Peggy se crio en China, pero no siempre fue una líder joven cristiana. Hija de un miembro leal del Partido Comunista y devoto budista, conoció a Cristo en la universidad a través de un grupo de fraternidad universitario. Su encuentro con Jesús y su crecimiento en el discipulado comenzaron a moldear su propia visión y llamado cuando se graduó y pasó a ocupar cargos de alta dirección como consultora. «Jesús no solo enseñó y evangelizó, sino que también ayudó a los marginados y necesitados. Entonces, ¿cómo podemos nosotros desempeñar, como cristianos, un papel en la comunidad más amplia para ayudar a los marginados y necesitados?”. En un país donde los discapacitados y los pobres son en gran parte invisibles en la sociedad, Peggy desea utilizar sus habilidades especialmente en consultoría ejecutiva para capacitar a los líderes de toda China que tienen un corazón para los marginados.
Vio que, para hacer realidad esta visión, necesitaba un espacio dirigido para reflexionar sobre sus experiencias, un aprendizaje orientado hacia su área de interés y una perspectiva más amplia del mundo a través de una comunidad diversa y solidaria. En resumen, lo que necesitaba era inscribirse en un buen programa de posgrado. Pero no tenía el dinero para costearlo.
Cruzando el continente, en el sur de Asia, Carlos comparte la convicción de Peggy de que los líderes son la clave para lograr un cambio social duradero. Al principio de su carrera, fue cofundador de una organización galardonada que ha ayudado a más de 20.000 personas a convertirse en mejores líderes. Luego fundó una comunidad que trabaja para lograr la transformación socioeconómica en Asia a través del empoderamiento de pensadores, empresarios e inversionistas para que vivan sus valores cristianos en y a través del ámbito laboral. Ahora se da cuenta de que necesita un título reconocido mundialmente, a medida que crece su influencia fuera del país. Pero, al igual que Peggy, un título de posgrado en el extranjero no es viable económicamente.
Peggy y Carlos no están solos. El problema de no poder pagar o no tener acceso a una educación de nivel de posgrado mundialmente reconocida fue uno de los problemas más frecuentes expresados por los cientos de líderes jóvenes cuidadosamente seleccionados de todo el mundo que se reunieron en Indonesia para el Encuentro de Líderes Jóvenes 2016 de Lausana (ELJ2016), de la que participaron tanto Carlos como Peggy. La GLJ (Generación de Líderes Jóvenes) resultante es un compromiso del Movimiento de Lausana de 10 años de caminar con estos líderes jóvenes mientras van ampliando su influencia.
Ahora, tres años después del encuentro, una nueva oportunidad les ha permitido avanzar. Carlos y Peggy se encuentran entre los primeros 15 beneficiarios de una beca completa a través de GLJ Educar. La nueva iniciativa pone en contacto a universidades y seminarios asociados con líderes más jóvenes de influencia emergente que de otro modo no podrían costear o acceder a una educación de postgrado o de doctorado.
«No todos en el mundo necesitan una educación superior para hacer lo que Dios los ha llamado a hacer», dice CJ Davison, del equipo de GLJ Educar. «Pero creemos que hay situaciones específicas en las que Dios está llamando a líderes jóvenes cristianos a desempeñar un papel importante, a nivel regional, en el país o a nivel mundial. . . y es posible que algunos de estos líderes jóvenes necesiten un título de posgrado o un doctorado en el futuro».
En septiembre de 2018, Carlos y Peggy comenzaron un programa de Maestría en Liderazgo Organizacional de un año en línea en una universidad en los Estados Unidos, y ya está dando sus frutos. Por ejemplo, Peggy ha podido diseñar una evaluación de fluidez cultural para una líder australiana que lucha por liderar su equipo chino en un centro que atiende a niños autistas. «Fue algo muy útil para ella, porque nunca había pensado que algunos de sus retos de liderazgo solo se debían a que no entendía la cultura», dice Peggy.
A través de la experiencia de una educación que no está arraigada en su propia cultura, Carlos ha sido capaz de agudizar su pensamiento acerca de la defensoría en las juntas directivas y ha adquirido una mayor destreza para navegar las aguas a menudo agitadas del trabajo en equipo transcultural. Dice que los estudios de casos en tiempo real sobre el liderazgo y los retos de la diversidad le han dado «el marco para resolver los retos actuales a los que me enfrento y prepararme para el futuro». Ese futuro, para Carlos, incluye la esperanza de crear una escuela para capacitar a líderes jóvenes de juntas directivas.
Hasta ahora, 12 universidades y seminarios se han asociado con GLJ Educar para ofrecer becas potenciales por un total de más de US$ 750.000. «Dios está usando al equipo de GLJ Educar y el ministerio, la reputación y la historia del Movimiento de Lausana para abrir puertas que de otra manera habrían permanecido cerradas», dice CJ. «Ese respeto en historia y fidelidad ha recorrido un largo camino, y las instituciones lo saben. Por eso están dispuestas a ofrecernos obsequios increíblemente generosos y, a cambio, nosotros las conectamos con el tipo de líderes jóvenes que están buscando».
Peggy y Carlos representan solo una pequeña muestra del liderazgo emergente en todo el mundo. Pero para muchos líderes jóvenes, un programa de posgrado es la llave necesaria pero inalcanzable para destrabar sus visiones. CJ y el equipo de GLJ Educar esperan continuar haciendo que esa llave sea más accesible en los próximos años. «Una gran parte de nuestra visión sería ampliar nuestro abanico de alianzas con instituciones», dice. «Queremos agregar más programas a nivel mundial para que los líderes jóvenes puedan estudiar más cerca de donde viven, en un idioma que dominen».
Los líderes jóvenes reflexivos, talentosos y bien formados en cada región son las personas prometedoras que harán que ocurran las cosas en el mundo, y sus vidas y ministerios tienen el potencial de tener un impacto amplio y profundo. Equiparlos y apoyarlos significa sentar las bases de un futuro más brillante, tanto para todas aquellas personas cuyas vidas toquen como para todos nosotros.
Conozca más acerca de la iniciativa Generación de Líderes Jóvenes y de GLJ Educar.
Los nombres en el artículo han sido cambiados por seguridad.