El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el coronavirus era una pandemia mundial. Desde su brote en enero en Wuhan (China), el mundo se encuentra cada vez más preso del temor a la propagación del virus. La vida normal y las sociedades de muchos lugares se han visto alteradas. Han quedado afectadas empresas, escuelas y e industrias. Hay países bloqueados y grandes poblaciones están en cuarentena en un esfuerzo por contener la propagación de este virus. Es un problema mundial.
El Movimiento de Lausana expresa su profunda preocupación y solidaridad por todos los afectados, especialmente aquellos en las partes del mundo donde este problema se siente con mayor intensidad. Expresamos nuestro profundo pesar por las muertes que han ocurrido. A medida que este nuevo virus se propaga, instamos a todos a que presten atención a los avisos sanitarios y de viaje emitidos por las autoridades locales. Instamos a todos a que muestren atención y consideración mutuas cuidando a los demás, especialmente a los ancianos y los más vulnerables de la comunidad.
Si alguna vez hubo un momento para las oraciones y las súplicas, es éste. Unámonos en oración por:
- Los gobiernos y las autoridades locales que tienen grandes responsabilidades para enfrentar este problema
- La OMS y todos los profesionales de la salud que trabajan para salvaguardar la salud pública
- Los líderes de la industria y los trabajadores en ámbitos laborales en todo el mundo que están tomando precauciones y decisiones para hacer frente a este problema
- Los pastores, líderes de iglesia y líderes de la comunidad que brindan atención y orientación a quienes están a su cargo
Como familia mundial, este es un momento para dejar que la luz de Cristo resplandezca con sus rayos curativos en todo el mundo. Que el Señor, nuestro Pastor principal y nuestro Refugio, conceda misericordia y gracia a las naciones del mundo en este tiempo de aflicción y angustia.
“Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso. Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío. Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección”. Salmos 91:1-4, NTV
Menchit Wong
en nombre de la Junta Directiva del Movimiento de Lausana: Glenn Davies, Michael Oh, Grace Samson-Song, Jerry White, Sarah Breuel, Richard Coleman, Joni Eareckson Tada, Patrick Fung, Tom Lin, Finny Philip y Philip Ryken