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El Cuarto Congreso de Lausana: de Suiza a sedes satélite

Cómo el Movimiento de Lausana sigue impactando la misión mundial en 2024

Justin Schell 15 Feb 2024

Alcanzar al mundo en 1974: Polonia y Suiza

En 1974, dos grupos relativamente pequeños de personas pusieron en marcha un plan para alcanzar al mundo. 

El primero tenía su base en Polonia. El resultado fue la construcción del mástil de radio de Varsovia, la estructura más alta jamás construida hasta que el Burj Khalifa la superó en 2008.

El mástil de 646,38 metros estaba destinado a transmitir propaganda por todo el mundo, difundiendo el mensaje del Partido Comunista por todas partes. Se decía que, en buenas condiciones, las transmisiones de radio podían captarse en Australia, Norteamérica e incluso la Antártida. Hoy, en la era de Internet, parece poca cosa, pero imaginemos la novedad de una comunicación tan extensa en 1974. Sin duda, requirió audacia y determinación, todo para difundir las noticias del Partido Comunista.



El segundo grupo se reunió en Lausana, Suiza, apenas dos meses después de que el mástil de radio de Varsovia comenzara a transmitir. Tras unos días juntos, este grupo firmó un pacto comprometiéndose a difundir no propaganda, sino el evangelio del Señor Jesucristo a todos los pueblos y lugares. No estaría centralizado en ningún lugar, sino que buscaría movilizar a toda la iglesia para llegar a todo el mundo. No dependería de una sola torre de radio, sino de la participación voluntaria de iglesias, agencias, instituciones, redes y cristianos individuales que aceptaran y asumieran su papel en la Gran Comisión. No era una misión para la gloria de un partido político o la agenda de un individuo, sino para la gloria del Rey de Reyes. 

Este segundo encuentro fue el Primer Congreso Internacional de Evangelización Mundial. El tema sonaba fuerte y claro: «Que la tierra oiga su voz». La visión era notablemente diferente del mástil de radio de Varsovia, pero, en muchos aspectos, también rebosaba audacia y determinación.

El congreso conduciría al lanzamiento del Movimiento de Lausana. No fue algo previsto inicialmente, sino más bien el desarrollo natural de algo suscitado en los corazones y las mentes de hombres y mujeres de países de todo el mundo que se reunieron para elaborar estrategias, planificar e interactuar unos con otros con el propósito de impulsar la Gran Comisión. El congreso de 1974 fue el catalizador que desencadenó un movimiento mundial.

No dependería de una sola torre de radio, sino de la participación voluntaria de iglesias, agencias, instituciones, redes y cristianos individuales que aceptaran y asumieran su papel en la Gran Comisión.

El Cuarto Congreso de Lausana: todos están invitados

En septiembre de 2024, el Movimiento de Lausana celebrará el Cuarto Congreso Internacional para la Evangelización Mundial en Incheon, Corea del Sur. Mucho ha cambiado en los últimos 50 años, incluido el colapso del comunismo mundial. Pero la necesidad de que la iglesia en todo el mundo trabaje unida para completar la Gran Comisión sigue existiendo. Por primera vez, prácticamente cualquier cristiano del mundo puede participar en el Congreso Internacional para la Evangelización Mundial. Internet ha hecho que algo que antaño exigía la construcción de una torre sin precedentes sea hoy una hazaña relativamente fácil. Hace cincuenta años, la conectividad que tenemos ahora era algo que solo existía en los sueños de la gente.

En vista de ello, Lausana desea transmitir parte de su información. Aunque habrá 5.000 líderes cristianos reunidos en el lugar para el congreso, posiblemente millones más tendrán la oportunidad de participar en sedes satélite. Grupos cristianos y de misión, grandes y pequeños, de todo el mundo están invitados a participar en el próximo Cuarto Congreso de Lausana a través de una experiencia seleccionada y conectada en sedes satélite. 

Estas sedes satélite recibirán exposiciones del libro de Hechos por parte de un equipo de oradores de todo el mundo, interactuarán con la misiología e investigación contemporáneas, y fomentarán oportunidades de colaborar en torno a brechas y oportunidades misioneras apremiantes. Esta será una oportunidad para escuchar novedades y testimonios personales de lo que el Señor está haciendo en cada región del mundo, y efectivamente interactuar con miembros de la iglesia de Dios de todo el mundo.

Cualquier grupo cristiano está invitado a albergar una sede satélite que será un reflejo del programa sobre el terreno del Cuarto Congreso de Lausana, captando los momentos más destacados del encuentro y transmitiéndolos a las sedes. Esto permitirá a decenas de miles de grupos cristianos reflexionar sobre las brechas que aún existen en la Gran Comisión y sobre cómo su iglesia, ONG, grupo de trabajo, institución, agencia de misión, red o equipo podría colaborar para salvar esas brechas.

Por primera vez, prácticamente cualquier cristiano del mundo puede participar en el Congreso Internacional para la Evangelización Mundial.

El reto de la colaboración

En 1991 se derrumbó el mástil de radio de Varsovia. Se dice que fue terrible y estremecedor. Entre las duras condiciones meteorológicas, un mantenimiento deficiente y una economía en crisis, una torre tan alta (y una visión tan grande) no pudo sostenerse. Incluso se quedaron sin el color de pintura adecuado al reparar algunos de los cables deshilachados, y bastó una ráfaga de viento para que el mástil se convirtiera en un montón de material retorcido. La ambiciosa torre, en su día la más alta del mundo, se desplomó con gran estrépito.

Aunque nuestra ambición es que la iglesia «declare y muestre a Cristo juntos», nuestra misión también enfrenta condiciones difíciles. Los vientos de la guerra espiritual y las filosofías creadas por el hombre son fuertes. Ciertas regiones del mundo enfrentan retos y restricciones misionales y físicas. Pero estamos orando para que las barreras que impiden a las personas unirse a una sede satélite se derrumben y vemos un afán dentro de la iglesia, como nunca antes, de trabajar juntos. Seguidores de Jesús del este, oeste, sur y norte están dispuestos a colaborar para cumplir la Gran Comisión. 

Puede que no haya una sede satélite en la Antártida, pero estamos orando y trabajando para que haya múltiples sedes en cada país. ¿Se imagina la atmósfera de misión en una ciudad con múltiples sedes anfitrionas? ¿Qué podría hacer Dios a través de cientos de sedes en su país, ciudad y comunidad? Aunque Lausana se ha centrado históricamente en servir e informar a líderes de iglesias y de misiones, todo creyente necesita escuchar este llamado a involucrarse en la misión del Rey Jesús.

¿Nos ayudaría a hacer correr la voz? ¿Podría ser anfitrión de una sede? ¿Activaría su red para que haya múltiples sedes establecidas en su ciudad, país o región? ¿De qué forma se unirá usted a la iglesia mundial para ver la aceleración de la misión mundial y el avance de la Gran Comisión en todo el mundo?

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