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Cuando los Líderes se Ponen de Acuerdo

04 Jul 2012

La unidad

“Cuando los lideres se ponen de acuerdo:

El reto de la  Unidad en la Transformacion de nuestras Naciones”

Hugo Baravalle

Introducción

La iglesia que afectará a una nación, a un continente y al mundo tiene que ser una.

La clave de la transformación de una nación  está en la unidad de los líderes espirituales, los pastores de la iglesia de esa nación.   Hay poder en el acuerdo entre siervos de Dios.

1-La unidad está en el corazón de Dios. Dios no tiene plan b. No hay otra alternativa.

San Juan: 14:8-11 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

Una sola Iglesia

Efesios 5: 25-27 Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

2-La unidad no es optativa.

Para los cristianos y es especial para los lideres espirituales del pueblo de Dios, la unidad no es una opción es una condición y una decisión.

Somos la respuesta

  • Condición (Puesta por Dios para hacernos de bendición a una nación)
  • Decisión. (Nuestra, en obedecer a Dios)

Tenemos que dar respuesta a la oración de Jesús

San Juan 17:23 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. (Cinco veces)Que sean uno.

3-La unidad tiene un precio muy alto. Jesús dio su vida por la unidad de su pueblo.

San Juan 11:49-52 Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.

4-Los que pagan el precio tienen réditos eternos. Seremos parte de la gran familia de Dios.

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

5- La única esperanza

La esperanza de transformación de una nación pasa por la unidad de sus líderes espirituales, los dirigentes de la iglesia de Jesucristo

El ejemplo de Esdras y Nehemias

Nehemias 8 : 1 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel. 2Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo. 3Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley. 9Y Nehemías el gobernador, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley. 10Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. 11Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, porque es día santo, y no os entristezcáis. 12Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.Nehemias 9: 33 Pero tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros; porque rectamente has hecho, mas nosotros hemos hecho lo malo. 34Nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no pusieron por obra tu ley, ni atendieron a tus mandamientos y a tus testimonios con que les amonestabas. 35Y ellos en su reino y en tu mucho bien que les diste, y en la tierra espaciosa y fértil que entregaste delante de ellos, no te sirvieron, ni se convirtieron de sus malas obras. 36He aquí que hoy somos siervos; henos aquí, siervos en la tierra que diste a nuestros padres para que comiesen su fruto y su bien. 37Y se multiplica su fruto para los reyes que has puesto sobre nosotros por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre nuestros cuerpos, y sobre nuestros ganados, conforme a su voluntad, y estamos en grande angustia.

Pacto del pueblo, de guardar la ley

 38A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes.

Cap.10:1 Los que firmaron fueron: Sigue una larga lista de lideres.

6-Pastores caminando cuarenta años en unidad

Nuestro testimonio actual.

  1. No en uniformidad, si en unidad.
  2. No exentos de dificultades y diferencias.
  3. Si, dispuestos a seguir juntos.
  4. Sabiendo que somos un solo cuerpo

7-En cada ciudad, pueblo y nación debemos  marchar a la unidad

Efesios 4: 1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

8-Tres niveles de unidad.

  1. La unidad del Espíritu. Efesios 4: 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
  2. La unidad de la fe. Efesios 4: 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

3      La unidad del cuerpo. Efesios 4: 16de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Tenemos que alcanzar el primer nivel para avanzar a los otros dos.

9-Beneficios de la unidad

1-Fortaleza

Eclesiastés 4: 9Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 10Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? 12Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

2-Recursos

Hay un tremendo potencial en toda la iglesia. En unidad podemos compartir. Ser vasos comunicantes

3-Crecimiento-Multiplicación

San Juan 17: 20Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Conclusión

Acciones a tomar para ser factores de unidad entre los líderes

1      Estar dispuesto a ir a buscar a mi hermano

2      Tener espíritu de Siervo

3      Considerar al otro como superior

4      Aceptar al otro tal cual es

5      Ser solícitos en guardar la unidad

6      Juntarnos

7      Proponernos funcionar como un solo cuerpo en cada ciudad comenzando con el primer escalón, la unidad en el Espíritu.