos y buscamos tomar decisiones estratégicas e intencionadas.
Reunirse
Reunirse ha sido una actividad fundamental del Movimiento de Lausana desde sus inicios. Juntos estamos aprovechando mejor nuestras diferentes fortalezas y perspectivas para lograr el avance misional por el bien del reino de Dios.
Actuar
Nuestra respuesta a la misión de Dios requiere acción. Nuestro objetivo final es catalizar la colaboración dentro de la iglesia mundial, impulsar el discipulado acelerado de todas las naciones y generaciones, y dar forma al mundo de 2050 y más allá.
Llegar a todas las generaciones y sectores
Buscamos tender puentes entre generaciones y sectores, creando una plataforma en la que jóvenes y mayores de distintos contextos puedan colaborar y contribuir juntos a la misión mundial. Esto garantiza un rico intercambio de perspectivas y estrategias dinámicas.
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El Tercer Congreso
Avanzamos rápidamente al año 2010, cuando tuvo lugar el tercer congreso en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. 4.000 líderes de 198 países loa convirtieron en uno de los encuentros más diversos de la historia cristiana. Las misiones urbanas, la misión integral, el acercamiento a comunidades de la diáspora y el avance del evangelio entre estudiantes orales se remontan a este congreso. Reafirmando nuestro compromiso con la evangelización y el testimonio del evangelio en palabras y hechos, surgió El Compromiso de Ciudad del Cabo, que incluye un enfoque en cuestiones sociales como la pobreza, la injusticia y la gestión medioambiental.
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Compromiso de Ciudad del Cabo
El Compromiso de Ciudad del Cabo es una profunda declaración que inspira a los cristianos a comprometerse con los apremiantes retos mundiales, uniéndose en el amor y la verdad para abordar los problemas mundiales críticos a través de la lente del evangelio.
Misión integral
Un enfoque integral entrelaza la evangelización y la acción social, haciendo hincapié en la naturaleza inseparable de compartir el evangelio. Abordar las injusticias sociales encarna plenamente las enseñanzas y el amor de Cristo en el mundo.
Ciudades y diásporas
Las ciudades y las diásporas representan intersecciones vibrantes de cultura, identidad e innovación, donde convergen poblaciones diversas. Esto crea comunidades dinámicas que conforman y son conformadas por flujos mundiales de personas, ideas y recursos.
El Segundo Congreso
Quince años después, se celebró el segundo congreso en Manila (Filipinas). El foco misional se desplazó hacia la Ventana 10/40, la región del mundo más inalcanzada por el evangelio. Con una mayor intencionalidad hacia la responsabilidad social y la colaboración estratégica, se formaron más de 800 nuevas asociaciones misioneras.
La Ventana 10/40
La Ventana 10/40 llama la atención sobre la zona geográfica que abarca el Norte de África, Oriente Próximo y Asia. Esta intersección, en la que la mayoría de la población vive sin acceso a recursos cristianos, ha reclamado desde entonces prioridades misioneras estratégicas.
Manifiesto de Manila
El Manifiesto de Manila refuerza la dedicación del Movimiento de Lausana a la evangelización mundial y la justicia social. Insta a los cristianos a abordar reflexivamente los problemas contemporáneos y a difundir el evangelio con compasión y claridad en un mundo interconectado.
Colaboración estratégica
Al dar prioridad a la colaboración estratégica, podemos aprovechar la sinergia que mejora la resolución de problemas, impulsa la innovación y amplifica el impacto. El Segundo Congreso fue decisivo para poner en marcha cientos de nuevas asociaciones.
El Primer Congreso
En 1974, Billy Graham convocó el Primer Congreso de Lausana, en Lausana, Suiza, uniendo a la iglesia mundial en torno a la tarea inacabada de la Gran Comisión. Junto con 2.400 participantes con mentalidad misionera procedentes de 150 naciones, nació un movimiento. En este primer congreso se presentó el Pacto de Lausana, que aún hoy une a creyentes de todo el mundo en torno a la misión de Dios. La misión mundial se reavivó al centrarse en grupos poblacionales no alcanzados y en la apremiante necesidad de que el evangelio llegara donde nunca antes había llegado.
Pacto de Lausana
Ampliamente considerado como uno de los documentos más significativos de la historia moderna de la iglesia, el Pacto de Lausana definió lo que significa ser evangélico e instó a los cristianos a trabajar juntos para dar a conocer a Jesucristo en todo el mundo.
¿Por qué Lausana?
En su innovador discurso «¿Por qué Lausana?», pronunciado en el primer Congreso de Lausana, Billy Graham destacó la necesidad crucial de la evangelización mundial, haciendo hincapié en la unidad entre los cristianos para cumplir la Gran Comisión con eficacia y pasión.
Grupos Poblacionales No Alcanzados
La noción de Grupos Poblacionales No Alcanzados surgió a partir de la innovadora introducción del concepto por parte de Ralph Winter en el primer Congreso de Lausana, que puso de relieve la necesidad crítica de enfocar las misiones hacia estas comunidades menos evangelizadas.