Solo por curiosidad, le pregunté a ChatGPT qué necesitaba hacer para convertirme en un discípulo. Esta fue su inmediata respuesta.
Como buen milenial que soy, considero que tengo un buen manejo de la tecnología. Aunque no sé escribir código, arreglar una laptop rota o hackear un servidor, puedo navegar sin problemas entre diferentes aparatos o plataformas y aprender con facilidad a utilizar programas nuevos. Así que, cuando todos comenzaron a hablar de ChatGPT de OpenAI, fue raro que me tomara por sorpresa.
Para quienes aún no saben de qué se trata, ChatGPT es un chatbot (aplicación de conversación) generado por inteligencia artificial, que utiliza algoritmos avanzados de aprendizaje automatizado para generar respuestas similares a las humanas ante cualquier pregunta que se le plantee. Piensa en todas las veces que le hiciste una pregunta a Google. En lugar de tener que navegar por diversos sitios web, ChatGPT ofrece una respuesta concisa y bien fundamentada en solo segundos.
ChatGPT marca algo que parecería ser un cambio importante en la conversación pública sobre la inteligencia artificial (comúnmente conocida como AI). La AI ya no es algo que podríamos llegar a usar en el futuro; está a la puerta, en nuestras casas, nuestros teléfonos, convirtiéndose rápidamente en parte natural de nuestras vidas. Muchas veces, sin tener conciencia de ello, hemos disfrutado los beneficios de la tecnología de AI, pero esta también conlleva importantes riesgos. Por ejemplo, la AI puede realizar muchas tareas de manera más efectiva y económica que los humanos. Por tanto, hay quienes piensan que estamos a un paso de la próxima revolución industrial, y muchos se preguntan si no corren riesgo de ser remplazados por alguna AI en su trabajo.
Piénsalo: Si tu trabajo tiene que ver con el manejo de información, probablemente ChatGPT pueda hacerlo. Podría escribir este artículo, generar un ensayo o una disertación para la universidad, dar respuestas a ideas, ofrecer consejos, corregir información en tu página web, escribir discursos o textos para blogs, etc. Y podríamos continuar dando ejemplos, pero sería mejor que se lo preguntes directamente a ChatGPT.
Como pastor, muchas veces me he preguntado qué significado tienen estos avances tecnológicos para la iglesia local. ¿Será posible que las herramientas de AI vuelvan innecesarias algunas cosas que yo hago? Ya hay un rabí que predicó un sermón escrito por ChatGPT, y fue bien recibido por la gente de su congregación. Pero, más en relación con el tema de este artículo: ¿podría ChatGPT discipular a mi congregación?
Instintivamente, o quizá intuitivamente, mi respuesta es “No”. Pero… ¿por qué? Si tuviera que definir la estrategia de discipulado de mi iglesia, ¿qué podría hacer ChatGPT en mi lugar, y en qué aspectos podría remplazarme como discipulador?
Lo que ChatGPT podría aportar al discipulado
Tradicionalmente, es para los evangélicos un orgullo estudiar la Palabra de Dios y producir una enorme cantidad de contenidos para ayudar a las personas a entender y conocer a Dios. La distribución de contenidos e información ha sido uno de los pilares de nuestra labor de discipulado.
Piensa en tu iglesia local. ¿Cómo discipulan a su gente?
¿Está basada en la información su estrategia de discipulado? ¿Se basan principalmente en un plan de estudio? ¿Tienen clases de discipulado o distribuyen folletos de discipulado para que la gente lea? ¿Invitan a los miembros de la iglesia a ver determinados videos?
Si es así, ChatGPT podría ayudar a producir ese tipo de contenidos.
Por curiosidad, le pregunté a ChatGPT qué debía hacer para convertirme en un discípulo de Jesús, y su respuesta inmediata fue:
TPara convertirse en discípula de Jesús, una persona puede seguir estos pasos:
- Arrepentirse de sus pecados y confesarlos a Dios.
- Creer en Jesús como Hijo de Dios y Salvador del mundo.
- Ser bautizada en agua como declaración pública de su fe en Jesús.
- Leer y estudiar la Biblia con regularidad para aprender sobre Jesús y crecer en su fe.
- Orar y tener una relación personal con Dios por medio de Jesús.
- Asistir a una iglesia que predique el evangelio y unirse a una comunidad de creyentes.
- Vivir una vida que refleje su fe en Jesús y seguir Sus enseñanzas.
- Compartir el evangelio con otros y ayudarlos a conocer a Jesús como su Salvador.
Recuerda: Convertirse en discípulo de Jesús es un compromiso para toda la vida, un camino de crecimiento y aprendizaje.
Impresionante, ¿verdad?
Después, le pedí a ChatGPT que agregara versículos bíblicos, y en un par de segundos, me respondió:
Para convertirse en discípula de Jesús, una persona puede seguir estos pasos:
- Arrepentirse de sus pecados y confesarlos a Dios (Hechos 3:19).
- Creer en Jesús como Hijo de Dios y Salvador del mundo (Juan 3:16).
- Ser bautizada en agua como declaración pública de su fe en Jesús (Mateo 28:19).
- Leer y estudiar la Biblia con regularidad para aprender sobre Jesús y crecer en su fe (2 Timoteo 3:16-17).
- Orar y tener una relación personal con Dios por medio de Jesús (1 Tesalonicenses 5:17).
- Asistir a una iglesia que predique el evangelio y unirse a una comunidad de creyentes (Hebreos 10:25).
- Vivir una vida que refleje su fe en Jesús y seguir Sus enseñanzas (Colosenses 3:17).
- Compartir el evangelio con otros y ayudarlos a conocer a Jesús como su Salvador (Mateo 28:19-20).
Recuerda: Convertirse en discípulo de Jesús es un compromiso para toda la vida, un camino de crecimiento y aprendizaje (2 Pedro 3:18).
Después, le pedí a ChatGPT que aclarara lo que quería decir el punto 7 de su respuesta:
En el punto 7 de mi respuesta, “Vivir una vida que refleje su fe en Jesús y seguir Sus enseñanzas” quise decir que, como discípulo de Jesús, es importante hacer un esfuerzo consciente por alinear tus pensamientos, palabras y acciones con las enseñanzas de Jesús que se encuentran en la Biblia. Esto implica esforzarse por vivir una vida caracterizada por el amor, la bondad, la humildad, la honestidad y otras virtudes que Jesús enseñó y de las que fue ejemplo. También implica poner en práctica los principios y mandatos que Jesús enseñó, como amar a Dios y amar a los demás. En resumen, vivir una vida que refleje tu fe en Jesús significa hacer un esfuerzo deliberado por vivir en concordancia con las enseñanzas y el ejemplo de Jesús.
Como la mayoría de los predicadores, siempre estoy buscando alguna buena ilustración, así que le pedí que me diera una que fundamentara este punto.
¡Claro! He aquí una ilustración que te ayudará a entender lo que significa vivir una vida que refleje tu fe en Jesús:
Imagina que tienes un amigo que siempre es bondadoso, compasivo y perdona a los demás, en cualquier situación. Ese amigo demuestra siempre amor, humildad y desinterés en sus actos y sus palabras. Es alguien que realmente vive su fe y sus convicciones en la práctica, con un impacto positivo en quienes lo rodean.
De la misma forma, como discípulo de Jesús, tú puedes esforzarte por vivir una vida que refleje tu fe en Él siguiendo Sus enseñanzas y personificando las cualidades que Él demostró. Por ejemplo:
- Amar a los demás como a ti mismo (Marcos 12:31).
- Tratar a los demás con bondad, compasión y perdón, aun cuando sea difícil (Colosenses 3:12-13).
- Poner las necesidades de los demás antes que las tuyas propias (Filipenses 2:3-4).
- Hablar la verdad con amor, evitando los chismes y los comentarios negativos (Efesios 4:29).
Viviendo de esta manera, puedes mostrarle al mundo el poder transformador de tu fe en Jesús y ser una luz que guíe a otros hacia Él.
Personalmente, la ilustración me pareció algo débil, y no sería útil para un sermón, pero podemos ver fácilmente cómo un rabí (o un pastor) bien podría predicar un sermón escrito por ChatGPT.
Finalmente, le pregunté a ChatGPT cómo, siendo una AI, podría ayudar a las iglesias a discipular a sus miembros:
Como modelo de lenguaje de AI, ChatGPT puede ayudar a las iglesias a discipular a sus miembros de diversas formas, por ejemplo:
- Brindar información y enseñanzas bíblicas: ChatGPT puede brindar información y enseñanzas precisas y concisas, basadas en la Biblia, que pueden ser útiles para que la iglesia eduque e instruya a sus miembros en la fe.
- Promover el estudio y la reflexión personal: ChatGPT puede brindar orientación y recursos para estudiar la Biblia y reflexionar sobre ella, ayudando así a que las personas profundicen su comprensión y conocimiento de la Palabra de Dios.
- Ayudar al intercambio de ideas en grupos: ChatGPT puede ofrecer sugerencias y preguntas para que los miembros comenten en grupos pequeños, facilitando así la interacción y una comprensión más profunda de la Biblia.
- Proveer recursos para evangelismo y servicio: ChatGPT puede brindar información y recursos sobre cómo compartir el evangelio y acercarse a quienes aún no conocen a Jesús, ayudando a las iglesias a equipar a sus miembros para la evangelización y el servicio.
Es importante señalar que, aunque ChatGPT puede brindar información y recursos valiosos, no es un sustituto para el rol de los pastores y líderes humanos de la iglesia. El propósito primario de una iglesia es reunirse para adorar a Dios, orar y apoyarse unos a otros en su camino de fe, algo que no puede ser replicado en toda su dimensión por un modelo de lenguaje de AI.
Como ChatGPT señala, y con razón, a pesar de su capacidad para brindar información, una AI nunca podrá replicar la verdadera comunidad. Aquí es donde debemos comenzar a pensar en nuestras actuales estrategias para hacer discípulos y lo que solo nosotros podemos hacer para discipular.
Cómo ChatGPT nos obliga a repensar el discipulado evangélico
Ver algo de lo que ChatGPT podría aportar al discipulado también nos impulsa a descubrir las potenciales fallas en nuestras actuales estrategias para el discipulado. Si la creación y la transferencia de información son la medida por la cual determinamos nuestra eficacia como hacedores de discípulos, entonces, debemos entender que somos remplazables.
Si lo único que las personas reciben de nuestros sermones, enseñanzas, clases, grupos, estudios bíblicos y discipulado personal, o [inserta la estrategia de discipulado que usa tu iglesia] es transferencia de información, debemos volver a pensar muy seriamente cómo estamos discipulando a nuestra gente. Una AI como ChatGPT puede producir fácilmente una transferencia de información de ese tipo, haciendo que los discipuladores humanos terminen siendo prescindibles.
Intuitivamente, sabemos que la mera información no lleva a la transformación. Todos conocemos personas que asisten a nuestras iglesias y consumen información cristiana desde hace años, pero no han avanzado en su andar con el Señor mucho más allá de donde estaban en el comienzo. Como dijo Santiago: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19). ¿Qué es, entonces, lo que distingue a un discípulo que está siendo transformado a la semejanza a Cristo?
La formación espiritual implica ir más allá de solo consumir contenidos sobre el evangelio, para permitir intencionalmente que la verdad del evangelio cambie nuestra forma de vivir.
Artículo
La brecha tecnológica
Los líderes cristianos afirman la importancia de la tecnología, pero a menudo no consideran que sea una brecha que merezca más investigación.
Lo que solo nosotros podemos aportar al discipulado
John Mark Comer, de Practicing the Way (Practicando el camino) ofrece un paradigma para comprender el proceso de discipulado, que es útil para esta conversación. Comer enseña que hay cuatro elementos principales necesarios para que se produzca intencionalmente la formación espiritual :
- Enseñanza
- Práctica
- Comunidad
- La obra del Espíritu Santo
Como hemos visto, ChatGPT puede aportar para el componente de enseñanza e información de este paradigma. La AI podría, aun, ofrecer información útil y consejos sobre la práctica, la comunidad y el Espíritu Santo.
No obstante, sabemos que la información, por sí sola, no produce transformación. Más bien, es la implementación de esa información lo que lleva al cambio. ChatGPT quizá nos dé la información correcta, pero no podrá ayudarnos a integrar esa enseñanza en la trama de nuestra vida. Para eso necesitamos una interacción genuina con Dios y con otros, algo que ninguna AI puede generar.
La AI no puede ofrecer una comunidad cristiana genuina dedicada a seguir a Jesús en unidad. No puede acompañarnos en oración, alentándonos a vivir las prácticas espirituales en el camino de Jesús y, sin duda, no puede llenarnos del Espíritu Santo. Estas cosas requieren una interacción humana y divina genuina que ninguna AI puede replicar.
Entender lo que la AI puede y no puede hacer debería impulsarnos a pensar más en profundidad nuestras estrategias de discipulado e inspirarnos a aplicar más energía a lo que solo nosotros podemos lograr como hacedores de discípulos: cultivar una comunidad espiritual genuina, dedicada a poner en práctica el camino de Jesús en nuestro contexto local.