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Declaración Latina a raiz del video – 20/10/10

04 Jul 2012

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Declaración de la Delegación Latinoamericana

Información complementaria, a raíz del video presentado el 20/10/10

Con inmensa gratitud al Señor en nuestros corazones,  hoy celebramos en Cape Town la riqueza de la diversidad en medio de la unidad en Cristo.

Reunidos en Cristo hemos celebrado nuestra identidad evangélica, hemos adorado juntos, hemos sido conmovidos hasta las lágrimas, llorando con los que han llorado, y hemos sido inspirados por su perseverancia y fidelidad en medio del sufrimiento. Hemos comido juntos, cantado, compartido y más, mucho, mucho más.

Todos los que hacen posible este histórico congreso, nos dan testimonio del servicio fiel y excelente con que somos convocados a honrar a nuestro Señor Jesucristo.

Si tratáramos de hacer una evaluación de todo lo que ha significado el trabajo de coordinación de este tercer congreso mundial para la evangelización, sólo tendríamos palabras de elogio y gratitud para todos los que han hecho posible esta gran convocatoria. Es por ello, que con un espíritu constructivo pretendemos aportar humildemente, con una pequeña contribución que complete la información audiovisual, que sobre la iglesia latinoamericana se presentara el pasado miércoles 20 de octubre. Sólo detalles para enriquecer un detalle.

América Latina cuenta hoy con una iglesia evangélica pujante, creciente y vibrante. Una iglesia que hace ya algún tiempo con toda seguridad habrá dejado atrás la cifra del 17% de la población latinoamericana. Sin embargo hay una vasta tarea que está pendiente en la agenda evangelizadora de la iglesia.

La nuestra es una iglesia optimista y alejada del ocultismo y del ritual mágico religioso. Una iglesia que comienza a ser ya no sólo promesa sino acción misionera para los no alcanzados, una iglesia que ha dejado de ser exclusivamente iglesia en las zonas rurales, pues está presente en todos los sectores y estratos sociales. Y es una iglesia que tiene el desafío de mantener su integridad teológica frente a las nuevas corrientes de pensamiento que regional y globalmente afectan al mundo actual.

Una iglesia que aunque en el pasado desde el ámbito religioso ha sido objeto de persecución, discriminación, e intolerancia, también ha ido superando paulatinamente estas dificultades y con actitud perdonadora actualmente interactúa amistosamente con quienes desde el pasado han detentado la hegemonía religiosa latinoamericana, y en el encuentro respetuoso hemos coincidido con causas sociales que nos han resultado afines.

En cuanto al Pentecostalismo, como una de las expresiones evangélicas más destacadas de Latinoamérica, podríamos decir que desde hace mucho ya no es patrimonio exclusivo del proletariado de nuestras naciones y ni siquiera lo es de las denominaciones pentecostales. El pentecostalismo latinoamericano ha traspasado las fronteras sociales, demográficas, y culturales de América Latina, e incluso ha contagiado con un encendido vigor, y renovado poder espiritual a gran parte de la familia de iglesias evangélicas e incluso a otras confesiones cristianas del mundo actual.

Hoy nuestra amada iglesia enfrenta nuevos y serios desafíos. Y es el de evangelizar a una América Latina que además de sufrir una creciente pobreza, violencia, narcotráfico, corrupción, y otros males, también tiene el desafío de ejercer un sólido discipulado que no comprometa su identidad evangélica en tiempos en que observamos globalmente una creciente promoción de la cultura del materialismo y la superficialidad teológica. Igualmente somos llamados como iglesia a ejercer un rol profético, denunciando a todo sistema político injusto y deshumanizante, y a la vez solidarizarnos con las luchas humanas y asimismo, colaborando en la construcción de una sociedad más justa y fraterna.

Amados en Cristo, la semilla de muchos años traída por los misioneros, hoy exhibe maravillosos frutos de notable exuberancia, y sin embargo aún hay muchísimo que hacer, por eso son necesarios los obreros para la mies para que juntos entreguemos a América Latina y al mundo entero el mensaje de esperanza, transformación, y reconciliación en Cristo Jesús.

Dios bendiga al congreso de Lausana y nos ayude a caminar juntos multiplicando el fruto de nuestro encuentro.

Ciudad del Cabo, domingo 24, 2010