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En Europa, durante los últimos cinco a seis años, la palabra “crisis” ha sido aplicada más frecuentemente a la situación económica; sin embargo, Europa afronta crisis a muchos niveles. Hay una crisis económica, pero también hay una crisis política, una crisis social, una crisis medioambiental, y una crisis religiosa. Solamente un análisis multidimensional puede hacer justicia a la compleja situación y proporcionar un entendimiento de las implicaciones de la crisis para el futuro de la misión en Europa.[1]

En este artículo se describirán brevemente los desafíos a los que Europa se enfrenta actualmente dentro de cada una de estas cinco dimensiones (económica, política, social, medioambiental y religiosa) antes de considerar las implicaciones para la misión cristiana en Europa en la actualidad. Siendo el único continente donde la iglesia no ha visto crecimiento en los últimos cien años, quizá la crisis en Europa se convierta en la oportunidad de Dios.

1. Crisis económica

A pesar de los esfuerzos del Banco Central Europeo, el estado de la economía europea continua siendo peligroso. Muchos países del sur de Europa continúan luchando con altos niveles de deuda pública y privada. El paro continua siendo obstinadamente alto – 26% en Grecia y 24% en España, de un 50 y un 54 % respectivamente entre los menores de 25 años.[2]

En la Eurozona los países individuales ya no pueden devaluar sus monedas para recuperar competitividad, por lo que la única alternativa son recortes drásticos en los sectores públicos. Los países del centro y el este de Europa están sufriendo por el colapso de los mercados de exportación de Europa occidental. La reciente caída del precio del petróleo y las sanciones económicas debidas al conflicto de Ucrania, están impactando no solo a Rusia sino también a otros estados vecinos europeos.

La dependencia alemana de las exportaciones les deja vulnerables a la ralentización de Asia y a las sanciones impuestas a Rusia. La economía británica, libre de las restricciones del Euro, está creciendo pero es todavía muy dependiente del sector financiero. La industria francesa, motor de la segunda economía de Europa, sufre una hemorragia monetaria debido a una pobre competitividad. Con la inflación de la Eurozona habiéndose vuelto negativa, el riesgo de una espiral de deflación y una vuelta a la recesión en Europa es real.

Los desequilibrios dentro de la Eurozona continúan sin resolver: la solución para algunos países supondría el empeoramiento en otros. Económicamente, puede que fuera mejor una ruptura de la moneda única, pero políticamente esto sería impensable; por lo que Europa puede verse condenada a unos 10 ó 20 años de crecimiento económico muy bajo.

2. Crisis política

Presión dentro de la Unión Europea

Las estrictas medidas económicas aplicadas por el Banco Central Europeo en algunos países han generado una importante inquietud política y social, así como un importante cambio de actitud respecto a la UE. El euroescepticismo se puede encontrar ahora en muchos puntos de Europa. En Gran Bretaña, la presión para que se convoque un referéndum sobre su retirada de la UE está tomando cuerpo para las elecciones generales de este año.

La victoria del partido anti-austeridad, Syriza, coalición de izquierda radical, en las recientes elecciones generales en Grecia y el impresionante ascenso de su partido hermano en España, Podemos, reflejan este cambio de actitudes.

Presión por parte de los partidos extremistas

Los movimientos nacionalistas, populistas y xenófobos van en aumento en muchas partes de Europa. Los políticos de extrema derecha pueden valerse del descontento popular por el elevado desempleo y señalar con el dedo a los inmigrantes como culpables. Las protestas de los grupos xenófobos es probable que se vean potenciadas por los ataques terroristas de París en enero.

Presiones por parte de las regiones

Durante 2014 la UE afrontó intentos sin precedentes de dos regiones de formar nuevos estados independientes. Escocia celebró un referéndum sobre la independencia de Reino Unido en septiembre en el que se rechazó la independencia por un estrecho margen, pero sólo a costa de unas medidas que van a suponer reformas constitucionales fundamentales. En España, los nacionalistas catalanes celebraron un referéndum no oficial en noviembre en el que se vio que el 80% de los votantes apoyaban la independencia. Es probable que los movimientos pro-independencia por toda Europa se hagan más fuertes en los años venideros.

3. Crisis social

Migración

Hasta hace poco, había el doble de emigración de fuera de la UE que de dentro. La población extranjera de la Europa de los 27 estados (personas que residen en uno de los 27 estados miembros de la UE con nacionalidad de un país que no es miembro de la UE) el 1 de enero de 2013 era de 20.4 millones, representando el 41 % de la población de los Europa de los 27. Sin embargo, quizá una cifra más representativa de la población migratoria son los 33.5 millones de personas (6,7%) que nacieron fuera de la UE. [3]

La integración de estos inmigrantes ha sido y está resultando ser todo un desafío. Además de esto hay nuevo flujos migratorios dentro de la UE, debido a la ascensión de nuevos países y a la crisis económica que ha llevado a una importante migración interna de países mediterráneos al norte de Europa, particularmente a Alemania y Gran Bretaña. [4].

Demografía

Europa está en los primeros estadios de una nueva crisis social de factura enteramente propia. Los índices de fertilidad en cada estado de la UE están por debajo del nivel de reemplazamiento necesario del 2.1 hijos por mujer. [5]

El impacto de estos cambios demográficos en el futuro de Europa da que pensar. En términos generales la generación actual de adultos está siendo reemplazada por una de un tamaño dos tercios menor. En 1960 el 11,5% de la población de Alemania era mayor de 65 años, en 2060, será el 33%. La media de edad en Italia en 1960 era de 31,2 años, para 2060 estará por encima de los 60 años.

4. Crisis medioambiental.

La crisis económica ha dejado las cuestiones medioambientales en un segundo plano en la agenda política. Sin embargo, el reciente informe Intergovernmental Panel on Climate Change (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) ha dejado claro que todos los continentes sufrirán las consecuencias del cambio climático en las décadas venideras. Los climas extremos se están dando cada vez con más frecuencia en todo el globo.

5. Crisis religiosa

Los cristianos afrontan dos retos claros: el secularismo que impera en la esfera pública y relega la religión al ámbito de lo privado, y el Islam que es cada vez más evidente en partes de Europa que no han tenido antes una comunidad musulmana.

Al mismo tiempo, los sociólogos de la religión han observado la resiliencia de la creencia religiosa en muchos puntos de Europa.

Misión en una Europa donde la crisis es la nueva normalida

1. Misión en medio de la crisis económica.

Europa ciertamente afronta un largo periodo de estancamiento económico. Esto causará importantes problemas para las iglesias que dependan de recursos y para las agencia misioneras. El desempleo crónico significará que los “negocios como misión” se convertirán en el principal medio de comunicar esperanza y demostrar amor a los europeos del mañana. [6] La justicia social, la simplicidad y la sostenibilidad se convertirán en valores claros para la comunidad cristiana.

2. Misión en medio de la crisis política

La posibilidad de que la UE pueda fracturarse en “zonas” políticas o económicas amenazaría los acuerdos de misión internacionales existentes. Los conflictos dentro y entre los países pueden hacer que la misión a los refugiados europeos sea una necesidad. Mientras los movimientos de independencia se benefician del Euroescepticismo, la voz cristiana en la plaza pública será vital para hablar de la paz, la justicia y la solidaridad.

3. Misión en medio de la crisis social

Las tensiones intergeneracionales se incrementarán a medida que una generación más joven endeudada clame contra la riqueza de los mayores y el coste de las pensiones y de la sanidad. La iglesia se convertirá así una de las pocas comunidades intergeneracionales en Europa y una poderosa manifestación de la verdad del Evangelio. El cuidado de los mayores se convertirá en otra de las actividades principales de la Misión Cristiana.

La misión a los inmigrantes y por los inmigrantes se acelerará. Las iglesias de inmigrantes estarán cada vez más contextualizadas; las iglesias nativas serán cada vez más internacionales.

4. Misión en medio de la crisis medioambiental

El creciente predominio de los climas extremos y de niveles de CO₂ en la atmósfera que trasladarán las latitudes fértiles hacia el norte, llevarán a una mayor emigración. A medida que esto empiece a ocurrir, las iniciativas y los compromisos medioambientales pasarán de ser algo marginal a ser algo central en la misión. Al mismo tiempo, la misión se convertirá cada vez más en virtual, tanto por las innovaciones tecnológicas como por factores de coste y medioambientales.

5. Misión en medio de la crisis religiosa

Las continuas migraciones desde el sur global y los mayores índices de fertilidad entre los inmigrantes, causarán un resurgimiento de adherencias religiosas, tanto de cristianos como de musulmanes. A medida que el secularismo liberal se demuestre incapaz de proporcionar la seguridad existencial que una vez prometió, el Islam y el Cristianismo competirán a la hora de ofrecer esperanza a una Europa re-sacralizada.

No obstante, para el futuro predecible, el doble proceso de secularización y sacralización continuarán simultáneamente: muchas iglesias continuarán desapareciendo, muchas más nuevas iglesias serán plantadas y emergerán nuevas formas de comunidad cristiana para comprometerse con esta nueva realidad.

Implicaciones y responsabilidades

Falsa segurida

En Europa hay un mensaje continuamente repetido: Si pudiéramos volver al crecimiento económico, volveríamos al camino de la paz, el progreso y la prosperidad. Esta es la ideología dominante en la Europa de hoy: una ideología de crecimiento económico como garantía de una seguridad existencial en el presente y una esperanza escatológica para el futuro.

Hoy en día, la mayoría de los europeos no esperan el regreso de nuestro Señor Jesucristo, sino el regreso del crecimiento económico. Todo está bien si podemos ver un crecimiento estable del Producto Interior Bruto. Por supuesto, esta esperanza está cimentada en la falacia de que un perpetuo crecimiento económico es posible.

Incluso si fuera posible, ¿realmente es el crecimiento económico la esperanza para Europa? Seguramente sólo los cristianos pueden satisfacer verdaderamente las esperanzas y aspiraciones de los pueblos de Europa. Creer otra cosa es negar el Evangelio.

Nos hemos acostumbrado tanto a la paz y la prosperidad de los últimos 60 años, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, que la paz y la prosperidad se ven como la situación normal de Europa. La verdad es que los últimos 60 años son una extraña anomalía histórica.

En la mayor parte de la historia de Europa, las crisis han sido el contexto normal de la vida de la iglesia y de la misión. Crisis tras crisis, las iglesias de Europa han sobrevivido y en muchos casos han aumentado. Si los cristianos tienen que adaptarse a un nuevo contexto de crisis a largo plazo en Europa, podemos hacerlo con la confianza de que las generaciones previas de creyentes europeos han hecho lo mismo.

La esperanza para Europa

Para hacer esto tenemos que rechazar la escatología secular del progreso económico. Los cristianos tienen un mensaje extraordinario de esperanza en tiempos de crisis. Así pues, las iglesias de Europa tienen una fantástica oportunidad. Por primera vez en una generación los europeos se están cuestionando la esperanza y seguridad que este mundo ofrece. Es el momento de que las iglesias recuperen esa confianza en el Evangelio como esperanza para Europa, especialmente en tiempos de crisis.

Lesslie Newbigin fue entrevistado en cierta ocasión en la radio. Le hicieron la pregunta: “¿Es usted optimista o pesimista respecto al futuro de la iglesia?”. Newbigin permaneció en silencio. No dijo nada durante 10 ó 15 segundos, que en la radio son una eternidad, hasta que finalmente respondió: “No soy optimista ni pesimista: Jesucristo ha resucitado de los muertos”.

Europa afronta una crisis multidimensional con enormes implicaciones para los estados europeos y para la misión cristiana; sin embargo, el mensaje cristiano de esperanza es el mismo que el que ha mantenido a generaciones a lo largo de las crisis de la historia: la muerte y resurrección de Jesucristo. La crisis de Europa es la oportunidad de Dios.

NOTAS

  1. Nota del Editor: Véase artículo titulado ‘Europe: A most strategic mission field’, de Jeff Fountain en el número de noviembre de 2014 de Lausanne Global Analysis.
  2. Eurostat, Euro índice de desempleo del 11.5%, 2015,  8 de enero 2015, http://ec.europa.eu/eurostat/documents/2995521/6454659/3-07012015-AP-EN.pdf/f4d2866e-0562-49f5-8f29-67e1be16f50a.
  3. Eurostat, Migration and Migrant Population Statistics, 2014, 8 de enero 2015, http://
  4. ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Migration_and_migrant_population_statistics.
  5. Nota del editor: Vease artículo titulado ‘European Immigration Policy’ de Darrell Jackson en el número de enero de 2013 de Lausanne Análisis Global.
  6. Eurostat, Total Fertility Rate, 2012, 8 de enero 2015, http://ec.europa.eu/eurostat/tgm/table.do?tab=table&init=1&language=en&pcode=tsdde220&plugin=1.
  7. Nota del editor: Véase artículo titulado ‘Business as Mission’ (Negocios como Misión) de Mats Tunehag en el número de noviembre de 2013 de Lausanne Análisis Global.

Bibliografía

Dumas, C. Globalization Fractures: How major nations’ interests are now in conflict. London: Profile Books, 2010.

Goodhew, D. Church Growth in Britain 1980 to the Present. Farnham: Ashgate, 2012.

Jenkins, P. God’s Continent: Christianity, Islam and Europe’s Religious Crisis. Oxford: Oxford University Press, 2009.

Kaufmann, E. Shall the Religious Inherit the Earth: Demography and Politics in the 21st Century. London: Profile Books, 2010.

Norris, P y Inglehart, R. Sacred and Secular: Religion and Politics Worldwide, 2ª Edición. Cambridge: Cambridge University Press, 2011.

Randers, J. 2052: A Global Forecast for the Next Forty Years. White River Junction. Chelsea Green, 2012.

Vista. Redcliffe College. http://europeanmission.redcliffe.org/.

Jim Memory es director regional de Lausana Europa y director de Asociaciones Internacionales de European Christian Mission.