Hace unos meses el mundo dijo adiós a Billy Graham. Fue una experiencia inolvidable poder estar presente en su funeral: un tiempo conmovedor de adoración, celebración del evangelio y amistad, todo lo cual reflejaba verdaderamente el corazón y el ministerio de toda la vida de Billy.

Mientras el mundo sigue recordando y celebrando la vida y el legado de Billy Graham, quiero compartir este video especial con usted, para reflexionar sobre su legado en Lausana 1974 y después. Somos exhortados: “Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe” (Hebreos 13:7).

Varios valiosos homenajes de líderes de Lausana que interactuaron con Billy a lo largo de los años están disponibles también ahora en el sitio web. Si tiene un momento, repase los homenaje publicados en las secciones de comentarios de nuestro comunicado de prensa además de la blog de publicación de homenajes, y siéntase libre para agregar el suyo.

Durante este tiempo, en el que buscamos especialmente “acordarnos de [nuestros] dirigentes”, también deseamos anunciar una nueva página en nuestro sitio web dedicada a Billy Graham y John Stott. Estos dos hombres honraron a Dios con la totalidad de sus vidas, y aun después de su muerte, sus legados continúan siendo usados por el Señor para la evangelización del mundo. Que realmente “consideremos cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imitemos su fe”, para la gloria del Señor.

Ore con nosotros

Padre, hacemos una pausa para recordar, no la grandeza de Billy Graham sino la grandeza del Dios que Billy Graham amaba y proclamaba. Nos quedamos pasmados ante lo que has hecho a través de este siervo sencillo, humilde, resuelto e imperfecto. Y nos volvemos a ti para pedirte que puedas usarnos aun a nosotros también para tu gloria. 

Te agradecemos por la obra que hiciste en y a través de Billy. Las naciones fueron tocadas por tu evangelio a través de su voz. Te pedimos que continúes levantando siervos sencillos, humildes, resueltos e imperfectos en todo el mundo que puedan ser voces de esperanza en nuestra generación. 

Nos entregamos humildemente a tus propósitos. Úsanos como tú lo desees.

Lo pedimos en el nombre del Señor de las naciones, Jesús,

Amén.