“Queremos trabajar con ustedes, no para ustedes”
Este fue el resumen totalmente comprensible de tres líderes de agencias misioneras indonesias al reflexionar sobre las interacciones entre sus propias organizaciones y las que tienen una estructura internacional.[1]
Hablando de esos razonables deseos de colaboración misionera, Webster comenta:
La respuesta no está en los modelos de dependencia o independencia, sino en la recuperación de aquella interdependencia del espíritu único que marcó a las iglesias del Nuevo Testamento. En esta unidad espiritual básica e interdependencia de las iglesias jóvenes y antiguas reside hoy el futuro de la misión de la iglesia al mundo.[2]
Pocos discutirían estos principios bíblicos fundamentales. Sin embargo, muchos han luchado por verlos aplicados. En una conferencia misionera bajo el lema «Colaboración en obediencia», un pastor indonesio de visita comentó a un profesor holandés: «Sí, colaboración para ustedes, obediencia para nosotros».[3]
Es lamentable que estas experiencias persistan. Que ocurra cuando el mundo mayoritario envía ahora más trabajadores que Occidente es motivo de seria reflexión sobre el modelo de agencia misionera internacional.[4] ¿Qué hace falta cambiar? ¿Qué nuevos modelos podríamos seguir? Unos que promuevan la humildad y no la arrogancia, la reciprocidad y no la gestión, la colaboración y no el control.
¿Y cómo podrían las agencias e iglesias del mundo mayoritario animar a los que estamos en Occidente a fundamentar nuestras buenas intenciones de colaboraciones mutuas de envío misionero en toda la iglesia mundial?
Los retos del modelo internacional
Por mucho que se hable de policentrismo en los círculos misioneros actuales, en las organizaciones misioneras internacionales suele persistir la estructura multinacional. Las estrategias de internacionalización que añadieron bases de envío en otras naciones occidentales se han ampliado en los últimos años para incluir países de todo el mundo mayoritario.
Aunque esta ambición de ampliar el alcance de la movilización ha sido bienintencionada, estas organizaciones tienen que lidiar con las consecuencias de una estructura, liderazgo, idioma, cultura y procesos de toma de decisiones centralizados: «La organización puede ser internacional en personal, pero occidental en organización y estructuras».[5]
Kang-San Tan ahonda en las consecuencias y afirma que “…sigue existiendo un enorme riesgo de que el poder no esté descentralizado».[6] Propone una manera de proceder que exigiría que los líderes de misiones occidentales sean «radicales en lugar de reformistas, y estuvieran dispuestos a realizar cambios estructurales intencionados en lugar de dedicarse a teorías y retórica sobre la misión».[7] La pregunta clave es cómo podrían ser esos cambios. Además, ¿son posibles estos cambios radicales en grandes organizaciones internacionales en las que la toma de decisiones puede ser lenta, la historia difícil de desentrañar y el control difícil de abandonar?
La organización que ayudo a dirigir —la agencia misionera UFM Worldwide, con sede en el Reino Unido— ha reflexionado mucho sobre estas cuestiones. Teniendo en cuenta los retos mencionados, nos hemos preguntado cómo podemos colaborar con los movimientos de envío misioneros emergentes del mundo mayoritario sin ampliar nuestras estructuras en esos países. A continuación, hay tres ejemplos prácticos de cómo hemos intentado hacerlo.
Retroceder antes de avanzar: transmitir nuestras estructuras en Brasil
Para los profesionales de misiones motivados, el desarrollo de estructuras suele ser más atractivo que cerrarlas o dar un paso atrás. Pero si realmente hay un tiempo para todo bajo el sol, entonces no debemos aferrarnos tan fuertemente a nuestras organizaciones.
Durante más de 50 años, UFM trabajó en asociación con otras dos organizaciones misioneras occidentales en Brasil, creando una organización llamada MICEB.[8] Esta «estructura de campo» era como tantas otras: propiedades, vehículos, proyectos y estrategias dirigidos por la agencia. Por la bondad de Dios, fue utilizada maravillosamente, y muchos llegaron a conocer al Señor. Una pequeña placa en la entrada de la oficina de UFM honra la memoria de tres misioneros martirizados mientras llevaban el evangelio a una tribu no alcanzada.
Pero el tiempo pasó, se establecieron iglesias y el contexto cambió. Radicalmente. Entonces, ¿qué debemos hacer con la antigua estructura misionera occidental?
Fue un privilegio en noviembre de 2021 participar en una conferencia especial de nacionalización para MICEB. En esta conferencia, la dirección de MICEB pasó a cuatro líderes brasileños de AICEB, una denominación que cuenta con cerca de 600 iglesias, con la que los trabajadores de UFM sirvieron durante años.[9] MICEB se convertirá ahora en la agencia misionera dirigida localmente por AICEB, que enviará a más brasileños a misiones en el extranjero.
El paso atrás de una estructura histórica llena de historias, sacrificios y recuerdos no estuvo exenta de dolor. Sin embargo, se ha puesto en marcha una nueva estructura de envío de misioneros dirigida localmente. ¿Podrían los que vinieron antes haber deseado un legado más apasionante que ese?
La futura relación entre MICEB y UFM está siendo objeto de debate. La calidez del compañerismo a lo largo de los años significa que existe un deseo natural de colaboración en el futuro. ¿Podría el equipo pastoral de UFM ayudar a socios misioneros brasileños que sirven en Europa? ¿Podría hacerse algo para ayudar a brasileños que quieren venir a servir en el Reino Unido? ¿Qué pueden enseñar los movilizadores brasileños a la iglesia del Reino Unido sobre la capacitación y el equipamiento para el servicio de una nueva generación de obreros del evangelio?
Colaboración y no paternalismo: revisar nuestras relaciones en Costa de Marfil
Uno de los principales errores estratégicos de las organizaciones misioneras internacionales parece ser la tendencia a descuidar las estructuras de envío misioneras que Dios ya ha establecido en todo el mundo: las iglesias locales y sus líderes. Cualquier participación de Occidente en el envío en misiones debería realizarse a petición de las iglesias nacionales, no por el deseo de crecimiento de la organización occidental.[10]
En este sentido, UFM ha reconsiderado recientemente su asociación histórica con la denominación local marfileña UEESO-CI.[11] UFM tiene una larga historia de trabajo en el país, pero hoy en día no hay socios misioneros de UFM sirviendo allí. De hecho, la iglesia envía ahora a sus propios colaboradores de misiones, especialmente a la vecina Liberia. El presidente de la denominación, Gueu Siméon, ha invitado a UFM a asociarse con ellos para capacitar, enviar y apoyar a esta nueva generación de trabajadores de misión que están enviando.
UFM no pretende ampliar sus estructuras organizativas en Costa de Marfil para facilitar esta tarea. Más bien, hemos estado apoyando las estructuras que ya existen, compartiendo nuestras experiencias de envío misionero que los líderes marfileños pueden basar en el contexto de Costa de Marfil.
Esta nueva asociación ha sido iniciada por nuestros hermanos y hermanas de África Occidental y no tenemos ninguna función ejecutiva en su trabajo. Confiamos en que esto mitigará los peligros del paternalismo y permitirá que florezca una asociación genuina mientras presenciamos juntos este apasionante trabajo que el Señor está realizando para levantar una nueva generación de obreros de misión marfileños.
Colaboración, no control: una nueva red que promueve la reciprocidad en el envío de misiones
Al explorar las asociaciones en el envío de misiones en toda la iglesia mundial, ¿es posible que nuestros instintos se hayan vuelto demasiado estructurales? ¿Podría ser que nuestro desarrollo de organizaciones esté obstaculizando precisamente lo que queremos conseguir, ya que nuestras estructuras limitan el envío de trabajadores por razones culturales o financieras?
Esta fue nuestra observación durante el tiempo que servimos en Indonesia. Agus era un estudiante bíblico piadoso con una fuerte pasión por la misión.[12] El Señor había puesto una carga por Japón en su corazón. Lo animamos a que buscara un lugar para pasar el verano allí y lo conectamos con amigos que servían en una organización misionera internacional en ese país. El resumen de la historia es que la inflexibilidad del sistema financiero de la agencia occidental se convirtió en una barrera inamovible para que se uniera a su organización.
¿Podría haber una alternativa a las grandes estructuras multinacionales de las agencias misioneras? Algo que conserve las ventajas de las relaciones internacionales pero que mantenga la toma de decisiones y los modelos adecuados de envío misioneros realmente en manos de quienes están sobre el terreno.
UFM busca lo que podría denominarse una respuesta relacional, más que estructural, a esta pregunta. El modelo que figura a continuación muestra una red o comunidad de organizaciones e iglesias de envío misioneros que se asocian voluntariamente.[13]
Junto con los socios ya mencionados de Brasil y Costa de Marfil, pretendemos colaborar de forma mutua con otros grupos de envío misioneros con los que mantenemos relaciones en la República Democrática del Congo, Indonesia y Singapur.
Dentro de la red, cada grupo asociado:
- Es liderado localmente, sin depender de una dirección internacional.
- Es libre de seguir los modelos de envío misioneros más apropiados para su contexto.
- Es independiente entre sí, sin que ningún grupo tenga autoridad ejecutiva sobre otro.
Como organización, queremos animar y apoyar a nuevos grupos de envío misionero, mientras aprendemos de los nuevos modelos que Dios pondrá en sus corazones. Esto podría ser:
- Compartiendo ideas de la historia de UFM de apoyo a trabajadores transculturales, con líderes nacionales fundamentando y aplicando estos principios en su propio contexto.
- Ayudando en la capacitación de líderes de agencias misioneras y líderes de iglesias, específicamente en lo que se refiere al envío de misiones.
- Ofreciendo algún tipo de asociación financiera sin condiciones, por ejemplo, financiación inicial para la creación de una nueva agencia misionera dirigida localmente.
- Invitando a líderes asociados a participar en conferencias de UFM.
- Facilitando que socios misioneros del mundo mayoritario vengan a servir a Europa.
El modelo funcionará mejor si existe un verdadero policentrismo en la confraternidad, con un aprendizaje compartido en cada dirección entre cada grupo constituyente.[14] Antes de establecer con demasiada claridad cómo podría funcionar esta red, planeamos celebrar en 2025 la primera reunión presencial de un grupo de este tipo para escuchar opiniones, sugerencias y esperanzas de todos los socios.
Conclusión: dar el siguiente paso
Comenzamos con las palabras de tres líderes de agencias misioneras indonesias: «Queremos trabajar con ustedes, no para ustedes».
Mientras reflexiona sobre todo lo que el Señor está haciendo para levantar obreros en toda su iglesia mundial, aquí tiene algunas preguntas que lo ayudarán a dar el siguiente paso para fomentar un mayor sentido de reciprocidad en el envío de misiones hoy.
Si usted participa en una organización misionera internacional:
- ¿Existen estructuras en su organización que podrían cerrarse o readaptarse para facilitar el servicio misionero de otros?
- ¿Tiene relaciones históricas con iglesias nacionales que necesitan ser renovadas para promover la asociación, no el paternalismo?
Si usted envía desde el mundo mayoritario:
- Considere qué modelos de envío misionero le gustaría seguir si pudiera empezar con una hoja en blanco. ¿Qué podrían aprender de ello las organizaciones internacionales?
- ¿Qué barreras presentan a su ministerio de envío las bienintencionadas estructuras de organizaciones internacionales? ¿Cuál es la mejor manera de comunicarlas a esos grupos?
Notas
- Michael Prest, ‘The West with the Rest? Exploring the Role of UFM Worldwide in the Sending of Overseas Cross-Cultural Missionaries from the Indonesian Church’ (MTh diss., University of Glasgow, 2022), 204–205.
- Warren W. Webster, ‘The Nature of the Church and Unity in Mission,’ in New Horizons in World Missions, ed. David J. Hesselgrave (Grand Rapids: Baker Book House, 1979), 247.
- Stan Nussbaum, A Readers’ Guide to Transforming Mission (Maryknoll, NY: Orbis Books, 2005), 120.
- See, eg Steve (Heung Chan) Kim, ‘A Newer Missions Paradigm and the Growth of Missions from the Majority World,’ in Missions from the Majority World: Progress, Challenges and Case Studies, ed. Enoch Wan and Michael Pocock (Pasadena: William Carey Library, 2009), 14.
- Marty Shaw, Jr., ‘The Future of Kingdom Work in a Globalizing World,’ accessed 27 April 2024, https://www.lausanne.org/content/lop/globalization-gospel-rethinking-mission-contemporary-world-lop-30.
- Kang-San Tan, ‘Western Dominance in World Mission: A Time for Change? A Response from an Asian Perspective,’ CMF Thinking Mission Forum, 25 May 2011, accessed 14 April 2024, https://www.academia.edu/1988925/The_modern_missionary_movement_an_era_of_Western_dominance_Was_it_all_bad_and_where_do_we_go_from_here.
- Tan, ‘Western Dominance.’
- Missão Cristã Evangélica do Brasil, the ‘Evangelical Christian Mission of Brazil’ was a partnership formed in 1967 between UFM Worldwide from the UK, Crossworld from the USA, and SAM-Global from Switzerland.
- Alianças das Igrejas Cristãs Evanélicas do Brasil, the ‘Alliance of Evangelical Christian Churches in Brazil.’
- Nota del editor: Ver “¿Siguen siendo necesarios los extranjeros en la era de la misión autóctona?” por Kirst Rievan en el Análisis Mundial de Lausana, julio 2021, https://lausanne.org/es/global-analysis/siguen-siendo-necesarios-los-extranjeros-en-la-era-de-la-mision-autoctona
- Union des Eglises Evangéliques Services et Oeuvres de Côte d’Ivoire, the Union of Evangelical Churches, Works and Services of Ivory Coast.
- Name changed for sensitivity reasons.
- Prest, ‘The West with the Rest?’ 208.
- Nota del editor: Ver “El policentrismo como nuevo paradigma del liderazgo” por Joseph W. Handley en el Análisis Mundial de Lausana, mayo 2021, https://lausanne.org/es/global-analysis/el-policentrismo-como-nuevo-paradigma-del-liderazgo