Bienvenido al número de noviembre de Lausanne Global Analysis.
Espero que disfrutes de la nueva apariencia que le dimos al número de septiembre de LGA. Tenemos ganas de saber qué opinas.
Si estás pensando leer todos los artículos o simplemente los resúmenes, esperamos que encuentres este número estimulante y útil. Nuestro objetivo es ofrecer un análisis, información y puntos clave estratégicos y creíbles para que como persona influyente estés equipado para la misión global. Es nuestro deseo que el análisis de tendencias y desarrollos actuales y futuros te ayude a ti y a tu equipo a tomar mejores decisiones a la hora de administrar bien lo que Dios te ha confiado.
En este número tratamos la manera de responder al desafío presentado por el grupo militante nigeriano Boko Haram. Destacamos a Europa como campo misional estratégico. Continuamos nuestra serie de artículos sobre el compromiso cristiano con personas de otras confesiones, mirando el confucionismo y en qué manera podemos presentar el Evangelio a los chinos culturales. Además, consideramos cómo involucrar a la generación de milénicos norteamericanos en la misión.
“La ideología de Boko Haram tiene cuatro características principales”, escribe John Azumah (Asociado Senior de Lausana para el Islám y Profesor Asociado de World Christianity and Islam en Columbia Theological Seminary, Decatur, Georgia): oposición a aspectos de la educación occidental, oposición al estado secular moderno de Nigeria; el deseo de establecer un califato islámico y el uso de la violencia para conseguir sus objetivos. No obstante, “estereotipar a los musulmanes y problematizar el islam solo alineará a los musulmanes y creará una situación de “nosotros contra ellos”, que es justamente lo que los yihadistas predican y están intentando conseguir”, sugiere. En lugar de eso, deberíamos colaborar con grupos ecuménicos e interdenominacionales locales para construir puentes entre las comunidades y ofrecer recursos para el cuidado y consejería pastorales, además de compartir reflexiones teológicas más profundas a la luz del evangelio de la prosperidad tan extendido que ofrece muy poco sobre cómo tratar el sufrimiento y la persecución.
“Europa, la cuna del cristianismo mundial, se ha convertido como tal en un campo misional estratégico que supone un gran desafío. ¿Qué esperanza queda para el continente que ha sido construido de manera fundamental por el Evangelio pero que también, paradójicamente, por su rechazo a él?” se pregunta Jeff Fountain (Fundador del Schuman Centre for European Studies). Nosotros como evangélicos a veces hemos desarrollado puntos ciegos, distorsionando nuestra visión de Europa. No obstante, si la historia de Jesús fue la que más influyó en el pasado de Europa, ¿por qué no podría ser también eso verdad en el futuro? Una Europa transformada comenzará con discípulos transformados, un cuerpo de Cristo transformado. “Como personas de esperanza, impregnadas del futuro de Dios, miramos con expectación más allá de las crisis de hoy en día para ver cómo el Señor de la historia cumplirá sus propósitos en Europa y el mundo entero”, concluye.
“A la vista de la mala reputación de la fe cristiana entre los chinos culturales, una manera persuasiva de presentar el evangelio es tratar los temas que resuenan para ellos con sus aspiraciones y sus valores, sobre todo con respecto al florecimiento humano definido por los ideales del confucionismo”, escribe I’Ching Chan-Thomas (Director de Training de los Ravi Zacharias International Ministries, Asia-Pacific). El ideal de Confucio del florecimiento humano refleja el Shalom que Jesús vino a restaurar. A pesar de que Confucio tenía razón en su diagnóstico del propósito de la humanidad, era demasiado optimista en cuanto a la habilidad del hombre de perfeccionarse a sí mismo. En lugar del auto esfuerzo, Cristo ya ha ofrecido un camino para nosotros que nos lleva en esa dirección, que podemos alcanzar si confiamos en él. “Cuando se presenta así la narrativa del Evangelio, se corresponde sin tacha a los ideales de Confucio para la humanidad pero con una solución realista”, concluye.
Por favor, envía cualquier pregunta o comentario sobre este número a analysis@lausanne.org. El siguiente número de Lausanne Global Analysis será publicado en enero.