Algunos hechos solo pasan tras una espera extraordinariamente larga- y durante esa espera, mucha gente persevera haciendo frente a obstáculos y frustraciones y continua orando en medio de las dificultades, haciendo grandes esfuerzos para que las cosas se produzcan. El Fórum de líderes de Iglesias Asiáticas (ACLF), celebrado en Seúl en junio de 2013, convocado por Lausana –Asia (ALCOE) y recibido por Lausana-Corea, fue uno de estos acontecimientos.
Al principio parecía como cualquier otra conferencia internacional. Sin embargo, para los representantes de las iglesias en casas en China, era una conferencia de gran alcance. El profundo pesar sentido por los representantes chinos por no poder asistir al Tercer Congreso de Lausana en Ciudad del Cabo en 2010, se vio en gran parte aliviado. Su presencia en ACLF cumplió simbólicamente la misión de asistir a Ciudad del Cabo 2010, y ACLF en parte cumplió el propósito de Ciudad del Cabo 2010 para ellos.
Cuando los representantes de China se estaban preparando para asistir a Ciudad del Cabo 2010, pretendían cumplir tres propósitos:
1. Comunión con la unidad de la Iglesia Global
Desde 1949, cuando los misioneros extranjeros fueron expulsados, la iglesia de China ha estado aislada de otras iglesias en el mundo. Aunque la conexión se restauró en parte después de la reforma y la apertura, la iglesia de China todavía espera ver una comunión más profunda, comprensiva y abierta con la Iglesia Global.
La existencia de la iglesia en China es el fruto las semillas del Evangelio sembradas por los misioneros en los últimos 200 años con sangre, sudor y lágrimas, y es la prueba de la obra misionera del Espíritu de Dios a través de la iglesia. Los representantes chinos esperan restaurar la comunión y conexión con la iglesia de China y la Iglesia Global en el cuerpo de Cristo, para ser parte la historia de la Iglesia Universal, y fortalecer el entendimiento mutuo de la iglesia en China y en otras partes del mundo.
2. Misión mundial
Buscan la movilización de la iglesia en China para participar en la misión mundial. Quieren aprender lo que las iglesias de todo el mundo están haciendo respecto a la misión mundial, y ver cómo pueden colaborar las iglesias para extender la obra del Evangelio de Cristo.
3. Crecer en madurez
También quieren ayudar a la iglesia de China a madurar. Dietrich Bonheoffer dijo una vez que el pueblo de Dios está disperso en este mundo hostil. Esto es especialmente cierto en el contexto de China. Dijo que cuando nos reunimos en el nombre de Cristo, deberíamos probar una muestra de los dones escatológicos de Dios. Así pues, los representantes chinos también deseaban ver que diferentes redes y diferentes partes del cuerpo en China se conectaran mediante todo este proceso, para ser un testigo juntos como cuerpo, lleno de amor en la sociedad china, y colaborar en la evangelización y misión mundial.
ACLF básicamente cumplió estos propósitos:
- Fue una importante reunión de líderes cristianos. Representantes de diferentes regiones y organizaciones de todo el mundo, incluidos 200 líderes de iglesias de Asia y de la iglesia global, y más de 100 representantes de iglesias de China, se reunieron. Aunque los 200 representantes invitados a Ciudad del Cabo no pudieron acudir todos por varias razones, el grueso de los participantes si pudo estar presente en esta reunión. Procedentes de las iglesias en casas tradicionales de China; principalmente redes rurales que surgieron en los años 80 y 90; iglesias en casas emergentes en zonas urbanas; comunidades cristianas vibrantes en educación, cultura y negocios; y organizaciones misioneras en China.
- ACLF resultó estratégica. La historia, estado actual y desafíos de los movimientos de misión global, especialmente en el contexto de Asia, estaban presentes. Para cubrir las necesidades de las iglesias de China, ACLF también organizó cursos sobre cómo plantar iglesias y cómo pastorear en un contexto urbano, educación teológica, y misiones mundiales. Los representantes chinos hablaron del estado y los oportunidades del Cristianismo en China en el siglo XXI, y publicaron la visión “Misión China 2030” de la iglesia de China para la misión mundial. Hubo profundas interacciones y conversaciones con líderes de todo el mundo sobre retos propios, la iglesia urbana, educación teológica, testimonio en la sociedad china, y movimiento “Vuelta a Jerusalén”, etc.
- ACLF proporcionó consuelo y unidad. Durante tres días, muchos líderes de renombre mundial ni siquiera tuvieron ocasión de hablar públicamente; simplemente vinieron para estar con los representantes chinos y estuvieron muy involucrados durante toda la conferencia. Los representantes chinos recibieron esta entrega con gratitud, y se sintieron aceptados e incluidos en la familia sintiendo este acompañamiento silencioso.
Parte de la familia
Una noche, el Dr. Michael Oh, nombrado nuevo Director Ejecutivo del Movimiento de Lausana, vino a la reunión de la delegación china. Les dijo: “Sois héroes, pero también sé que sois pecadores que necesitáis la gracia de Dios en Cristo. Estamos preparados para ver qué clase de pecadores sois a medida que andemos juntos”. Cuando la delegación oyó esto, sintieron de verdad que esta era la familia de Dios, porque ellos, con sus debilidades y su pecado, eran plenamente aceptados con amor.
Un ejemplo en concreto ilustró este amor. Cuando los delegados estaban a punto de ver el video del testimonio del Rev. JIn Tianming, el personal de multimedia sugirió que se vieran sólo tres minutos dado que la calidad de la emisión era muy pobre debido a las dificultades técnicas. Sin embargo, el comité de ACLF no siguió la sugerencia. A pesar de la mala calidad, todos unidos escucharon atentamente el testimonio de este siervo sufrido, lo que hizo sentir a los representantes chinos que la Iglesia Global estaba compartiendo este sufrimiento con ellos en Cristo.
La escena más conmovedora fue la sesión matinal del último día cuando se compartió la palabra de Dios: “Por esto conocerán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros” (Juan 13:35). Después, el secretario general del Centro de Coordinación Chino para la Evangelización Mundial (CCOWE), Joshua Ting, en nombre de la iglesia china de Ultramar, se disculpó solemnemente ante los representantes de la China continental, por no apoyar eficazmente a las iglesias en casas perseguidas.
Su acción indujo a muchos a la confesión y el arrepentimiento, y llevó a muchos a las lágrimas. Durante los últimos dos años, la iglesia China de Ultramar y la iglesia China de casas, se vieron separadas por las controversias de Ciudad del Cabo 2010. Sin embargo, ACLF redujo esta división, fortaleciendo la determinación de todos de crecer en el entendimiento, compromiso, amor y oración mutua. Esa reunión animó enormemente a cada participante. Hacia el final de la conferencia, los participantes se preguntaban unos a otros, “¿Cuántas veces habéis derramado lágrimas en esta conferencia?”
Compromiso de Seúl
Además esta reunión animó a los participantes a caminar hacia una unidad más profunda y un compromiso más firme unos con otros. El “Compromiso de Seúl”, redactado por los representantes de la iglesia de China en respuesta al Compromiso de Ciudad del Cabo, expresa su común aspiración:
- Nos comprometemos a amar el Evangelio de Cristo. Estamos decididos a aprender humildemente la visión de evangelización del Movimiento de Lausana, a andar a la luz del Evangelio, a proclamar el Evangelio en la sociedad china, y a extender el movimiento evangélico.
- Nos comprometemos a mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Estamos decididos a aceptarnos unos a otros, a luchar por la unidad ejemplificada en el Movimiento de Lausana y a vivir en una comunidad unida por el amor para que podamos alabar su Gloria como un espectáculo para ángeles y hombres.
- Nos comprometemos unir las manos con la Iglesia Global en la misión mundial. Estamos decididos a tomar la visión de la misión mundial del Movimiento de Lausana, orar fielmente por la misión mundial, ponernos en marcha en la movilización de las misiones, educación para la misión y envío de misioneros.
- Nos comprometemos a levantar líderes más jóvenes de la próxima generación. Estamos decididos a responder a los retos y oportunidades de nuestra era en el espíritu del Movimiento de Lausana, pasar la visión de evangelización a las generación más joven y proclamar le mensaje de salvación de la antigua y robusta cruz con métodos creativos.
Además, el Rev. Daniel Li de la Iglesia del Avivamiento de Beijing, lanzó la visión “2030 Misión China”, (de la que es autor) durante la conferencia. Instó a la iglesia china a trabajar y orar para ver a 20.000 misioneros enviados desde China en 2030.
ACLF impacto en el futuro.
El impacto de ACLF se hará notar en varias áreas:
- ACLF proporciona una clara “visión 2030” para la iglesia de China. Esta visión proporciona una dirección clara y específica para la iglesia, movilizando recursos y pasión para aumentar las olas de misión mundial.
- Esta visión catalizará reuniones y organizaciones estratégicas.
- La iglesia de China entrará en una nueva fase de consolidación.
- El espíritu de Lausana se arraiga más profundamente, el diálogo teológico y las conversaciones entre iglesias aumentarán inevitablemente, lo que tendrá un impacto profundo y positivo en el desarrollo y la madurez de la teología en China.
- Las redes y plataformas de liderazgo formadas en torno a ACLF, tendrán un impacto directo en la plantación de iglesias urbanas, la transformación de iglesias rurales, la misión inter-cultural a los grupos minoritarios de China, y en las iglesias ultramarinas.
- Las conexiones con iglesias chinas de Ultramar y las organizaciones misioneras en diferentes continentes, reducirán el periodo de preparación para que las iglesias de China participen en la misión mundial.
- Hay algunas personas que especulan sobre si la exitosa participación en ACLF de los representantes chinos es señal de una nueva fase en las relaciones iglesia-estado en China.
Respuestas sugeridas
La iglesia global debe reconocer que China en el siglo XXI todavía necesita atención cuidadosa por parte de la misión mundial. Aunque la población cristiana de China ha crecido rápidamente, llegando a decenas de millones (33 millones según las estadísticas oficiales), menos del 7% de la población está evangelizada. China es todavía el país más grande del mundo que contiene gente que no ha oído el Evangelio, con muchos grupos no alcanzados.
Además, la iglesia china ha experimentado enormes retos urbanísticos. La gente joven se está yendo de las áreas rurales. Hay una escasez de liderazgo pastoral en las ciudades. El aumento de la herejía, las tensiones en las relaciones iglesia-estado, y el materialismo rampante, son algunas de las dificultades diarias a las que se enfrenta la iglesia después de su reciente renacimiento.
La iglesia global debe unirse a la iglesia China respaldando esta responsabilidad. Los intercambios más y más profundos entre la Iglesia global y la iglesia en China, deben conducir a la construcción gradual de una colaboración más estrecha. Esto supondría trabajar juntos, no sólo en ministerios entre chinos autóctonos, sino en las misiones a minorías, en cooperación con iglesias de China. También podría incluir abrir una puerta para que la iglesia China participe en la evangelización mundial. En este punto, el objetivo debe ser incrementar el diálogo estratégico y la comunicación.
Es innegable que Dios ha conducido a su iglesia a través del valle de sombra de muerte, y ha hecho a Su iglesia un bello testimonio en la tierra. Su fidelidad es la fortaleza de esta iglesia.