Global Analysis

Budismo en Asia

¿Qué pueden hacer los cristianos?

Hugh Kemp May 2015

La misión cristiana a los budistas de Asia ha sido tradicionalmente “muy difícil”, no necesariamente por su hostilidad abierta sino por su indiferencia o malinterpretación del evangelio o por la manera en que les ha sido presentado. Es fácil imaginar al monje con su hábito color azafrán escuchando respetuosamente el mensaje del evangelio, aparentemente de acuerdo con mucho de lo que se le dice y quedándose como estaba.

Los misioneros hablan de sus muchos años y mucha oración dedicados a dar testimonio de Cristo a los budistas y el poco fruto de conversiones explícitas. Hay un puñado de excepciones como el fenomenal crecimiento de la iglesia en China y Mongolia.

Complicaciones

El budismo presenta muchas dificultades:

Language ajeno a la experiencia cristiana. (¿Qué querrá decir “refugiarse en las Tres Joyas”?)

Palabras con un sentido diferente (vacuidad, yo, iluminación).

Los textos están escritos en pali, tibetano, chino, sánscrito, lo que da lugar a diferentes deletreos (nirvana, nibbana).

Palabras complejas que son de entrada difíciles de pronunciar (intente Ajitasenavyakarananirdesa) y conceptos que resultan insondables (vacuidad, nirvana).

En algunos casos es mejor usar las palabras originales:  así dhukha, nirvana, dharma, bodhi, samsara se usan comúnmente en inglés y, con deletreos similares, en otros idiomas europeos, sin cambiarlas ni traducirlas.

Acercamientos

Hay varias maneras en que los cristianos pueden salir al encuentro de los budistas:

Una aproximación textual con preguntas como ¿qué textos son importantes?, ¿cuál es el canon?, ¿cómo es la autoridad del texto?, ¿cuál es la enseñanza clave? (Algunas sectas budistas tienen como centro un texto concreto como el Sutra del Loto).

Una aproximación histórico-crítica que estudie el desarrollo histórico de los textos, las enseñanzas y la praxis: ¿han ido cambiando con la extensión geográfica del budismo?

Una aproximación fenomenológica, examinando lo que hacen los budistas, como sus rituales y festividades.

Una aproximación sociológica: ¿cómo funciona el budismo en la vida de las personas y de sus comunidades?, ¿quiénes participan?, ¿por qué?, ¿cómo se manifiesta el liderazgo?, ¿y el poder y el orden social?

Otras aproximaciones pueden ofrecer visiones diferentes e interesantes: política, antropológica, feminista, filosófica, sicológica.  .

Cual quiera de esos caminos puede facilitar una provechosa conversación entre un cristiano y un budista. Los cristianos deben hablar con los budistas en persona y no limitarse a aprender sobre ellos[1].

El budismo en el mundo

Las estimaciones varían, pero en general se calcula que alrededor del 6% de la población mundial son budistas en algún sentido (entre 350 y 500 millones y posiblemente hasta 1.000 millones[2]). Se pueden reunir datos de censos, pero eso sólo mide la autopercepción en un momento dado. El budismo a menudo está mezclado con religiones locales, sea el animismo de las tribus de las colinas de Tailandia, los Bon originarios del Tíbet o los sintoístas de Japón. Además en algunos países el budismo es la religión oficial del estado (Sri Lanka), mientras que en otros como China, por el contrario, sería poco sensato y probablemente imposible separar el budismo del taoísmo y el confucianismo.

El budismo está presente de alguna manera en más de 125 países, pero su hogar está en Asia. El porcentaje aproximado de población budista en los diversos países es como sigue: Tailandia ~87%, Camboya ~85%, Bután ~84%, Myanmar ~75%, Sri Lanka ~70%, Japón ~56%, Mongolia ~55%, Laos ~53%, Vietnam ~50%, Taiwán ~27%, Corea del Sur ~25%, Macao ~17%, Hong Kong ~15%, Singapur ~15%, Nepal ~12%, Brunei ~10%, Malasia ~6% y Corea del Norte ~2%[3]. También tiene una presencia pequeña pero significativa en la India (7 millones). China, con unos 244 millones de budistas, se podría decir que tiene alrededor de la mitad de los budistas del mundo[4]. Y Los Angeles (California) es de hecho la ciudad del mundo con la mayor diversidad budista, estando allí presentes todas las tradiciones budistas.

Práctica 

Como era de esperar, el budismo tiene un “rostro” muy diferente en cada uno de estos países. En el budismo se da una significativa variación entre sus diferentes escuelas o tradiciones. Algunas dan mucha importancia a textos y doctrinas, otras “usan” doctrina hasta un cierto momento y a partir de ahí la descartan, y otras la evitan completamente. El Buda mismo[5] dijo que su enseñanza (el dharma) era como una balsa que una persona usa para cruzar un río. Una vez a salvo en la orilla opuesta puede deshacerse de la balsa y seguir su camino.

Muchos budistas entienden el budismo como una práctica más bien que como una creencia. La ortopraxis es a menudo más importante que la ortodoxia. La aparición de nuevos grupos en el primer budismo fue debida a cuestiones relativas a la disciplina monástica más bien que a herejías doctrinales. Esto contrasta con los primeros cinco siglos de la historia del cristianismo en los que los conflictos (y los credos subsiguientes) fueron generalmente debidos a desacuerdos doctrinales.

En el budismo lo que suele interesar más es las técnicas de cómo hacer y la ética de cómo vivir. Para alcanzar un fin (despertar/iluminación), el discípulo sigue una vía o camino usando una determinada técnica práctica que puede ser de meditación que se supone le llevará a alcanzar la iluminación, o hace votos o se ordena de monje o monja.

El principal propósito es experimentar lo que ofrecen las enseñanzas y los textos. Rupert Gethin lo resume bien:

“El propósito del budismo es practicar una manera concreta de vivir la “vida espiritual” (brahma-cariya) que incluye el entrenamiento en conducta ética (sila) y en técnicas de meditación y contemplación (samadhi) que culminan en alcanzar la experiencia personal del  mismo conocimiento (prajna) que el Buda mismo alcanzó. Por eso los textos más antiguos se refieren a la enseñanza del Buda como un sistema de “entrenamiento” (siksa) y a sus discípulos como personas “en entrenamiento” (saiksa) . . . De manera que en ciertos importantes sentidos el conocimiento que el Buda trataba de comunicar a sus discípulos era más una destreza, como saber tocar un instrumento musical, que una información, como saber a qué hora sale mañana el tren para Mánchester.”[6]

Budismos

Por eso un cristiano que quiera hablar con un budista en Vietnam probablemente tendrá una conversación muy distinta de la que tendría con un budista en el Tíbet o en Taiwán… ¡o en Los Ángeles!  Quizás sea más sensato no pensar en una religión unificada llamada budismo, sino más bien en budismos, un conjunto de ideas y prácticas de alguna manera relacionadas entre sí e influenciadas por una tradición histórica y textual.

El budismo zen de Japón y el budismo vajrayana del Tíbet tienen “un algo” similar, pero tienen un aspecto muy diferente. Es probable que una aldeana Nepalí nunca haya oído hablar de las Cuatro nobles verdades del budismo, y menos probable aún que fuera capaz de explicarlas, pero si se las leen es probable que diga algo así como ‘claro, así es más o menos como yo veo el mundo.”

Las tres tradiciones 

Desde el punto de vista histórico y doctrinal hay tres amplias categorías de budismo: la tradición Theravada (o ‘tradición de los ancianos’), la tradición  Mahayana (‘el gran vehículo’) y la Vajrayana (el vehículo ‘de diamante/diamantino’). Los de la tradición mahayana consideran inferiores a los de la theravada, a la que llaman hinaya o ‘vehículo inferior’. Algunos académicos consideran a la vajrayana como parte de la mahayana.

Estas tres amplias tradiciones están localizadas geográficamente:

  • Theravada (o ‘budismo del sur’) en Sri Lanka, Tailandia, Camboya, Laos y Birmania.
  • Mahayana, a veces llamada ‘budismo del este’, incluye el budismo de China, Japón, Corea, Taiwán y Vietnam.
  • Vajrayana, a veces llamada budismo del norte, incluye Tíbet, Mongolia, Buriatia, Tuva, Kalmykia (en Europa oriental) y el budismo shingon de Japón.

En cada una de estas tradiciones hay varias subtradiciones. Por ejemplo:

  • Vajrayana (llamada a veces budismo tibetano) tiene cuatro grupos: Nyingma, Kagyu, Sakya y Gelug (a la que pertenece el Dalai Lama).
  • Mahayana incluye (entre otras) Zen (y Chan), Tien Tai y Tierra Pura.
  • Theravada incluye Bosque Thai y Meditación Dharma.

Además algunas tradiciones se han renovado y reenfocado y, después de haber sido exportadas a occidente, han ido de regreso a sus lugares de origen en Asia. La FPTM (Fundación para la preservación de la tradición mahayana) es una de ellas: ha hecho el bucle completo  saliendo del Tíbet (bajo la influencia de la secta Gelug) a Nepal, de allí a occidente y ahora ha regresado estableciendo un centro en un contexto de budismo tibetano en Ulan-Bator (Mongolia).  Más recientemente han surgido nuevas sectas: Soka Gakkai, una forma japonesa de budismo ‘humanista’, por ejemplo, ha tenido cierto empuje en occidente.

Cómo relacionarse

Ocurre a menudo que cuando un cristiano intente relacionarse con budistas se siente abrumado. Las categorías de pensamiento son complejas y están basadas en presuposiciones de cosmovisión fundamentalmente diferentes.  Stephen Prothero[7] señala con razón que los budistas y los cristianos ven el problema del mundo y la respuesta a ese problema desde dos ángulos completamente diferentes:

Para el budista el problema humano fundamental  es el sufrimiento y la solución es la iluminación y entonces la liberación de samsara.

Para el cristiano el problema fundamental se entiende normalmente como el pecado y la solución es la salvación/liberación en Cristo.

Yo recomendaría una aproximación de conversación respetuosa, procurando escuchar bien para clarificar conceptos, pero sin ocultar las diferencias. Las siguientes bases de conversación pueden ser fructíferas para el evangelio:

  1. Praxis: ¿‘Qué cosas haces?’ Meditación, ritual y ética. ¿Cuáles son las disciplinas espirituales cristianas que yo tengo y de las que puedo hablar?
  1. Doctrina/Teología: ‘¿Cómo sientes el mundo que te rodea?’ La naturaleza de la realidad, la naturaleza de las deidades, y Dios. El sufrimiento y el mal. ¿Conozco bien lo que creo, especialmente algunas de las cuestiones más profundas como por qué un Dios bueno permite el mal en el mundo?
  2. Autoridad: ‘¿Qué clase de autoridad tienen los textos en tu tradición y cuál es el papel del guru/maestro?’ Mitos, fábulas y proverbios de sabiduría. ¿Cuál es el papel de la Biblia (y de los maestros/predicadores cristianos que escucho) en mi propia vida, como autoridad y también como conformadora de mi cosmovisión y mi teología?
  3. La persona ideal: ‘¿Qué significa ser una persona ideal?’ El arhat (en el budismo Theravada), el bodhisattva (en el Mahayana/Vajrayana). ¿Quésignifica ser ‘creado a imagen de Dios? Como cristiano ¿soy capaz de explicar la singularidad de Cristo, tanto en su humanidad como en su divinidad? ¿Puedo explicar con claridad la redención, la resurrección, la ascensión y la segunda venida?
  4. Poder espiritual: ‘¿Qué/quién causa el sufrimiento?’ La ley del Libertad, iluminación y salvación. Seres espirituales. ¿Me siento lo suficiente seguro de mi lugar ‘en Cristo’ como para poder entrar en ‘batalla espiritual’ con los principados y potestades, si fuere necesario?

Hay quienes dicen que el budismo tiene cosas en común con el cristianismo: a veces se menciona el cielo/paraíso del budismo Tierra Pura como un ejemplo, o ideas como la compasión y la paz,  ambas repetidamente explicadas por el Dalai Lama, pero esos parecidos son superficiales. El ‘paraíso’ de Tierra Pura no es de por sí una recompensa sino simplemente un mejor lugar para practicar el dharma (las enseñanzas budistas) y donde uno tiene más posibilidades de alcanzar la iluminación.. El Dalai Lama usa palabras como compasión, paz y armonía para traducir palabras tibetanas que encierran significados bastante diferentes.

Algunos cristianos convertidos del budismo han conceptualizado a Jesucristo como el  definitivo bodhisattva, que entrega su vida para que otros puedan ser liberados de las cadenas del karma y saliendo del sufrimiento  (samsara) tengan una plena relación con Dios.

Los cristianos involucrados en la misión a los budistas han de tener en cuenta no sólo que las cosas supuestamente comunes son apariencias superficiales, sino que en la actualidad el budismo, como las demás religiones, está sometido a las presiones de la dinámica global común: es susceptible de mercantilismo, fundamentalismo y politización, basta con pensar en Sri Lanka y Tailandia.

Para ampliar/avanzar

Hay varias agencias de misión evangélicas que priorizan la misión en grupos de población budistas; también hay algunas redes  de académicos-misioneros que reflexionan y trabajan en estrategias para el trabajo entre los budistas de Asia. Todos los años, en enero, se celebra una conferencia en Chiang Mai (Tailandia) en la que se reúnen creyentes evangélicos para pensar en la misión a los budistas y poner en común las mejores prácticas[8]. En 2012 se tuvo un taller/seminario en Bangkok en el que participaron los deanes académicos de 15 seminarios e institutos bíblicos de Asia para reexaminar sus programas de enseñanza sobre la relación misional con budistas. Si desea usted saber más sobre la obra de misión entre los budistas, puede ponerse en contacto con el autor: h.kemp@xnet.co.nz.

Hugh Kemp es profesor adjunto de misionología en el St John’s College de Auckland,

New Zealand. Ha trabajado en educación teológica en  Mongolia, Inglaterra, Filipinas y Sri Lanka.


Notas finales

  1. Nota del editor: Ver ‘Western Buddhism: A new-ish frontier for Christian mission’ de Hugh Kemp en el número de septiembre de 2014 de  Lausanne Global Analysis.
  2. El sitio web budista www.buddhanet.net dice entre 200 y 500 millones. El Pew Forum sugiere 488 millones.
  3. ARDA (Association of Religion Data Archives), 2010, http://www.thearda.com/QL2010/QuickList_38.asp, al 10 de diciembre de 2014.
  4. Sin embargo, la mayor parte de los académicos (aunque no todos) concuerdan en que es mejor referirse a la religión china como “las tres”, es decir, una mezcla indistinguible de budismo, taoísmo y confucianismo.
  5. El Buda (o “el iluminado”) fue una persona histórica llamado Siddhartha Gautama que vivió en el norte de la India en algún momento entre los siglos VI y IV antes de Cristo.
  6. Rupert Gethin, The Foundations of Buddhism (Oxford: Oxford University Press, 1998), 36.
  7. Stephen Prothero, God is Not One: The Eight Rival Religions that Run the Worldand Why Their Differences Matter  (New York: HarperCollins, 2010).
  8. Sólo por invitación, por motivos de seguridad.

Bibliografía

Gethin, Rupert. The Foundations of Buddhism. Oxford: Oxford University Press, 1998.

Prothero, Stephen. God Is Not One: The Eight Rival Religions that Run the World—and Why

Their Differences Matter. New York: HarperCollins, 2010.

Further reading

Baker, E. Buddhism in the Light of Christ: A Former Buddhist Nun’s Reflections, with Some Helpful Suggestions on How to Reach Out to Your Buddhist Friend. Eugene, OR: Resource Publications, 2014.

Baker, E. I Once was a Buddhist Nun. Nottingham: InterVarsity Press, 2009.

Burnett, D. The Spirit of Buddhism: A Christian Perspective on Buddhist Thought. 2nd edition. London: Monarch, 2003.

Cioccolanti, S. From Buddha to Jesus: An Insider’s View of Buddhism and Christianity. Oxford: Monarch, 2007.

Gombrich, R F. Theravada Buddhism: A Social History from Ancient Benares to Modern Colombo. London: Routledge and Kegan Paul, 1988.

Harvey, P, ed. Buddhism. London: Continuum, 2001.

Lopez, D S. The Story of Buddhism: A Concise Guide to its History and Teachings. New York: Harper Collins, 2001.

Williams, P. The Unexpected Way: On Converting from Buddhism to Catholicism. Edinburgh and New York: T&T Clark, 2002.

Zacharias, R. The Lotus and the Cross: Jesus Talks with Buddha. Oregon: Multnomah Publishers Inc, 2001.