¿Cuál es la base de la confianza?

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Afecto visual y la validación de la verdad

Robin Harris, Héber Negrão & Roch Ntankeh

A principios del siglo XXI, William Dyrness señaló: 

«Es muy probable que todos estemos de acuerdo con la afirmación de que estamos en el comienzo de una era visual y que, aunque quizás no todos pensemos lo mismo, no hay vuelta atrás. […] Si estamos convencidos de que Cristo sigue siendo el Señor de la historia, que está cumpliendo sus propósitos en y a través de la historia humana y que nos llama a un futuro reino glorioso, no queremos volver atrás».1

El Movimiento de Lausana está investigando en qué estado se encuentra la gran comisión para reflexionar de qué manera podemos vivir a la luz del evangelio y comunicar su mensaje en el próximo cuarto de siglo. Mientras tanto, no podemos ignorar cuán esencial es la visual para el desarrollo del afecto (la respuesta física o mental que proviene de las emociones), que nos conduce a desconfiar de la verdad o bien, a validarla. 

Mientras tanto, no podemos ignorar cuán esencial es la visual para el desarrollo del afecto (la respuesta física o mental que proviene de las emociones), que nos conduce a desconfiar de la verdad o bien, a validarla. 

Este tema crucial busca continuar la conversación sobre las artes que fue mencionada en el Compromiso de Ciudad del Cabo2 y que nos desafía a tomar con más seriedad los principios allí postulados. Si seguimos subestimando la función de lo visual, que en sí mismo se conecta con muchos otros tipos de expresión artística, no estamos comprendiendo que Dios diseñó maneras poderosas para motivar y contar la verdad.

Visualidad, materialidad y comunicación artística para la gran comisión

En Contextualizing the Faith: A Holistic Approach [Un abordaje holístico de la contextualización de la fe], el misiólogo Scott Moreau hace énfasis en que este asunto es muy amplio y profundamente importante para la Gran Comisión. Escribe lo siguiente:

«Por dimensión artística, o material, me refiero a la infinidad de maneras en que las personas plasman y expresan simbólicamente las ideas, los valores y los temas de su religión, o de su forma personal de entender su religión […]. Esta dimensión comprende arquitectura, arte (esculturas, pinturas), objetos (cruces), lugares (cementerios, sitios sagrados), moda y decoración religiosa y otras expresiones que incluyen desde el canto y los sermones a la música y el teatro».3 

Con esta breve lista solo buscamos iniciar el tema de la comunicación artística, pero no es siquiera un atisbo de la amplia presencia de material visual que se entrecruza con la expresión de la verdad a través de Dios y de los seres humanos creados a su imagen.

Moreau subraya que nuestra teología de las artes debería comenzar en el mismo momento en que comienzan las interacciones de Dios con nosotros: «Luego del acto increíble de la creación del universo, repleto de belleza y funcionalidad, el primer hecho artístico mundano que se encuentra en la Biblia es el momento en que Dios les fabrica ropa de pieles de animales a Adán y Eva luego de la caída (Génesis 3:21). Dios es infinitamente creativo (puede crear desde universos hasta vestimentas) y nosotros, que fuimos hechos a su imagen, también somos creativos».4 Aun así, muchos ven el arte como algo solamente de los que tienen el don especial de ser «artistas», pero si lo viéramos como «una forma artística de comunicación»,5 entenderíamos que es importante y es mucho más que una manera de autoexpresarnos o entretenernos. El arte también puede «desafiar, persuadir, pacificar, predicar, advertir y reprender, todo al mismo tiempo».6

de la encarnación de Cristo (kénosis), surge una teología bíblica que pone de manifiesto que Dios planea validar la verdad a través de la materialidad y la visualidad.

Lejos de los ideales románticos que hemos heredado, y continuamos propagando, diciendo que las artes solamente pertenecen a los que tienen el don especial, «todas las formas de arte vienen de Dios, el artista supremo, la belleza suprema, y son un regalo tanto para creyentes como para no creyentes. El arte es la manifestación de la “gracia común” y su propósito es glorificar a Dios además de la economía de la salvación».7 Además, de la encarnación de Cristo (kénosis), surge una teología bíblica que pone de manifiesto que Dios planea validar la verdad a través de la materialidad y la visualidad. La kénosis fue la máxima confirmación de Jesús como el camino, la verdad y la vida.8 

Gesa Theissen observa: «En los inicios del cristianismo, las nociones de un Dios trino y una fe en Jesucristo como Dios encarnado debían ser trascendentales en el desarrollo de la relación de la fe con el arte en un contexto cristiano. La encarnación fue fundamental para desarrollar una actitud positiva hacia las imágenes y la idea de ver lo divino, el logos, hecho carne».9 Si bien las actitudes hacia lo visual y las expresiones artísticas han ido variando a lo largo de la historia de la iglesia, al pensar en el año 2050, vale la pena analizar qué función tendrá lo visual en tanto que produce respuestas afectivas e incide en la validación.

Emoción y afecto

Investigaciones sobre el aprendizaje y las emociones de los adultos revelan que «la cultura occidental dominante valora las formas de aprendizaje racionales y cognitivas. En un ambiente donde imperan las reglas de la lógica y la razón, muchas veces se ignora y se descarta el pensamiento emocional y encarnado».10 Esta mirada de la cognición, sin embargo, contrasta con la función de la emoción en la toma de decisiones que se documentó en el estudio del afecto, lo cual se puede definir como «una respuesta física o mental a los productos artísticos y culturales que, al mismo tiempo, son manifestaciones de experiencias personales, sociales y comunitarias».11 

Rizvi explica que la emoción y el afecto se conectan de esta forma: «Empleo el término “emoción” como un equivalente de “sentimiento” y entiendo al afecto como un rastro discernible o un residuo de la emoción. Esta concepción se diferencia de las que hablan sobre la teoría del afecto, pero es un uso que favorece una mayor productividad en la discusión interdisciplinaria».12 Estos dos conceptos, la emoción y el afecto, están relacionados, pero el afecto es importante en el proceso de validación porque es más que un sentimiento. El afecto está conectado con nuestra motivación, es aquello que nos mueve a la acción y nos hace ver el mundo de nuevas formas, es una parte fundamental de lo que sucede cuando participamos de la Gran Comisión, ya sea como receptores del mensaje del evangelio, así como aquellos que son movilizados a ir y compartirlo.

Los descubrimientos en el campo de la neurología y el aprendizaje de adultos de las últimas décadas nos han llevado a replantear lo que pensamos sobre el aprendizaje humano y la toma de decisiones. Ahora sabemos que «los dominios cognitivos y afectivos del conocimiento están entrelazados y son inseparables».13 

La función del afecto en la validación y la confianza en la verdad

En el ámbito del juicio y la toma de decisiones (JTD), los nuevos descubrimientos sobre cómo funciona el cerebro también están siendo muy útiles. En las últimas décadas, los investigadores de JTD que se encontraban analizando el afecto y las emociones se enfocaban cada vez más en «cómo los sentimientos afectivos influyen en las resoluciones y las decisiones».14 Sus estudios han demostrado que «la racionalidad afectiva ayuda a los responsables de la toma de decisiones integrar la información discrepante para darle sentido a un mundo complejo».15 Esta relación compleja entre la emoción y el afecto, que nos lleva a tomar decisiones sobre en qué cosas podemos confiar y qué entendemos por verdadero, está influenciada por un nivel mucho más básico en el que nuestro cerebro escoge en qué enfocarse y qué recordar. Resulta que las emociones son necesarias incluso para obtener la atención de nuestro cerebro.

Resulta que las emociones son necesarias incluso para obtener la atención de nuestro cerebro.

Según los descubrimientos de la neurología sobre la memoria y la atención de los seres humanos, «gran parte de la información sensorial que bombardea nuestros cerebros no se codifica porque el cerebro no presta atención a la información que, teniendo en cuenta las conexiones neuronales existentes, es irrelevante».16 Al parecer, los dos factores que influyen en la obtención de atención y la memoria, ambas importantes para la toma de decisiones y el proceso de validación, tienen que ver con que «la información tenga o no tenga sentido y una conexión emocional».17 «Casi pareciera que el cerebro tiene dos sistemas de memoria: uno para recordar los hechos comunes y otro para recordar los que tienen una carga afectiva».18 

No podemos ignorar lo que implica este conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro en relación con la validación verdad y la confianza. En nuestro servicio a la Gran Comisión, nuestra confianza está puesta en una comunicación proposicional enfocada en las palabras: dejamos a un lado lo visual y las formas artísticas de presentar el evangelio. Este es otro ejemplo que muestra qué gran error es no contextualizar el evangelio en un mundo que está presto para escuchar, si les hablamos en el idioma de su corazón, a través de imágenes y otros lenguajes artísticos que conecten con sus emociones.

Las artes y la validación del evangelio

Una corriente de interrelación entre las artes y la misión

Por un lado, el compromiso con las artes en la misión ha estado creciendo constantemente gracias a un movimiento de personas apasionadas por la gran comisión que quieren servir a Dios a través de las artes. Muchas de esas personas están participando de redes como la Red de arte de Lausana,19 Arts+,20 Crescendo,21 Initiative Francophone,22 Global Ethnodoxology Network (GEN)23 y sus socios como la Asociación Latinoamericana De Etno Artes (ALDEA),24 European Community of Christian Artists (ECCA),25 y Arts in Mission Korea,26 entre otras.27 Estas redes organizan conferencias propias y dan temas en conferencias organizadas por otras organizaciones, lo que les permite mostrar sus peculiaridades.28 

Sin dudas el número de redes, conferencias y recursos ha crecido en las últimas décadas y el número de agencias misioneras que generan puestos para los misioneros conocidos como «etnodoxólogos»29 aumenta a paso lento, pero seguro. Estos misioneros enfocan su trabajo en promover la creación de artes locales contextualizadas. No obstante, en general, en las estrategias misioneras no se ve un esfuerzo por integrar las artes con sus valores fundamentales y sus metodologías: acaban dejando esa tarea en manos de las redes que trabajan con el arte para que estas las respalden y las incentiven. Guiados por la creencia de que las artes no forman parte integral de la misión, muchas agencias misioneras paraeclesiásticas dependen de las redes «paramisioneras» para alentar, capacitar y dotar de recursos a quienes están enfocados en las artes y la misión.

Aun así, son infinitas las formas (grandes y pequeñas) que están mostrando que cada vez se comprende más el valor de las artes. En 2021, en una declaración de valores fundamentales relacionados con la interacción de las artes y la misión, GEN afirmó que las artes son:

«Potentes [… e] indispensables para el desarrollo humano. Las artes son esenciales para la expresión personal e individual, así como para iniciar, transmitir y reforzar la comunicación interpersonal y grupal. Las expresiones artísticas impregnan las comunidades, determinan qué mensajes son importantes y cuáles están integrados o no a las actividades cotidianas. No solo recurren a formas cognitivas de conocimiento, sino que también se valen de expresiones experienciales, corporales, multimodales y emocionales. Las artes destilan solidaridad, refuerzan la identidad y son un ayudamemoria. Inspiran a las personas a actuar, les brindan marcos socialmente aceptables para expresar sus ideas nuevas o difíciles y generan espacios para que imaginen y sueñen».30 

GEN y otras redes parecidas encuentran su motivación en la variedad de relatos bíblicos a través de los cuales Dios se comunica con los seres humanos por medio del arte: hay una amplia colección de formas artísticas como proverbios, canciones, historias, poesía, parábolas, así como ejemplos de arte dramático en las profecías, artes visuales para generar arrepentimiento (Números 21:1-8) y descripciones gráficas de imágenes visuales y danzas.

Estas redes en expansión plantean una pregunta clave: si Dios eligió esos métodos para comunicarse con nosotros, ¿por qué los minimizamos en nuestros esfuerzos por cumplir con la Gran Comisión? Quienes forman parte de estas redes creen que las artes no son las únicas que están siendo ignoradas, sino también los artistas. Se hace cada vez más énfasis en el papel que desempeñan las artes locales también en la misión, pues «la comunicación local artística existe es inherente a las localidades. No es necesario que tengan material extranjero traducido y los artistas locales están capacitados para contribuir a la expansión del reino de Dios».31

Al mismo tiempo que surgió la idea que originaría declaraciones como los valores fundamentales de GEN, en 2011, también se publicó la declaración sobre «la verdad y el arte en la misión» del Compromiso de Ciudad del Cabo de Lausana, que se constituyó en una vehemente petición que afirmó la función esencial que cumplen las artes y los artistas en la gran comisión:

«Poseemos el don de la creatividad porque llevamos la imagen de Dios. El arte, en sus muchas formas, es una parte integral de lo que hacemos como humanos y puede reflejar algo de la belleza y la verdad de Dios. Los artistas, en la plenitud de sus facultades, son narradores de la verdad, así que las artes constituyen una forma importante en que podemos hablar la verdad del evangelio. La dramatización, la danza, la narración, la música y las imágenes visuales pueden ser expresiones, tanto de la realidad de nuestra condición rota, como de la esperanza, centrada en el evangelio, de que todas las cosas serán hechas nuevas. En el mundo de la misión, las artes son un recurso no explotado. Alentamos activamente a una mayor participación cristiana en las artes.

A)    Anhelamos ver a la Iglesia en todas las culturas participando enérgicamente en las artes como un contexto para la misión. Esta participación puede darse de las siguientes maneras:

  1. Restituyendo las artes a la vida de la comunidad de fe como un componente válido y valioso de nuestro llamado al discipulado;
  2. Apoyando a las personas que tienen dones artísticos, especialmente a las hermanas y los hermanos en Cristo, para que puedan prosperar en su trabajo;
  3. Permitiendo que las artes sirvan como un entorno acogedor en el cual podamos aceptar y llegar a conocer al prójimo y al extranjero;
  4. Respetando las diferencias culturales y celebrando las expresiones artísticas autóctonas».32

Esta declaración configuró un llamado fuerte y claro a integrar las artes al evangelio, lo cual ha sido validado plenamente por los estudios antes mencionados sobre emociones y afecto, neurología, aprendizaje humano y juicio y toma de decisiones. 

En la sección sobre oralidad delCompromiso de Ciudad de Cabo, hay una reflexión sobre este deber hacia las artes como método de localización y contextualización que alienta a las agencias misioneras «a desarrollar estrategias orales que incluyan: […] una capacitación adecuada en la oralidad para evangelistas pioneros y plantadores de iglesias. Estos podrían usar métodos de comunicación orales y visuales fructíferos para comunicar toda la historia bíblica de la salvación, incluyendo la narración de cuentos, danzas, arte, poesía, cánticos y dramatizaciones».33 A pesar de todo esto, han pasado doce años desde que se publicó el Compromiso de Ciudad del Caboy vemos muy poco progreso en general en cuanto a las estrategias para fomentar una sólida responsabilidad de las misiones hacia las artes.

El sur global y la comunicación artística indígena

A principios del siglo XX, el cristianismo en todo el mundo comenzó a experimentar una ligera contradicción. Pasó de su punto estadístico más alto en 1900 (cuando el 34,5% de la población mundial practicaba el cristianismo de alguna forma), a su mínimo en 2015 con un 32,2%.34 Recién en 2020 observamos que se pudo pronosticar «un leve aumento que podría llegar al 35% de la población mundial en 2050. Este aumento tiene una explicación sencilla: en el norte global el cristianismo está en declive, mientras que, en el sur global; es decir, en África, Asia, América Latina y Oceanía está en aumento».35

Cantidad de cristianos por continente, 2020. Fuente: Johnson, T. M., & Zurlo, G. A. (2019). World Christian Encyclopedia [Enciclopedia cristiana mundial, tercera edición] (3rd ed.). Edimburgo: Edinburgh University Press, 8, 10, 12, 14, 16.

Si bien es cierto que los métodos misionológicos del sur global también han sido influenciados por los enfoques proposicionales del norte para decir la verdad, se está reconociendo a gente de muchas culturas como seres humanos totalmente creativos, en lugar de dividirlos entre «artistas» y «no artistas». Dependen de las formas de comunicación visuales, orales, relacionales y artísticas en vez de los abordajes abstractos, proposicionales y apologéticos. Jay Matenga, en una presentación sobre «el futuro indígena de las misiones» propuso que «el futuro de las misiones será influenciado en gran manera por un enfoque en lo local para permitir que los valores indígenas sean los que encaminen la práctica misionera en favor de una experiencia intercultural más saludable».36

Por ejemplo, el diseño de los edificios es una forma de arte que nos comunica algo y nos afecta tal vez más de lo que creemos. Además, si pensamos tanto en la arquitectura exterior como en la disposición del espacio interior de un edificio religioso, es posible que captemos mensajes subliminales. En África, por ejemplo, la arquitectura occidental de las iglesias les evoca el entorno de un tribunal a los africanos: un lugar de acusación en lugar de bondad. Por el contrario, los espacios contextualizados de encuentro en el área subsahariana, incluso en presencia de la autoridad local, se organizan en un círculo para demostrar que todos estamos sujetos a lo mismo, que todos somos iguales.37

El efecto de las artes en el mundo, la iglesia y la gran comisión

Lo primero y más importante, en este periodo posmoderno y de «posverdad», es que necesitamos hacer un giro en la estrategia evangelística y lograr involucrar la comunicación artística para validar y defender la verdad en lugar de descansar principalmente en la apologética y la forma de contar la verdad a través de propuestas. Lo visual y otras formas de lenguaje artístico provocan un afecto poderoso, una motivación y una respuesta a la verdad, de modo que las formas artísticas de comunicación serán centrales en nuestra testificación y adoración en pos de la gran comisión.

Al mismo tiempo, es de esperar que haya un aumento de desconfianza hacia las formas visuales y artísticas de conocimiento debido al alto impacto que están provocando las tecnologías de inteligencia artificial (IA) en el campo del arte. El uso de la IA en todas las formas de comunicación aumenta la necesidad urgente por tener una alfabetización visual crítica, ya que incluso la «visualidad» está sujeta a «este momento histórico de falsedad viral».38

Oportunidades y desafíos que representa el arte en los esfuerzos por cumplir la Gran Comisión

Un desafío subestimado del involucramiento de las artes en la misión es la urgente necesidad de contextualización. Resulta imperioso comprender tanto el papel de las culturas en particular como de la globalización en el afecto visual y en las artes. «El objetivo de la contextualización no ha cambiado: sigue siendo comunicar con fidelidad la fe cristiana, meditando en ella y viviéndola de maneras apropiadas a cada contexto en particular».39 Es fundamental comprender que las artes y la música no son un «idioma universal» que puede ser comprendido fácilmente incluso a pesar de las diferencias culturales.40 Así como en todas las actividades misioneras, será necesario que exista una contextualización y una localización.

Resulta imperioso comprender tanto el papel de las culturas en particular como de la globalización en el afecto visual y en las artes.

Otro desafío se encuentra en nuestra afición por relegar a las artes a lo último de nuestras prioridades para comunicar el evangelio. Si logramos comenzar a ver las artes y el ministerio como una parte integral de un abordaje holístico para comunicar el evangelio en contextos locales, los artistas de dichos lugares prosperarán junto con una profunda y poderosa comunicación del evangelio en todo su esplendor. No obstante, desde que se publicó el Compromiso de Ciudad del Caboen 2011, las formas visuales y artísticas de comunicación se han visto discriminadas, lo cual ha sido una infortunada barrera en nuestra manera de vivir la Gran Comisión.

A pesar de los desafíos que implica repensar nuestros abordajes en forma de proposiciones para validar la verdad, tenemos frente a nosotros, y como nunca antes, la oportunidad de comunicar el evangelio de una manera artísticamente poderosa para cumplir la Gran Comisión. Al mirar hacia 2050, pensamos que, si comunicamos de forma artística y contextualizada, nuestros esfuerzos por validar la verdad del evangelio y trabajar por la gran comisión serán potenciados. De la misma forma en que la encarnación de Cristo permitió que la Verdad viviera entre nosotros, «presentar nuevos conceptos bíblicos que la gente no conocía a través de las tradiciones artísticas locales será como “servir las Escrituras en platos locales”».41

Creemos que la declaración del Compromiso de Ciudad del Cabosobre la verdad y el arte en la misión es un desafío que deberemos enfrentar en el futuro, pero que no se ha integrado con el evangelio y la gran comisión. Al intentar visualizar el estado del evangelio en 2050, tendremos que pensar con la certeza de que «los mejores artistas son los que dicen la verdad y, por lo tanto, las artes constituyen una forma importante a través de la cual podemos comunicar la verdad del evangelio.42

Recursos

Notas finales

  1. Dyrness, W. A. (2001). Visual Faith (Engaging Culture): Art, Theology, and Worship in Dialogue [Fe visual (alcanzando la cultura): arte, teología y adoración] (p. 132). Grand Rapids, MI: Baker Academic.
  2. El movimiento de Lausana. (2011). Compromiso de Ciudad del Cabo: una confesión de fe y un llamado a la acción. Recuperado de https://lausanne.org/es/statement/compromiso.
  3. Moreau, A. S. (2018). Contextualizing the Faith: A Holistic Approach [Un abordaje holístico de la contextualización de la fe] (p. 8). Grand Rapids, MI: Baker Academic.
  4. Moreau, 141.
  5. Schrag, B. (2021). Artes comunitarias para los propósitos de Dios: cómo crear arte local juntos (J. R. Krabill, Ed.). Pasadena, CA: William Carey Publishing.
  6. Moreau, 44.
  7. Viladesau, R. (2018). Aesthetics and Religion [Estética y religión]. En F. B. Brown (Ed.), The Oxford Handbook of Religion and the Arts (p. 34). Oxford: Oxford University Press.
  8. Leon Morris, en New International Commentary on the New Testament [Nuevo comentario internacional sobre el Nuevo Testamento], dice que «la verdad está estrechamente vinculada con Jesús. Podría haber dicho “yo soy […] la verdad” (Juan 14:6). […] Está a la vista que para Juan la verdad tiene muchas aristas y muchas riquezas. Cuando habla del Verbo encarnado como lleno de gracia y verdad, nos está indicando que la verdad y la completa veracidad de Dios son interdependientes».
  9. Thiessen, G. E. (2018). Artistic Imagination and Religious Faith [Imaginación artística y fe religiosa]. En F. B. Brown (Ed.), The Oxford Handbook of Religion and the Arts (p. 79). Oxford: Oxford University Press.
  10. Laurence, R. L. (2008). Powerful Feelings: Exploring the Affective Domain of Informal and Arts-Based Learning [Sentimientos poderosos: explorando el dominio afectivo del aprendizaje informal basado en las artes]. New Directions for Adult and Continuing Education, 2008(120), 65–66. Recuperado de https://doi.org/10.1002/ace.317
  11. Rizvi, K. (Ed.). (2018). Affect, Emotion, and Subjectivity in Early Modern Muslim Empires: New Studies in Ottoman, Safavid, and Mughal Art and Culture [Afecto, emoción y subjetividad en los primeros imperios musulmanes: nuevos estudios de las artes y las culturas otomanas, safávidas y mogolas]. Boston: Brill, 4–5.
  12. Rizvi, 186.
  13. Laurence, 70.
  14. Peters, E., et al. (2006). Affect and Decision Making: A ‘Hot’ Topic [El afecto y la toma de decisiones: un tema candente]. Journal of Behavioral Decision Making, 19, 79. https://doi.org/10.1002/bdm.528
  15. Peters et al. (2006), p. 83.
  16. Wolfe, P. (2006). The Role of Meaning and Emotion in Learning [La función del significado y la emoción en el aprendizaje]. New Directions for Adult and Continuing Education, 2006(110), 36. https://doi.org/10.1002/ace.217
  17. Wolfe, 37.
  18. Wolfe, 39.
  19. Red de arte de Lausana (https://lausanne.org/es/network/arte – https://www.facebook.com/groups/1159275907469264).
  20. Arts+. Recuperado de https://www.artsplus.info.
  21. Crescendo. Recuperado de https://www.crescendo.org/.
  22. Initiative Francophone (initiative_franc@wycliffe.net) es una red de organizaciones misioneras del África francófona que organiza conferencias con frecuencia y publica sobre temas relacionados con la cultura africana y las artes en particular. El tema de su consulta de 2023 fue «Rituales y símbolos, canciones y danzas a la luz del evangelio».
  23. Global Ethnodoxology Network (GEN). Recuperado de https://www.worldofworship.org.
  24. Asociación Latinoamericana De Etno Artes (ALDEA). Recuperado de https://www.facebook.com/ALDEA.EtnoArtes.
  25. European Community of Christian Artists (ECCA). Recuperado de https://www.facebook.com/groups/651449075271467.
  26. Arts in Mission Korea. Recuperado de https://www.facebook.com/ArtsInMissionKorea.
  27. Christians in the Visual Arts (CIVA) [Cristianos en las artes visuales] fue un red exitosa de artistas visuales por 45 años que dejó de funcionar en 2023. Recuperado de https://www.civa.org/faq.
  28. The Evangelical Missiological Society (EMS) [Sociedad misionológica evangélica] ha organizado Arts Track y varias conferencias todos los años desde 2015 con enfoque en las artes en la misión: OMSC’s Mission Leaders Forum Foro de líderes misioneros de OMSC, American Society of Missiology Sociedad americana de misionología; Moody Missions Conference Conferencia misionera Moody y varias más.
  29. En este enlace hay una lista de algunas de las organizaciones que cuentan con obreros artistas que apoyan un abordaje contextualizado de las artes: https://www.worldofworship.org/organizations/#agencies.
  30. .‘Core Values.’ [«Valores fundamentales»] Global Ethnodoxology Network. Recuperado de https://www.worldofworship.org/core-values/.
  31. Schrag, vxi.
  32. El movimiento de Lausana. Compromiso de Ciudad del Cabo: una confesión de fe y un llamado a la acción, IIA.5.
  33. El movimiento de Lausana. Compromiso de Ciudad del Cabo: una confesión de fe y un llamado a la acción, IID.2.C.
  34. Zurlo, G. A., Johnson, T. M., & Crossing, P. F. (2020). World Christianity and Mission 2020: Ongoing Shift to the Global South [Cristianismo mundial y misión 2020: cambio permanente hacia el sur global]. International Bulletin of Mission Research, 44(1), 9. https://doi.org/10.1177/2396939319880074
  35. Zurlo, Johnson y Crossing, 9.
  36. Matenga, J. (2022, 14 de febrero). Indigenous Future of Mission: Authority, Indigeneity, and Hybridity [El futuro indígena de la misión: autoridad, indigenismo e hibridismo]. Seminario presentado en Global Connections en Reino Unido. Recuperado de https://jaymatenga.com/pdfs/MatengaJ_IndigenousFutureMissions.pdf.
  37. Roch Ntankeh. Correspondencia personal. 15 de julio de 2023.
  38. Wright, R. R., Sandlin, J. A., & Burdick, J. (2023). What Is Critical Media Literacy in an Age of Disinformation? [¿Qué es la alfabetización mediática crítica en una era de desinformación?]. En R. R. Wright, J. A. Sandlin, & J. Burdick (Eds.), Edición especial de New Directions for Adult and Continuing Education: Critical Media Literacy in a Pandemic of Disinformation and Conspiracy [Alfabetización mediática crítica en una pandemia de desinformación y conspiración], (nro. 178), 12. https://doi.org/10.1002/ace.20485
  39. Ott, C. (2015). Globalization and Contextualization; Reframing the Task of Contextualization in the Twenty-First Century [Globalización y contextualización; Replantear la tarea de contextualización en el siglo XXI]. Missiology: An International Review, 43(1), 43–44. https://doi.org/10.1177/0091829614552026
  40. Negrão, H. (s.f.). Las artes no son un lenguaje universal: la etnodoxología y la integración de las artes locales en la adoración. Análisis global de Lausana, 11(5). Recuperado de https://lausanne.org/es/global-analysis/las-artes-no-son-un-lenguaje-universal. Harris, R. P. (2013). The Great Misconception: Why Music Is Not a Universal Language [La gran confusión: por qué la música no es un lenguaje universal]. En Worship and Mission for the Global Church: An Ethnodoxology Handbook (pp. 82–89). Pasadena, CA: William Carey Library. Recuperado de https://www.worldofworship.org/wp-content/uploads/2016/08/Robin-Handbook-Article.pdf.
  41. Petersen, M. (2013, 14 de octubre). Serving Scripture in Local Dishes: Seven Analytic Lenses [Servir la Escritura en platos locales: siete perspectivas analíticas]. Presentado en la Conferencia internacional de traducción de la Biblia en Dallas, Texas.
  42. El Movimiento de Lausana. Compromiso de Ciudad del Cabo: Una confesión de fe y un llamado a la acción, sección IIA.5.

Biografía del autor

Robin Harris

La Dra. Robin Harris tiene un máster en estudios interculturales y etnomusicología y un doctorado en música y etnomusicología. Ha servido durante décadas en contextos transculturales, entre los que pasó diez años en Rusia. Hoy se dedica a dar charlas y conferencias sobre temas como la etnodoxología y la etnomusicología. Entre sus publicaciones, se encuentra la coedición de Worship and Mission for the Global Church: An Ethnodoxology Handbook [Adoración y misión de la iglesia mundial: un manual de etnodoxología] (William Carey Library, 2013) y Storytelling in Siberia: The Olonkho Epic in a Changing World [Narración de historias en Siberia: la epopeya de Olonkho en un mundo cambiante] (University of Illinois Press, 2017). Actualmente, es directora del Centro de Excelencia para las artes mundiales en la Universidad internacional de Dallas (antes llamada GIAL) y también es consultora de artes para SIL Internacional.

Héber Negrão

Héber Negrão es coordinador de antropología y etnoartes en Evangelical Missionary Linguistic Association (Wycliffe en Brasil) y es miembro de la Red Global de Etnodoxología. Ha estado involucrado en el ministerio de etnoartes en Brasil durante 16 años. Actualmente está cursando un doctorado en artes del mundo en Dallas International University. Su pasión es ver a todos los pueblos alabando a Dios usando sus propias artes de una manera culturalmente apropiada. Héber también sirve como coordinador de idiomas en línea en el Equipo de Comunicaciones del Movimiento de Lausana. Está casado con Sophia y tienen dos hijos.

Roch Ntankeh

El Dr. Roch Ntankeh tiene un doctorado en Teología y estudios interculturales con orientación en etnomusicología de la Facultad de Teología Evangélica de Camerún, donde se desempeña actualmente como director ayudante de los programas de maestría. Enseña misionología, etnodoxología y metodología de la investigación científica. También es miembro de la Global Ethnodoxology Network (GEN, por sus siglas en inglés), donde es cónsul global de consejería. Sirve como consultor de etnodoxología para varias organizaciones misioneras, en las que dirige talleres de composición musical en Camerún y en los países francófonos de África.

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