“Al principio no tenía idea de cómo hacer las cosas. Pedí a Dios que me guiara y me diera la llave para movilizar a la iglesia en el país para orar”. -Brian Mills
Liberar el poder de la oración: el nacimiento de un movimiento de oración
Mientras reflexionaba sobre una minigira evangelística que acababa de completar, Brian Mills (ex Subdirector Nacional de Mission England) se encontró pensando en grupos de tres: quizá podría conseguir personas que se reunieran en grupos de tres para orar cada una por tres amigos por su nombre, de modo que entre todos oraran por nueve personas en total. Orar juntos de tres en tres significaba que podrían animarse mutuamente orando por los amigos de los demás, además de por los suyos propios. Esto requeriría un compromiso semanal.
La visión de los “tríos de oración” se lanzó rápidamente a través de una iniciativa de crecimiento y evangelización de la iglesia en toda Inglaterra, y muy pronto los tríos de oración se multiplicaron por todo el país. En pocas semanas, Brian y su equipo empezaron a tener noticias de personas que se hacían cristianas. En algunos grupos, cinco o seis de las personas por las que habían orado se convertían a Cristo en cuestión de semanas.
En cada evento de capacitación durante ese año de 1983, Brian y su equipo lanzaron tríos de oración. Al año siguiente, estimaron que existían unos 30.000 grupos de tríos de oración, y que más del 12% de ellos habían visto al menos una persona convertida, es decir, unos 4.000 nuevos conversos.
Todo esto ocurrió antes de la llegada de Billy Graham, cuando tuvo lugar la fase evangelística de la misión. La respuesta a la predicación de Billy Graham fue el doble de la que había experimentado en otros lugares de su largo y distinguido ministerio, y muchos observadores consideraron que la razón de este fruto se debió al éxito de los tríos de oración.
Donde dos o más se reúnen
En enero de 1967, el evangelista Billy Graham, el teólogo John Stott y el obispo Jack Dain se reunieron para orar y discernir lo que Dios podría hacer a través de ellos. Discutieron la posibilidad de reunir a líderes cristianos de todo el mundo, de todas las denominaciones y procedencias, para ser un catalizador de conexión para el cuerpo mundial de Cristo en la tarea de la Gran Comisión. De esta amistad surgió el Primer Congreso de Lausana de Evangelización Mundial en Lausana, en 1974, y a continuación surgió el Movimiento de Lausana. Ahora, más de 50 años después, esperamos el Cuarto Congreso de Lausana en Incheon, Corea del Sur.
En los últimos 50 años, el mundo ha sido testigo de cómo Dios ha obrado a través de este Movimiento de manera poderosa para alcanzar a los no alcanzados, fortalecer los esfuerzos de traducción de la Biblia, formular una estrategia misional eficaz y fomentar la acción colaborativa a través de denominaciones cristianas, orígenes étnicos y diversas tierras.
Lo que dio origen a un movimiento fue suscitado por estos tres amigos cristianos de diferentes partes del mundo que simplemente se reunieron y oraron, antes de recibir la inspiración de Dios. Podría decirse que fue el primer trío de oración del Movimiento de Lausana.
“Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. —Mateo 18:20.
Su invitación a unirse a un movimiento de oración
Quiero invitarlo este próximo año a formar un trío de oración. Se trata simplemente de una invitación a reunirse con otros dos cristianos una vez a la semana durante 30 minutos o a una hora determinada. Lo ideal sería que tres personas se reunieran para orar sobre tres cosas cada una. Es importante mantenerlo sencillo y sostenible, pero que realmente invierta en este valioso compromiso.
Lo animo a orar por la cuádruple visión del Movimiento de Lausana:
- El evangelio para cada persona
- Iglesias formadoras de discípulos para cada pueblo y lugar
- Líderes como Cristo para cada iglesia y sector
- La influencia del reino en cada esfera de la sociedad
A continuación, he esbozado un ejemplo de lo que podría ser esto, cuando grupos de tres personas de cada país del mundo se reúnan para orar por estos cuatro pilares misionales estratégicos a la luz de la Gran Comisión.
Semana 1: El evangelio para cada persona
Ore por tres personas que aún no conocen al Señor. Cada miembro del trío de oración puede traer una lista de tres nombres, de modo que orarán por nueve personas en el tiempo que han fijado. Si quieren pensar más en grande, pueden orar también por tres grupos poblacionales no alcanzados que aún no han escuchado el evangelio de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Pueden utilizar recursos como Joshua Project para seleccionar estos grupos poblacionales.
Semana 2: Iglesias formadoras de discípulos para cada pueblo y lugar
Ore por la maduración y multiplicación de iglesias formadoras de discípulos. Haga una lista de tres iglesias que le gustaría ver plantar al menos tres iglesias más en los próximos años. Juntos, su trío estará orando por una lista de nueve iglesias. Si quieren pensar más en grande, los animo a orar por tres ciudades o países estratégicos que tengan las intersecciones más grandes de personas no alcanzadas usando 110 Cities o Operation World Prayer for the Nations para guiarlos y orar por equipos de crecimiento y plantación de iglesias en estos países.
Semana 3: Líderes como Cristo para cada iglesia y sector
Ore para que se levanten tres líderes como Cristo en la iglesia local o en las esferas seculares de la sociedad. Lístelos por nombre para tener nueve nombres por los cuales orar. Si quieren pensar más en grande, escojan tres institutos bíblicos que moldeen y formen líderes en la Palabra de Dios para ser como Cristo, caminando humildemente, sencillamente y con integridad.
Semana 4: La influencia del reino en cada esfera de la sociedad
Ore por la influencia del reino en cada esfera de la sociedad, haciendo una lista con el nombre de tres esferas de la sociedad en las que le gustaría que el reino de Dios tuviera una influencia renovada. Elija sectores con los que se relaciona o que lo apasionan, de modo que, como trío, tendrán una lista de nueve sectores o esferas de la sociedad por las que están orando, ya sea educación, salud, deporte, artes, entretenimiento, el mundo virtual, etcétera. Si quieren pensar más en grande, el Movimiento de Lausana cuenta con increíbles Redes temáticas que abarcan muchos aspectos y esferas de la sociedad para suscitar sus oraciones.
Si encuentra que esto está agitando su corazón y su mente por el poder del Espíritu de Dios, le pido que hagas dos cosas. Primero, ore por esto y por qué personas pedir que se unan a su trío de oración. Segundo, comparta esta invitación con otros cristianos en sus grupos pequeños, iglesias o redes.
¡Que Dios haga inmensurablemente más de lo que podemos pedir o imaginar con nuestras oraciones y acciones! ¡Para alabanza de su gloriosa gracia!