Global Analysis

Liderazgo abusivo

prevenir el abuso y el mal uso del poder en el ministerio cristiano

Merethe Turner Jul 2024

Si hubiera una lista de los diez principales temas en los que deberían centrarse los líderes cristianos, el abuso y el mal uso del poder deberían ocupar un lugar destacado. En los últimos años hemos visto casos de muchos líderes cristianos de confianza y renombre mundial que han abusado de su poder, dejando a menudo más de una víctima. Es desgarrador. Lamentablemente, es probable que las historias que escuchamos sean solo la punta del iceberg. Además, este asunto se complica por el hecho de que nosotros, usted y yo, podemos ser parte de la facilitación del abuso, dañando a personas sin saberlo, mientras pensamos que estamos haciendo un buen trabajo. Esto nos deja con una pregunta muy importante: ¿cómo podemos evitar que esto ocurra?

En este artículo destacaré cuatro áreas importantes, tanto para la prevención de los agresores deliberados como los abusos involuntarios o la facilitación de abusos. Se trata de educación y capacitación, políticas y procedimientos, cultura y carácter, y bienestar emocional.[1]

Cómo prevenir el liderazgo abusivo: Educación y capacitación; Políticas y procedimientos; Cultura; Carácter y bienestar emocional

Abuso

¿Qué es el abuso? Puede ser una pregunta difícil de responder, ya que algo puede ser profundamente dañino pero no ilegal. La Dra. Diane Langberg, especialista en el área de traumas eclesiásticos, ha intentado responder a esta pregunta comparándola con lo que significa ser humano.[2] Podemos ver su respuesta en las siguientes ilustraciones:[3]

Ser humano es tener una voz y expresión creativa. Abuso es silenciar palabras, sentimientos
pensamientos, elecciones personales.
Ser humano es estar en relación, anhelar relaciones seguras. Abusar es destrozar y violar relaciones, Produce, temor, apatía, traición, vergüenza, aislamiento, humillación, desconexión
Ser humano es tener poder y dar forma al mundo. El abuso destruye y quita poder. Una persona queda sintiéndose, impotente, inútil, desesperanzada, ineficaz

Como muestran las ilustraciones, el abuso no puede ser definido objetivamente, ya que todos tenemos límites diferentes y umbrales diferentes ante lo que desencadena sentimientos de impotencia.

Políticas y procedimientos

En el Reino Unido es un requisito legal disponer de una política de protección de niños y también de adultos vulnerables. Sin embargo, la realidad es que cualquier adulto puede ser vulnerable al abuso, y es difícil encontrar políticas y procedimientos que lo contemplen. Un estudio muestra que solo el ocho por ciento de las iglesias de EE.UU. tiene una política para orientar a las víctimas [mujeres adultas].[4] Lo que complica el asunto es que a los supervivientes les puede llevar años estar en condiciones de enfrentar la realidad de que han sido víctimas. Todas las iglesias y organizaciones deberían contar con un procedimiento fácilmente accesible para todos que describa a quién dirigirse, quién es responsable de actuar y qué ayuda hay disponible en todas las circunstancias imaginables. Un reto en el ministerio cristiano son las líneas difusas entre autoridad y amistad o relación espiritual. Por ejemplo, cómo el pastor puede ser también un amigo, o cómo la «cultura familiar» se utiliza como excusa para no seguir procedimientos oficiales: «solucionémoslo como hermanos y hermanas en Cristo».

Cultura

La cultura presenta tres aspectos importantes. El primero es asegurarse de que la organización no tiene una cultura de abuso sistémico, en la que el sistema trabaja para encubrirlo. Un ejemplo es cómo la iglesia católica ha enviado sacerdotes a otra iglesia o parroquia cuando se han presentado denuncias de abusos contra ellos, en lugar de encarar esas denuncias.

En segundo lugar, debe existir una cultura de concienciación. Las personas deben saber a qué prestar atención. Es fácil pensar que todos reconoceríamos a un abusador, pero la cruda realidad es que ni siquiera las personas capacitadas son capaces de reconocer a mentirosos.[5] Otra cruda realidad es que cinco de cada seis violaciones contra mujeres son perpetradas por personas conocidas.[6] Dado que una de cada cinco mujeres ha sufrido abuso sexual,[7] lo más probable es que usted conozca a alguien que lo haya sufrido, y una alta probabilidad de que conozca al abusador.

Es fácil pensar que todos reconoceríamos a un abusador, pero la cruda realidad es que ni siquiera las personas capacitadas son capaces de reconocer a mentirosos

Y, en tercer lugar, la cultura de la organización debe proporcionar un entorno psicológicamente seguro en el que se pueda decir «no», incluso a algo tan menor como el voluntariado, sin sentirse culpable; un entorno sin temor a ser excluido si alguien dice o hace «lo incorrecto». Una cultura en la que las personas conozcan y respeten los límites de los demás y se relacionen mutuamente con empatía.

Carácter y bienestar emocional

Tener un carácter como el de Cristo es, sin duda, lo que buscamos en todos los cristianos. Por desgracia, los depredadores crean deliberadamente una doble vida[8] y utilizan una táctica conocida como presentarse como “el bueno” para aprovecharse de sus víctimas.[9] Su arma más poderosa es aparecer como amables y generosos, para que la gente diga automáticamente «¡no puede haber hecho algo así!». El noventa por ciento de los depredadores sexuales dicen ser religiosos,[10] probablemente porque los cristianos son considerados como más confiados e ingenuos.[11] Así que los depredadores no solo apuntan específicamente a comunidades religiosas, sino que también saben cómo actuar para resultar simpáticos y ser vistos como dignos de confianza, difícilmente detectables cuando mienten. Para la mayoría de nosotros es tan difícil afrontar la verdad de que el líder que conocemos y amamos es también un abusador que automáticamente recurrimos a la disonancia cognitiva[12] y acabamos rechazando la evidencia. Como resultado, podemos incluso culpar a la víctima, porque no queremos permanecer en la incomodidad de nuestro juicio erróneo y afrontar las consecuencias. Entonces, ¿qué hacemos? Aquí es donde la educación y capacitación son importantes.

Educación y capacitación

La educación y capacitación son elementos cruciales en la prevención. En términos de prevención de depredadores, ya se han mencionado muchas áreas: comprender lo que es el abuso, las estadísticas que demuestran que ocurre en medio de nosotros, la dificultad para detectar mentiras y el uso de la táctica de ser «el bueno». Pero hay muchas otras tácticas que los depredadores utilizan, a menudo simultáneamente, pero en resumidas cuentas utilizan su poder para intentar obtener el control.

Poder

Cualquier tipo de abuso es un mal uso del poder, que es la capacidad de influir y manipular. Muchos piensan que ser humano es tener poder.[13] Desgraciadamente, muchos no son conscientes del poder que ellos mismos y quienes los rodean tienen, tanto a nivel micro como macro, así que tampoco son conscientes de la dinámica de poder en juego entre diferentes personas. Esto puede dejar a los menos poderosos en una posición vulnerable. El nivel micro se refiere al poder que tenemos como individuos. Puede expresarse de varias formas: física (alto y musculoso), verbal (sonoro y asertivo), emocional (causando miedo y mostrando enojo), posicional (teniendo conocimientos especializados o cierto título) o espiritual (por ejemplo, afirmando: «Dios me dijo…»). El poder a nivel macro puede estar oculto en nuestras normas, visiones del mundo y teología. Tenemos poder indirectamente a través de la cultura que defendemos y el enfoque de la teología que enseñamos. Hiebert sostiene que deberíamos preguntarnos a quiénes benefician y a quiénes oprimen nuestras perspectivas teológicas y bíblicas.[14] Si reflexionamos regularmente sobre lo anterior, tendremos más posibilidades de discernir si estamos causando daños y traumas a nivel macro.

Cualquier tipo de abuso es un mal uso del poder, que es la capacidad de influir y manipular. Desgraciadamente, muchos no son conscientes del poder que ellos mismos y quienes los rodean tienen, tanto a nivel micro como macro, así que tampoco son conscientes de la dinámica de poder en juego entre diferentes personas.

Informado sobre el trauma

La última área que hay que mencionar como parte de la educación es la importancia de estar informado sobre el trauma. Significa tener una comprensión básica de nuestro cerebro y sistema nervioso, de lo que es el trauma y qué ocurre en nuestro cuerpo cuando se siente amenazado. ¿Qué es estar en modo de supervivencia, también conocido como estar fuera de nuestra Ventana de Tolerancia (VDT, WOT en inglés)?[15] Nuestra VDT tiene que ver con nuestra capacidad para manejar emociones y sentimientos difíciles. Cuando una situación resulta demasiado abrumadora para nuestro sistema nervioso, éste puede entrar en una respuesta de lucha-huida-congelamiento-adulación (modo de supervivencia), que es lo que ocurre cuando estamos fuera de nuestra VDT. He aquí algunos ejemplos de las diferentes respuestas:[16]

En la Ventana de la Tolerancia siento/me siento Empatía, Relajado, Esperanzado, Compasión, Amor, Tranquilo, Fuerte, Feliz, Satisfecho, Curioso, Capaz de tomar decisiones racionalmente, Capaz de asumir riesgos sin sentirme abrumado,
Disposición y capacidad para conectarme socialmente.
Comportamientos adictivos
Exigir la perfección a mí mismo y/o a los demás, Sin fronteras, Intimidación, Adicto al trabajo/incapaz de quedarme quieto, Tendencias narcisistas, Complaciente, Comportamiento compulsivo, Agobio emocional,
Comportamientos de control, Modo de fijación. Respuestas de lucha/huida/adulación: Ansioso, Sensible, Impulsivo, Temor, Asustado, Irritable, Enojado
Respuestas de congelamiento: Miedo al éxito, Repentinamente agotado, Sensación de impotencia/desamparo, ,Desconexión, Dificultad en la toma de decisiones, Funcionamiento con piloto automático, Niebla cerebral, Dificultad para pasar a la acción
Codependencia, Temor a probar cosas nuevas, Aletargado, Deprimido, Sentirse entumecido, Aislamiento, Paralizado

Es importante señalar que no elegimos conscientemente cómo reaccionar, y es muy normal, especialmente en el caso de las mujeres, tener una respuesta pasiva ante una situación que el cuerpo puede percibir como amenazante.[17] Una respuesta pasiva significa que el cuerpo es incapaz de decir “no”, se congela, e incluso puede pasar a la complacencia, por lo que puede ser muy difícil detectar el abuso. Las víctimas pueden quedarse pensando que “querían hacerlo” o culpándose a sí mismas, un líder podría abusar involuntariamente de alguien, y es fácil culpar a las víctimas por no decir nada. La dinámica de poder desempeña un papel importante porque una persona con autoridad puede desencadenar en muchos una respuesta de modo de supervivencia. Esto mismo puede desencadenar sentimientos como impotencia, vergüenza y desconexión. De ahí que sea imperativo fomentar una cultura libre de temor con comprensión y respeto de los límites personales. Además, en términos de bienestar emocional, los líderes que operan fuera de su VDT pueden convertirse accidentalmente en abusivos si recurren a mecanismos de afrontamiento poco saludables como comportamiento controlador, tendencias narcisistas o intimidación. El agotamiento es un factor que puede empujar a alguien fuera de su VDT. Por lo tanto, es importante que nos cuidemos, que reconozcamos cuándo estamos actuando fuera de nuestra VDT y que comprendamos qué situaciones pueden desencadenar esa respuesta.

Conclusión

Este artículo ha dado una introducción sobre el abuso y cómo prevenir el abuso y el mal uso del poder en líderes cristianos.[18] Para prevenir el abuso de depredadores, o que permitamos el daño o involuntariamente dañemos a otros, hay cuatro áreas cruciales de las que necesitamos tomar nota. Se trata de educación y capacitación, políticas y procedimientos, cultura y carácter, y bienestar emocional. No podemos esperar ver resultados positivos a menos que se aborden todas estas áreas, ya que una informa a la otra. No obstante, podemos empezar a marcar la diferencia hablando abiertamente del tema y siendo conscientes de lo frecuente que es, de modo que, cuando alguien comparta su dolorosa historia, escuchemos atentamente con empatía y no la desestimemos automáticamente.

Endnotes

  1. Merethe Dahl Turner, ‘A critical evaluation of ForMission College’s strategy to prevent the abuse and misuse of power in missional leaders’ (MA diss., ForMission College, 2022), 19.
  2. Diane Langberg, Redeeming Power (Grand Rapids: Brazos Press, 2020), 7–8.
  3. Turner, ‘A critical evaluation,’ 19.
  4. David Kenneth Pooler, and Liza Barros-Lane, ‘A National Study of Adult Women Sexually Abused by Clergy: Insights for Social Workers,’ Social Work 67, no. 2 (January 2022), 123–133.
  5. Anna Salter, Predators (New York: Basic Books, 2003), 40.
  6. ‘Statistics about sexual violence and abuse,’ Rape Crisis UK, accessed 23 June 2022, https://rapecrisis.org.uk/get-informed/about-sexual-violence/statistics-sexual-violence/#key-statistics.
  7. ‘Statistics about sexual violence and abuse,’ Rape Crisis UK, accessed 23 June 2022, https://rapecrisis.org.uk/get-informed/about-sexual-violence/statistics-sexual-violence/#key-statistics.
  8. Salter, Predators, 31.
  9. Natalie Collins, Out of Control, (London: Society for Promoting Christian Knowledge, 2019), 18–19.
  10. Glen Scrivener, ‘Church abuse: protecting ministries, destroying souls,’ interview with Diane Langberg, The Speak Life Podcast, Podcast audio, 23 March 2021, https://podcasts.apple.com/gb/podcast/church-abuse-protecting-ministries-destroying-souls/id626198781?i=1000514583210.
  11. Salter, Predators, 139; Wade Mullen, Something’s Not Right: Decoding the Hidden Tactics of Abuse—And Freeing Yourself from Its Power (Illinois: Tyndale House, 2020), 15.
  12. Shira Berkovits, ‘Institutional abuse in the Jewish community,’ Tradition 50, no. 2 (2017), 12.
  13. Langberg, Redeeming Power, 3.
  14. Paul G. Hiebert, Transforming Worldviews (Grand Rapids: Baker Academic, 2008), 226.
  15. Daniel Siegel in Aundi Kolber, Try Softer: A Fresh Approach to Move Us Out of Anxiety, Stress, and Survival Mode—And Into a Life of Connection and Joy (Illinois: Tyndale House, 2020), 71.
  16. Illustrations by Merethe Dahl Turner with reference to Kolber, Try Softer, 74; Sarah Davies, ‘What is “Window of Tolerance”? Emotional regulation model explained,’ 13 July 2020, https://www.drsarahdavies.com/post/what-is-window-of-tolerance-emotional-regulation-model-explained; Caroline Leaf, ‘The 4 Main Trauma Responses & How to Recognize Your Dominant One + How to Use Self-Regulation & A Neurocycle to Heal Trauma,’ 27 July 2022, https://drleaf.com/blogs/news/the-different-types-of-trauma?_pos=8&_sid=3b7437a5d&_ss=r.
  17. Robert Scaer Natalie Collins, Out of Control, (London: Society for Promoting Christian Knowledge, 2019), 173.
  18. Editor’s Note: See ‘The Transcendent Culture of Servant Leadership’ by Mary Ho in Lausanne Global Analysis, March 2020, https://lausanne.org/global-analysis/transcendent-culture-servant-leadership.