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Un espíritu de colaboración cristiana

Evan D. Burns 25 Abr 2024

En el mundo de Lausana, tenemos la oportunidad y el privilegio de colaborar con evangélicos de culturas muy diversas que comparten una pasión similar por acelerar la misión mundial conectando a influenciadores e ideas, marcados por un espíritu de humildad, amistad, oración, estudio, colaboración y esperanza. La naturaleza de nuestra colaboración gira en torno a un compromiso similar con la evangelización mundial. Lausana nunca pretendió ser una organización confesional ni siquiera ministerial. Es simplemente un movimiento, descentralizado por el compromiso de servir a la iglesia mundial donde sea y como sea en la Gran Comisión.

En las fuerzas armadas de cada país suele haber más de una rama militar. En los ejércitos más desarrollados, hay ramas que se centran específicamente en el aire, el agua y la tierra. Cada una opera con una lealtad común a su país, pueblo e identidad nacional. Cada miembro del servicio estaría dispuesto a morir por su país, fiel a los votos que hizo para defenderlo hasta la muerte. Cada rama está dividida por diversas filosofías sobre cómo operan, a quiénes protegen y qué hacen. Dentro de cada rama, algunos oficiales pueden discutir sobre qué tácticas son las mejores, qué determina el éxito de una operación y qué prioridades son las más estratégicas. Otros pueden decidir por sí mismos cómo emplearán su tiempo fuera de servicio, si asistirán a determinados cursos de formación opcionales, con qué frecuencia limpiarán e inspeccionarán sus armas de fuego y cuántos años dedicarán al servicio.

Unidad cristiana

Del modo similar, en Lausana tenemos una misión y unos valores comunes. El hecho de que seamos una red de influenciadores unidos en torno a una misión y no a una confesión significa que tenemos opiniones firmes sobre doctrina y filosofía ministerial que no todos comparten por igual. En un ministerio confesional, eso sería sencillamente problemático. Pero, para Lausana, significa que juntos somos mejores. Así es la generosa unidad cristiana. Es diferente de la unidad de la iglesia, que requiere que los miembros de una iglesia local y una denominación adhieran a los puntos más sutiles de la doctrina, los métodos de interpretación bíblica y la filosofía ministerial. También es diferente de la afinidad cultural, en la que disfrutamos y preferimos las mismas formas de culto y ministerio, que normalmente depende de una experiencia, aspecto demográfico, personalidad o temperamento compartidos. La unidad cristiana es ese espíritu de cooperación y optimismo que nos permite ayudarnos mutuamente sin comprometer nuestras convicciones, visiones y estrategias locales.

La unidad cristiana es ese espíritu de cooperación y optimismo que nos permite ayudarnos mutuamente sin comprometer nuestras convicciones, visiones y estrategias locales.

Mi buen amigo y colega de Western Seminary, el Dr. Gerry Breshears, me ha enseñado a tener un enfoque positivo del vaso medio lleno de la unidad cristiana. Él y yo no estaríamos de acuerdo en algunos puntos importantes de doctrina y filosofía ministerial (aunque probablemente él tenga razón, porque es más listo y sabio que yo), pero es un querido hermano y estamos dedicados de corazón al mismo evangelio y a la comisión de Cristo. El Dr. Breshears me ha enseñado a no hacer argumentos de hombre de paja de las perspectivas que no me gustan, creando una caricatura de los puntos de vista más débiles y derribándolos. En su lugar, me ha enseñado a crear argumentos de hombre de acero. Esto requiere diligencia para tratarnos los unos a los otros como nos gustaría que nos trataran, soportándonos los unos a los otros y honrándonos los unos a los otros por encima de nosotros mismos. Crear un argumento de hombre de acero significa representar el mejor punto de vista de alguien con quien no estamos de acuerdo de una manera con la que esa persona podría estar de acuerdo y estar agradecida por la buena representación. Significa tratar de encontrar esos puntos en común y resaltarlos antes de darle demasiada importancia a los puntos de desacuerdo.

El Dr. Breshears es famoso por defender las «Cuatro D» de la doctrina cristiana, que admite haber aprendido de otro amigo hace muchos años. Cualquiera que haya estado cerca del Dr. Breshears durante un tiempo probablemente conozca las Cuatro D de la siguiente manera: Dejar de vivir por, Dividir por, Discutir por y Decidir por.1 Para los fines de Lausana, he adaptado las Cuatro D para la colaboración cristiana mundial:

Dejar de vivir por

Los temas de esta categoría son más que meras convicciones. Son verdades por las que podríamos ser quemados en la hoguera. Se plantan frente a enseñanzas innovadoras que dan paso a herejías, sectas, falsos hermanos, otras religiones e incrédulos en general. Son doctrinas esenciales de la fe cristiana, con graves consecuencias eternas si fueran negadas o diluidas. Como miembros del cuerpo de Cristo, debemos contender y nunca ceder cuando estas doctrinas están en juego. Estos son los credos y confesiones que la iglesia universal ha encontrado que representan fielmente las enseñanzas de las Escrituras. Estas son las enseñanzas transculturales y transgeneracionales que el Espíritu Santo ha iluminado constantemente desde la iglesia antigua hasta nuestros días. Lausana se mantiene firmemente dentro de las doctrinas evangélicas declaradas a lo largo de los tiempos, que la iglesia antigua articuló, los disidentes de la iglesia medieval transmitieron, los Reformadores redescubrieron y los evangélicos han defendido en todo el mundo.

Dividir por

Los temas en esta categoría no son doctrinas esenciales en el sentido de que no determinan si alguien es un partícipe de Cristo. Pero son lo suficientemente distintivos como para afectar fundamentalmente al culto, la comunión y el ministerio. Por ejemplo, existe una sana división entre los que creen en el bautismo de bebés con su correspondiente sistema teológico y los que creen en el bautismo de creyentes con su sistema particular de doctrina. Otros ejemplos de división podrían incluir doctrinas de soteriología, filosofía del ministerio, dones espirituales, hombres y mujeres en el liderazgo, y otros asuntos relacionados con la interpretación bíblica.

Si son maduros en el amor, los grupos divididos deben orar unos por otros, hablar bien el uno del otro, mostrar deferencia el uno al otro, e incluso trabajar en redes juntos cuando sea posible. Cuando el desacuerdo fundamental afecta a los sistemas de interpretación bíblica y a la aplicación coherente en la vida de la iglesia, una separación caritativa y una división amable pueden ser una bendición, evitando luchas y fricciones innecesarias. Lausana reconoce que, dentro de su movimiento, los líderes cristianos se dividen libremente entre estas distintas doctrinas según sus conciencias. Lausana respeta y reconoce esas diferentes convicciones y pide a los influenciadores dentro del movimiento que encuentren puntos en común y aprovechen los puntos fuertes en los que tenemos unidad evangélica. Lausana no adopta una postura firme en uno u otro sentido.

Si son maduros en el amor, los grupos divididos deben orar unos por otros, hablar bien el uno del otro, mostrar deferencia el uno al otro, e incluso trabajar en redes juntos cuando sea posible.

Discutir por

Los temas de discusión cambian con el tiempo y la cultura. Dentro de una iglesia o un ministerio, algunos pueden discutir convicciones cristianas sin perder la comunión. Sin embargo, los líderes de tales ministerios, iglesias u organizaciones deben ser afines en estos temas, para que sus enseñanzas sean consistentes y no confusas. Pero, por debajo de la estructura de dirección, otros son libres de discutir e incluso tener desacuerdos vivaces. En generaciones pasadas, las convicciones relacionadas con el regreso de Cristo eran temas de división, pero en los últimos años se han convertido cada vez más en temas de discusión. Lausana es consciente de que hay muchos temas discutibles que sus influenciadores de mente fuerte aprecian mucho. Estos no deberían ser una amenaza para la unidad cristiana de Lausana. Dentro del movimiento, los influenciadores tienen la oportunidad de colaborar en aquellas cosas que pueden beneficiar a todos sin entrar en discusiones que son necesarias para otras áreas del ministerio o de la vida de la iglesia. Si a algunos influenciadores no les gusta asociarse estrechamente con otros debido a cuestiones discutibles que operan como convicciones fundamentales, está bien. Lausana solo pide que sus influenciadores hablen bien de los demás y se ayuden amablemente cuando sea necesario.

Decidir por

De las cuatro D, ésta es probablemente la más representativa de Lausana. Todos somos tan diferentes, procedemos de diversas culturas, hablamos varios idiomas, tenemos todas las edades, nos hemos formado en diferentes escuelas de pensamiento y, sin embargo, encontramos algo común en el deseo de colaborar por el bien de la comisión de Cristo a la iglesia universal. Todos decidimos por nosotros mismos a qué iglesias asistimos, qué traducciones de la Biblia utilizamos, qué tipo de música de adoración cristiana preferimos, cómo oramos, cómo predicamos, cómo administramos el dinero de Dios para el reino, y tantas otras cuestiones no esenciales pero muy importantes. Algunos de nosotros procedemos de culturas en las que la oración es tranquila y pensativa, mientras que otras son mucho más expresivas y emotivas. Algunos tenemos una disposición matriarcal, mientras que otros son patriarcales. Algunos de nosotros tenemos personalidades tiernas y de voz suave, y gravitamos hacia ministerios de misericordia y hospitalidad. Mientras que otros tenemos dones y talentos que son audaces e intelectuales, y funcionamos mejor en ministerios de apologética y liderazgo.

Lausana honra los ministerios de influenciadores en todas estas áreas donde decidimos por nosotros mismos cómo servir a Dios fielmente. Lausana entiende y apoya a aquellos que acuerdan discrepar e incluso dividirse entre comunidades. Lausana es el lugar donde los influenciadores cristianos mundiales deberían ir para colaborar y desarrollar sus ideas y recursos para la misión mundial. Lausana es el lugar al que los influenciadores cristianos mundiales pueden ir para trabajar juntos en un espíritu de humildad y amistad en Cristo. En la unidad cristiana que sostiene lo esencial del evangelio por el bien de las naciones, juntos es mejor.

Nota del traductor

  1. En el original en inglés: Die for, Divide for, Debate for, Decide for (Morir por, Dividir por, Discutir por, Decidir por) ↩︎