En el año 1900, casi 900 millones de personas tenían escaso o ningún acceso al evangelio. En los 117 años que han transcurrido, la cifra ha crecido a 2100 millones de personas (29% de la población mundial). Para el año 2050, los investigadores prevén que crecerá aún más, a 2700 millones de personas. Hay dos términos intercambiables, aunque técnicamente diferentes, que definen a esta población en su esencia:
Grupos Poblacionales No Alcanzados (UPG)—menos de 2% de cristianos evangélicos (Joshua Project).
Pueblos Menos Evangelizados (LEP)—con poco o ningún acceso al evangelio de acuerdo con una lista de múltiples factores (World Christian Database).
Lo trágico es que solo alrededor de un 3% de los misioneros mundiales sirven a este 29%. Los seguidores de Cristo deberían estar indignados por esta injusticia espiritual. Que el mandamiento de Jesús de hacer discípulos de todas las ethne no se haya cumplido es desobediencia. Hacer más de las mismas actividades y esperar resultados distintos es fútil e irresponsable.
29%
(2100 millones de personas)
tienen poco acceso
o ninguno al evangelio
3%
de los misioneros globales
sirven a este 29%
Revolución en la misión
Hay una urgencia santa que ha llevado a muchos a volver a estudiar la Biblia como un manual de estrategia, y esto ha revolucionado los resultados entre algunos UPG. Hay motivos sólidos detrás de estos esfuerzos, que incluyen un profundo amor por Jesús, un deseo gozoso de que todos tengan la oportunidad de amarlo y servirlo, una preocupación santa por traer justicia espiritual y un compromiso de obedecer el mandamiento de Jesús. Los cambios metodológicos radicales consecuentes han producido resultados asombrosos que se reflejan en la cantidad y calidad de discípulos e iglesias.
Movimientos de plantación de iglesias
A nivel mundial, han surgido recientemente movimientos al estilo del “libro de Hechos” (llamados “Movimientos de Plantación de Iglesias”), a menudo entre los pueblos “más difíciles” de alcanzar. La realidad de estos movimientos no debería descartarse con escepticismo o ligereza. Estos resultados apasionantes y transformacionales, con millones de nuevos creyentes e iglesias en lugares difíciles, deberían recibir un mayor énfasis de aquellos que están comprometidos con llevar el evangelio de Jesús a todos los pueblos.
Se han iniciado no menos de 158 Movimientos de Plantación de Iglesias (CPM) producto de un proceso denominado Movimientos de Formadores de Discípulos (DMM) desde mediados de la década del 80, pero especialmente dentro de los últimos 15 a 20 años, y mayormente, aunque no exclusivamente entre UPG.
Se considera que hay un movimiento cuando varias de las iglesias iniciales reproducen iglesias hasta una cuarta generación (bisnietas o más). Cuando esta reproducción continua ocurre en múltiples “ramas del árbol familiar”, se alcanza una masa crítica y la capacidad de reproducirse. Este no parece ser el caso si la reproducción se detiene solo en las iglesias de segunda generación (hijas) o de tercera generación (nietas).
El modelo bíblico
Jesús lanzó un movimiento en tres años, con discípulos que aprendieron a amarlo y obedecer todos sus mandamientos. El crecimiento numérico de los discípulos en estos tres años es claro: doce, 72 más (Lc 10), 500 (1Co 15:6), más de 3000 en Pentecostés y luego por lo menos 5000 (Hch 4:4). La creencia de que Dios usa personas para iniciar movimientos hoy está basada en la promesa de Jesús de que sus discípulos harían cosas mayores (Jn 14:12-14).
Cada segmento. Jesús fue a cada pueblo y aldea (Mt 9:35-38). Envió a los doce a un segmento de población específico (Lc 9:1-6). Envió a otros 72, pero ahora a todos los lugares a los que estaba por ir (Lc 10:1-23). Por lo tanto, cuando Jesús amplió el alcance de ellos para hacer discípulos de todos los segmentos de la población del mundo, sus discípulos ya tenían experiencia en el patrón.
El patrón de Jesús. Su patrón era sencillo pero profundo. Lo ejemplificaba de manera habitual (ej: Lc 4 y 8) y los envió a hacer lo mismo (Mt 10, Lc 9 y 10). Se centraba en discipular grupos (oikos – hogares) enteros, como en el caso de uno de sus primeros hogares de paz (Mr 1: el hogar de Simón y Andrés) y la aldea samaritana (Jn 4). Los obreros enviados debían orar por obreros locales que se encontrarían en la cosecha. La persona de paz que da la bienvenida (hambrienta espiritualmente y preparada por Dios) es el foco. La persona de paz abre su unidad social/grupo para escuchar el mensaje. Centrarse en discipular grupos enteros tiene mucho sentido sociológico, numérico y práctico, lo cual produce un crecimiento sostenible.
Papel integral. El papel de los discípulos es integral: tanto contar la buena noticia del Reino como sanar enfermos y echar demonios. Deben depender del hogar receptor más que proveer todos los recursos o respuestas. Deben centrarse en discipular al hogar de paz más que en ir de un hogar a otro. Este nuevo grupo estará en mejores condiciones de discipular e influir en su comunidad que el que viene de afuera.
Grupos discipuladores. Este foco en grupos discipuladores continúa en el libro de Hechos, ya que todos, excepto tres personas (Saulo, el eunuco etíope y Sergio Paulo) llegan a la fe en grupos. Pablo y sus equipos, siguiendo el modelo de Jesús, comenzaron movimientos entre segmentos de la población que eran multiculturales, multirreligiosos y frecuentemente hostiles. Estos movimientos aseguraron que todos en cada área tuvieran la oportunidad de escuchar acerca de Jesús:
Jerusalén: “el número de los discípulos aumentaba considerablemente” (Hch 6:1, 7).
Chipre: “… toda la isla” (Hch 13:6).
Frigia: “La palabra del Señor se difundía por toda la región” (Hch 13:49).
Galacia: En Iconio “creyó una multitud de judíos y de griegos” (Hch 14:1), en Listra… “los discípulos” (Hch 14:22) y en Derbe… “muchos discípulos” (Hch 14:21).
Macedonia: En Filipos las familias de Lidia y el carcelero (Hch 16), en Tesalónica “algunos de los judíos… y un buen número de mujeres prominentes y muchos griegos” (Hch 17:4) y en Berea muchos judíos creyeron, junto con varias mujeres destacadas y muchos hombres griegos (Hch 17:12).
Acaya: En Atenas “algunas personas… creyeron” (Hch 17:34) y en Corinto la familia de Crispo y muchos corintios creyeron (Hch 18:8).
Éfeso: “Por espacio de dos años… todos los judíos y los griegos que vivían en la provincia de Asia llegaron a escuchar la palabra del Señor” (Hch 19:10). Unos 15 millones de personas (censo romano) en gran parte del territorio de la moderna Turquía solo podrían haber tenido acceso en dos años si había discípulos obedientes reproduciéndose.
Las misiones de Pablo: Solo el uso de varios movimientos formadores de discípulos con múltiples ramas puede explicar la siguiente afirmación de Pablo: “…habiendo comenzado en Jerusalén, he [Pablo] completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria [los Balcanes]” (Ro 15: 19). En el plazo de 15 años o más al que se refiere la afirmación Pablo y sus equipos pequeños no habrían tenido el tiempo ni la capacidad física para “completar la proclamación del evangelio de Cristo” en toda esta área. La única forma que esta afirmación bíblica podría ser correcta es si sirvieron como catalizadores para levantar discípulos y grupos reproductores que se reprodujeron a su vez en toda esta región.
Algunos principios clave
Dios, a través de su Espíritu Santo, es el maestro. La persona de afuera ayuda a los nuevos discípulos a aprender directamente del Padre y a obedecer todo lo que Jesús ordenó. (Is 54:13; Jer 31:33-34; Mt 23:8; Jn 6:45; 14:25).
El discipulado de grupos basado en la obediencia es un factor esencial. Sin esto, no se producen los DMM. Los miembros del grupo escuchan las escrituras, las cuentan unos a otros, discuten la perspectiva dada por Dios y la obediencia que Dios pide en el pasaje. Las personas deben obedecer los que se aprende cada semana. Cada persona debe compartir el pasaje con otra. En la reunión siguiente, cada una comparte lo que obedeció (o no) y a quién se lo contó. La rendición de cuentas dentro del grupo está incorporada en el proceso. Su teología es fuerte. Una “obediencia correcta” lleva a una “creencia correcta”.
Los resultados transforman. Hay testimonios de varios movimientos que indican que el alcoholismo disminuye en sus áreas. Por ejemplo, un coronel ebrio en el sudeste asiático disparó su rifle a quemarropa a su esposa, que recién se había convertido, y erró el blanco de manera milagrosa. Luego le quebró las piernas con el rifle. A través del testimonio continuo de ella, dejó de beber, se convirtió en creyente y en un iniciador de una iglesia reproductora. En otros movimientos, los esposos aprenden de Dios a dejar de golpear a sus esposas.[1]
Las iglesias buscan la provisión de Dios conjuntamente para ayudar a los pobres, las viudas y los huérfanos en sus comunidades, como un movimiento del sur asiático donde comunidades enteras dejaron de vender a sus hijas como esclavas sexuales. En otro movimiento del sur asiático, la rama de una iglesia contrató a una costurera hindú para capacitar a mujeres jóvenes para que pudieran ganarse la vida. Solo pedían que este grupo de capacitación leyera la historia bíblica de cada semana e hiciera las sencillas preguntas. Pronto la costurera hindú, cinco niñas hindúes y tres niñas musulmanas se convirtieron y fueron bautizadas, junto con las familias hindúes y musulmanas, porque vieron el cambio en sus hijas.[2]
Los movimientos hoy
Los investigadores están siguiendo más de 150 movimientos de plantación de iglesias, y cada año se agregan más. Hay por lo menos uno en cada continente. Los discípulos se reproducen. Los líderes se reproducen. Las iglesias se reproducen, y aman a Cristo y lo obedecen al ayudar a la viuda y al huérfano, al sanar a los enfermos, al dejar de vender a sus hijos como esclavos, al echar demonios y compartir la buena noticia del Reino:
- Un movimiento que nació hace cuatro años en India tiene más de 7000 congregaciones, que incluyen algunas iglesias de decimoctava generación.[3]
- Uno de los primeros movimientos comenzó hace 25 años en otra parte de India, entre el grupo idiomático bhoshpuri. Ha sido verificado varias veces por investigadores. La última verificación muestra un mínimo de 8 millones de creyentes bautizados y unas 200.000 congregaciones, que sirven a su comunidad mediante esfuerzos de alfabetización, educación para la salud, etc.
- Hay movimientos de varios miles de congregaciones creciendo en varios continentes, en áreas hostiles a la noticia de Jesús.
- Ha surgido un movimiento en EE.UU. entre grupos a menudo ignorados por las iglesias existentes.
La necesidad de un crecimiento exponencial
Las iglesias deben reproducir iglesias obedientes más rápidamente que las expectativas tradicionales, porque es la única forma de superar el crecimiento de la población y dar a todos los pueblos acceso al evangelio. Si se necesitan cinco años para que una iglesia se reproduzca, serán necesarios 30 años para que una iglesia se convierta en 64 iglesias. Por otra parte, si cada iglesia inicia una iglesia cada doce meses, podrían iniciarse (y en ocasiones se han iniciado) 32.000 iglesias en 15 años.
Preocupaciones al respecto
¿Produce herejías esta clase de crecimiento rápido? Hay menos herejías evidentes en estos movimientos que las que suelen observarse en enfoques más tradicionales. La mayoría de las herejías han sido promovidas históricamente por uno o más líderes clave (ej: judaizantes) y no por grupos. El proceso grupal de obedecer la Palabra de Dios juntos reduce esta posibilidad.
¿Subestiman u ofenden a las iglesias existentes los proponentes de los movimientos? No es así. Estas estrategias, probadas y bíblicas, de discipular a muchos grupos poblacionales, deberían entusiasmar a la iglesia, aun cuando estos enfoques generen revisiones, incomodidades y cambios a fin de lograr un mayor impacto.
¿No se requiere un líder humano formalmente capacitado para dar una enseñanza precisa y prevenir herejías? ¿No podría ser esto una arrogante falta de fe en que Dios es realmente el mejor maestro y el más capaz?
¿Podría el éxito de los movimientos herir los sentimientos de los trabajadores tradicionales? La preocupación más importante debería ser cómo se sienten los Pueblos Menos Evangelizados sin Cristo.
Implicaciones
Muchas teorías misiológicas promueven estrategias que deberían reproducir. Los movimientos de plantación de iglesias están basados en estrategias que han reproducido.
La existencia y la legitimidad de los movimientos de plantación de iglesias no deberían ser descartadas con escepticismo, según la tendencia entre algunos círculos de misiones cristianos. El comentario de que se ha dado un énfasis exagerado a los UPG debe ser cuestionado. El llamado a tener un énfasis de misión “equilibrado” debe ser afirmado.
Ciertamente es hora de traer equilibrio. Por lo menos un 30% (no el insignificante 3% actual) de los misioneros mundiales deberían ser asignados para servir el 30% de la población del mundo (UPG) que nunca ha disfrutado de ningún tipo de testimonio del evangelio, usando mejores prácticas que han sido probadas.
Las estrategias sencillas pero profundas de Jesús (más que nuestros esfuerzos a menudo complejos, pero no reproducibles) necesitan ser usadas para cambiar grupos poblacionales enteros. Estos métodos de discipulado probados, bíblicos, multiplicadores y transformadores deberían ser usados en vez de enfoques teóricos, no probados y no escalables. Los movimientos de plantación de iglesias que transforman sociedades representan la única estrategia que trae el crecimiento escalable que se necesita para superar el crecimiento de la población y para terminar la tarea.
Endnotes
- Ver http://www.missionfrontiers.org/issue/article/kingdom-kernels5 , 31-32.
- Ver más ejemplos de transformaciones en https://vimeo.com/163162273.
- Nota del editor: Ver también el artículo de Prabhu Singh titulado «Navegar la tercera hola de misiones» en el número de marzo de 2017 de Lausanne Global Analysis.